Unos cuantos brochazos en tono grueso por parte de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz sirvieron para desplazar a Santiago Abascal de la posibilidad de entrar en una confrontación consistente de modelos sanitarios y de bienestar social en el ‘Debate a 3’ que este miércoles ha enfrentado a los líderes de PSOE, Sumar y Vox en RTVE.
El líder del partido conservador, simplemente se olvidó de la sanidad, salvo para criticar la ‘Ley Trans’ que reiteró que derogarán en el caso de alcanzar el Gobierno. Sus dos oponentes en un evidente equilibrio de alianza compartida, solamente tuvieron que esbozar algunos de retazos de su programa electoral para hacerse plenamente con esa parte del debate, que por lo demás no llegó a superar los cuatro minutos de duración.
Las cuestiones sanitarias, que la sociedad sitúa en todas las encuestas como un asunto de plena importancia, no tuvieron prácticamente relevancia en un debate, en el que se evidenció un cambio de formas, por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con respecto a su anterior encuentro con el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo. Aunque el candidato popular renunció a acudir, y por tanto no tuvo presencia física, sí estuvo presente, al menos en espíritu, a través de las constantes referencias que los tres protagonistas del encuentro.
Las referencias sanitarias por parte de Pedro Sánchez se abrieron prácticamente desde el inicio del debate, ya que acompañado por una Yolanda Díaz que solamente veía como rival al líder de Vox, volvió a atribuir al Gobierno de España y a sus políticas, todo el acierto de la lucha contra la pandemia. Para ello recordó el coste de una UCI en la pandemia (3.000 euros, según sus palabras), o de un trasplante de corazón (85.000). "Estas son cosas que los españoles deberían tener en cuenta", aseguró, mientras auguraba los peores destinos "para aquellos que no se pueden costear la sanidad", en caso del "triunfo de las derechas".
Ya en el bloque dedicado en exclusiva a la política social, y dentro de ella a la sanidad, Sánchez defendió la justicia social y la igualdad a través de la subida de impuestos. “Ocho de cada diez españoles reciben más en prestaciones que lo pagan en impuestos”, aseguró. Igualmente cifró la acción de su Gobierno en “revertir los recortes de la derecha” y aseguró que de cara al futuro y al próximo Ejecutivo, “lo único que ofrecen las derechas es más recortes, cierres de centros de salud y en definitiva, el deterioro de los servicios públicos”.
“Estamos a dos enfermedades de caer en la quiebra”; esta frase que según el presidente del Gobierno se emplea en Estados Unidos, no puede implantarse en España. “No quiero un país en el que las personas tengan que endeudarse para pagar una operación o recibir un tratamiento”, aseguró.
Yolanda Díaz fue un poco más precisa que el presidente y arrancó su intervención en el bloque social con su demanda de una ley para regular las listas de espera, una cuestión que indicó es “una preocupación común” para toda la sociedad.
También abogó por “hacer más” en cuestiones como la atención primaria y la defensa de los pensionistas en la atención de salud mental, así como conseguir que “una camarera de piso se pueda permitir ir al fisio”, o que “una trabajadora que cobra 1.200 euros pueda costear la salud bucodental de su hijo”. Díaz recordó que su formación política defiende incluir estas prestaciones en la cartera de Servicios del SNS.
Por su parte, Santiago Abascal declinó exponer las propuestas sanitarias de Vox para este 23J, si bien defendió su postura contraria a la Ley Trans que “condena a la mutilación”.