El proyecto iniciado por el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad para implantar el sistema de interoperabilidad de la receta electrónica comienza a ser una realidad en 12 comunidades autónomas. Aunque la mayoría se encuentran en la primera fase de desarrollo, se espera que a principios de 2016 la mayor parte del territorio pueda interoperar en la prescripción y dispensación de medicamentos con receta.
Según los datos del Ministerio actualizados para el mes de agosto, sólo Canarias ha logrado culminar el proceso de interoperabilidad, mientras que Extremadura, región que también participó en el programa experimental, aún no ha conseguido el certificado para dispensar medicamentos prescritos en otra autonomía, aunque sí puede realizar el proceso inverso. Después de analizar los problemas surgidos, corregirlos y perfeccionar el sistema, el Ministerio dio luz verde a las consejerías para iniciar su implementación desde el mes de julio.
El objetivo es centralizar el funcionamiento del sistema electrónico en el nodo del Ministerio de Sanidad, de tal forma que cualquier paciente pueda adquirir sus medicamentos en otra farmacia fuera de su territorio sin necesidad de realizar trámites administrativos, únicamente por medio de la receta electrónica.
Situación desigual entre las comunidades autónomas
Por detrás de Canarias y Extremadura, el proyecto para lograr que los sistemas de salud autonómicos sean interoperables, se está desarrollando de forma muy desigual. Si bien Asturias, Galicia y La Rioja se encuentran ya en la fase de pruebas, en otros territorios como País Vasco, Navarra, Cataluña, Aragón, Madrid o Valencia aún no han empezado la primera fase.
En lo que respecta a los sistemas de receta electrónica, aunque con mecanismos distintos, su uso es mayoritario y la implantación es sólida, con una media de 81,46% de implantación, según los últimos datos ofrecidos por el propio Ministerio.
Circunstancia excepcional es la que se vive en Castilla y León, que empezó a poner en práctica la receta electrónica el pasado mes de abril, a pesar de ser una de las propuestas electorales de la pasada legislatura. Aquí, la Junta ni siquiera tiene definido el funcionamiento de la receta electrónica en sus servicios sanitarios internos. Según las estimaciones de la consejería, la fase para implantar la e-recta se iniciará en los centros de salud de Sepúlveda y Riaza, y se irá extendiendo de forma progresiva al resto de centros para culminar en las capitales de provincia. La previsión es que este proceso se prolongue durante, al menos, cuatro meses. La Junta de Castilla y León estaría preparada para iniciar el proyecto de interoperabilidad planteado por el Ministerio en torno al mes de diciembre, cuando estaría a punto de ser una realidad en el resto de comunidades.
Información unificada en el Sistema Nacional de Salud
Otra de las ventajas que permitirá este sistema será la interconexión entre las distintas autonomías. Actualmente, cada una de ellas ha desarrollado su propia receta electrónica, lo que impide la transmisión de información de una a otra. Además, en cada sistema la relación entre paciente y profesionales también cambia de un territorio a otro.
Sin embargo, el nuevo escenario precisa del intercambio de información sobre los datos de pacientes, los medicamentos que se dispensan en cada región y el registro de los datos de las transacciones. De este modo, las comunidades autónomas deberán facilitar un listado de los medicamentos dispensables, proporcionar el detalle en torno al medicamento, el paciente y el prescriptor que emite la receta, y el Ministerio podrá realizar auditorías a través del registro de las transacciones.
Una de las propuestas más valoradas en el programa de Podemos
Precisamente, la implantación de la receta electrónica en toda España y la unificación de la información del paciente está siendo una de las propuestas más votadas por los simpatizantes del partido Podemos en el área dedicada a Sanidad, con 241 apoyos. En su exposición, señala también los problemas de intercambio de información entorno a su historial clínico de una comunidad autónoma a otra y aboga por unificar los sistemas informáticos, apostando por aquellos cuyo desarrollo han sido financiados con fondos públicos o los de software libre.
Podemos se encuentra en la primera fase de desarrollo de su programa para las elecciones generales, donde cualquier ciudadano puede presentar su propuesta y ser valorada por otros usuarios a través de la plataforma plaza.podemos.info. A partir del 31 de agosto, los expertos de las diferentes áreas analizarán la viabilidad y darán forma a las propuestas más populares.