La Consejería de Salud de Navarra anunció recientemente que el programa Observa, una herramienta informática desarrollada por el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) para mejorar la seguridad de los tratamientos farmacológicos, ha recibido el premio al mejor proyecto en la última Jornada sobre Seguridad del Paciente en Atención Primaria, en la que se expusieron más de un centenar de trabajos. La aplicación ha sido desarrollada por la subdirección de Farmacia del SNS-O, en colaboración con el Soporte Funcional de Atención Primaria, del Servicio de Apoyo a la Gestión Clínica y Continuidad Asistencial y de la Dirección General de Informática, Telecomunicaciones e Innovación Pública del Gobierno de Navarra, y su promotora fue María Concepción Celaya, farmacéutica del Servicio de Gestión de la Prestación Farmacéutica.
La herramienta, explican, "permite integrar toda la información farmacológica disponible de cada paciente (los de la historia clínica y la receta electrónicas, además del programa de pacientes externos y las bases de datos con alertas de seguridad) y facilita además la comunicación entre todos los profesionales que participan en el proceso de prescripción y dispensación de medicamentos, al crear un entorno de trabajo colaborativo entre profesionales de Medicina y Farmacia del SNS-O tanto de Atención Primaria como de Atención Especializada".
El sistema permite la revisión periódica de la farmacoterapia de las personas polimedicadas, mejorando así la conciliación de tratamientos entre Especializada y Primaria tras un ingreso hospitalario. Además, permite realizar un seguimiento continuado de la seguridad del tratamiento farmacológico de los pacientes y evitar posibles interacciones, duplicidades o contraindicaciones.
Recorrido y resultados
Desde Salud confirman que el programa comenzó a implantarse a mediados de 2016 y su uso "se está extendiendo de manera progresiva, al compás de las sesiones de formación que viene organizando la Subdirección de Farmacia para darlo a conocer a profesionales sanitarios, explicando los resultados obtenidos y las nuevas utilidades que se vienen desarrollando para ampliar las posibilidades del sistema".
En cuanto a los resultados, cabe destacar que, durante el primer año de funcionamiento, se han registrado 118 propuestas de mejora, el 54% de las cuales fueron realizadas por farmacéuticos de Atención Primaria y el 46% por farmacéuticos de hospital en la revisión de la medicación en el momento en el que el paciente recibe el alta. De las propuestas, un 12,5% han consistido en añadir un medicamento, un 21,2% en modificar un tratamiento, un 15,3% en sustituir un medicamento por otro más apropiado y un 51% han implicado la suspensión de un medicamento que ya no estaba indicado.
Posteriormente, estas recomendaciones fueron evaluadas por los profesionales de Medicina de Atención Primaria y Especializada, y el 32% fueron aceptadas (42% en Atención Primaria y 22% en Especializada), el 5% fueron rechazadas (6,4% en Primaria y 3,7% en Especializada), el 36% invalidadas (46,1% en Primaria y 25,5% en Especializada), y un 27% quedaron pendientes (6,4% en Primaria y 49,1% en Especializada). Además, Salud destaca la realización de 483 consultas farmacoterapéuticas por médicos de Atención Primaria a los farmacéuticos del mismo ámbito, un 85% estuvieron relacionadas con el tratamiento de los pacientes, mientras que un 15% se trataba de consultas generales. "Todas ellas quedan recogidas en la historia clínica del paciente", subrayan.
Otras aplicaciones
La Consejería ha aclarado además que ‘Observa’ ha permitido impulsar un Observatorio de la Seguridad de la Medicación que, en combinación con la base de datos poblacional, permite la revisión de la medicación a grandes grupos con el fin de minimizar problemas y fomentar el uso racional. Un ejemplo de ello ha sido la adecuación de la utilización de fármacos para la incontinencia urinaria en pacientes que llevan pañales, que se ha traducido en propuestas de suspensión del fármaco para evitar así sus efectos adversos. Igualmente, han iniciado un proceso de revisión de los inhibidores de bomba de protones en 12.000 personas mayores de 65 años.
Además, señalan que esta herramienta se puede usa de forma complementaria al Sistema de Ayuda a la Prescripción Segura (SAPE), también disponible en la historia clínica electrónica de Atención Primaria del SNS-O, y que permite a los médicos de Atención Primaria contar con información actualizada de posibles alertas sanitarias y detectar y minimizar problemas relacionados con la medicación como interacciones, contraindicaciones, tratamientos redundantes o teratogenia.