La transformación del Sistema Sanitario por la que tanto ha abogado el responsable del programa electoral del PSOE, Rafael Bengoa a lo largo de los últimos años va ganando adeptos. Él mismo es asesor de diversos gobiernos, como el irlandés, y partidos políticos, como el Demócrata americano y asegura que todos los países avanzados están ya adaptando sus sistemas a la cronicidad. Esa es la mayor urgencia que tiene nuestro país y la prioridad que tendría un gobierno socialista en este ámbito. Para hablar de ello ha concedido una entrevista a Diariofarma.
Pregunta. Desde primeros del año pasado, con la precampaña de las elecciones autonómicas no se han tomado medidas de transformación del SNS. La formación de Gobierno llevará esto a más de dos años. ¿Cómo lo valora?
Respuesta. Creo que cuanto más tardemos en formar Gobierno más tardaremos en enfrentarnos al reto real del sector, al que aún no nos hemos enfrentado, y que es redefinir el modelo asistencial y pensar y actuar de forma diferente, mucho más proactiva, con intervenciones tempranas, para evitar que la gente siga yendo al hospital. Sabemos lo que hay que hacer, pero no se está haciendo. Es como si tuviéramos un medicamento para curar algo y no se estuviera usando.
P. ¿Y las consecuencias?
R. El sistema se hace cada vez más insostenible. Ya no se trata de diseñar y prever para tres años. Hay que ya hacerlo y rápido porque en términos de calidad y sostenibilidad está yendo a peor. Esto es algo que compete a todos los gobiernos, no a un partido completo. Todos los partidos se tienen que poner las pilas para avanzar en esta dirección.
P. Entonces, una vez que haya Gobierno habrá que trabajar en todo esto, de forma acelerada, recuperando el terreno y el tiempo perdido…
R. Eso es. En esa aceleración se está hablando de muchos pactos de todo tipo, pero creo que después del pacto de pensiones, lo que es importante es hacer un Pacto Sanitario, que son las dos amenazas económicas sobre las arcas españolas. Creo que se está subestimando el impulso de la demografía y la demanda de un +4-5% todos los años. En los últimos dos años ha habido crecimiento económico y es la primera vez que una economía avanzada como la española no aporta parte de ese crecimiento económico a la salud y servicios sociales. ¿Ese dinero del crecimiento después de la crisis en estos dos últimos años, a qué ha ido? A Sanidad no ha ido ni a Servicios Sociales.
P. En relación a este asunto, el Gobierno ha corregido su previsión de bajada del gasto en salud para 2018 desde el 5,3% del PIB al 5,74%, tal y como se recoge en la última actualización del Programa de Estabilidad. ¿Cómo valora este cambio?
R. Creo que ellos son conscientes de que en Sanidad y Servicios Sociales se han equivocado, se han pasado. En una posible siguiente legislatura, el Gobierno no va a poder hacer un recorte como han hecho en la legislatura anterior. Se ha visto que la ideología les ha llevado a un lugar que ellos mismos no querían y, por tanto, el impacto sobre la calidad, la prevención, las vacunas, las listas de espera, está siendo brutal. La demanda no ha dejado de crecer sino que ha continuado subiendo un 4-5% por la demografía y la cronicidad y si por otro lado recortas, se produce un choque de trenes. Creo que esa corrección es un pequeño arreglo simbólico pre-electoral que ni siquiera parece muy serio. Querer complacer a Europa con esa uniformidad recortadora, creo que es una equivocación. Los partidos conservadores ingleses o suecos han protegido la sanidad, no les han pegado una dentellada, como aquí.
P. Ha hablado de Pacto por la Sanidad. En la reducida pasada legislatura tu partido ha llegado a un acuerdo con Ciudadanos y en la Comisión de Sanidad se han alcanzado algunos acuerdos importantes. ¿Crees que el pacto es algo, más allá que deseable, sino posible?
R. Yo estoy posibilitando esto en Irlanda del Norte. El gobierno allí es de coalición izquierda-derecha y ha decidido tener un proceso nuevo de pacto por la Sanidad. Yo estoy liderando el grupo que tiene que llevar el proceso con gente de allí y otras personas del ámbito internacional. Si es posible en Irlanda del Norte, si lo es en Estados Unidos, tiene que ser posible aquí. No se puede evitar.
P. Una de las cuestiones que puede bloquear el Pacto en España es la utilización partidista de la Sanidad. ¿En Irlanda es igual?
R. Es igual en todos los sitios. Pero lo que se está trabajando en el Parlamento es no utilizar la Sanidad como arma arrojadiza.
P. Tras las próximas elecciones, el PSOE puede tener la llave de la gobernabilidad pactando una investidura o un gobierno a izquierda o derecha. ¿Qué líneas rojas del ámbito sanitario se deben respetar?
R. El programa político del PSOE no tiene líneas rojas. Ahora mismo esto va de programas y no de personas. En el programa no hay ninguna medida que no sea aceptable por gente moderada de centro izquierda o centro derecha. Se dice que el diagnóstico de situación es grave en términos de calidad y sostenibilidad y que tenemos que hacer algo rápido. Creo que es el único programa que contiene que hay que hacer dos cosas: recuperar parte de los fondos que se han retirado en esta legislatura y dice claramente, y en esto sí que es el único, que hay que hacer una transformación para hacer intervenciones más proactivas, más intervenciones en casa y que el domicilio sea el centro de cuidados. Básicamente, el programa del partido socialista contiene ambas líneas de trabajo.
P. Es aceptable por un amplio espectro político, por lo que la Sanidad no debería ser un problema para acordar un Gobierno, según el PSOE…
R. No lo será, ni lo debería de ser. Ahí debería empezar la despolitización. Nos tenemos que acordar para qué es todo este asunto: Pacientes y ciudadanos. No para el uso de los partidos políticos. Hay propuestas alrededor de las que se puede construir y poner de acuerdo a todos los partidos moderados del país. Vamos a tener muchos compañeros de viaje en centro y norte de Europa, y Estados Unidos. He estado hablando con gente de la campaña de Clinton y están pensando en continuar con el Plan Obama. Todo el mundo va en la dirección que he explicado y pone más dinero para que sea sostenible, pero será la transformación la que lo haga realmente sostenible. Vamos a poder aprender unos de otros.