Baleares es una de las comunidades autónomas con variables de gasto en farmacia más bajas, caracterizadas por un reducido número de recetas per cápita, muy por debajo de la media nacional (15,34 frente a 18,92). En lo que se refiere al gasto per cápita en farmacia también es la región con menor cuantía de inversión. Además, el gasto medio por prescripción, ha pasado de 13 a 10,78 euros, lo que supone una reducción del 17,07%, reducción ligeramente superior a la del promedio de España, que se situó en un 14,62%. Estos datos, así como los retos que existen en la región en relación al uso de medicamentos fueron el eje del Encuentro de Expertos organizado por Diariofarma sobre la Prestación Farmacéutica en Islas Baleares, una serie que se está celebrando por diversas comunidades autónomas.
Respecto a estas cifras el presidente del Colegio de Médicos de las Islas Baleares (Comib), Antoni Bennasar, afirma que “los médicos en Baleares son muy buenos prescriptores”, idea que sustenta el director general de Planificación, Evaluación y Farmacia en las Islas, Benito Prósper, quien explica que durante los últimos años “se ha trabajado mucho en formación, sobretodo, en Atención Primaria para que se prescriba bien y, sin duda, así se está haciendo”.
Al hilo de esta cuestión, el representante de la administración comenta que “los medicamentos no son un gasto, sino que son una clara inversión en salud” y añade que “copan una parte importante de nuestros presupuestos y nos limita de cara a otro tipos de medidas”.
Integración de sistemas de información
Uno de los principales retos que presenta el panorama del medicamento en Balears es la consecución de la integración de sistemas informáticos que aúnen la información que se genera en el sector sanitario público y privado para caminar hacia un funcionamiento del sistema más eficiente y conseguir “situar al paciente en el centro del sistema sanitario”, tal y como comentó Antoni Real, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Islas Baleares, respaldado por el resto de participantes en en Encuentro celebrado en la capital de la comunidad insular. Bennasar, presidente del Comib quiso reivindicar que “no puede ser que la sanidad privada se quede al margen” y añadió que “tenemos que trabajar para que estos sistemas de información abarquen todo el espectro de la sanidad”.
Otro de los retos en el ámbito de la sanidad privada es, según el presidente del Comib, controlar la prescripción privada a través de la implantación de un sistema eficaz de control de la prescripción. La región es una de las que tienen un mayor porcentaje de prestación privada y es necesario coordinar la asistencia privada y pública de los pacientes. En este sentido, se puso de manifiesto la necesidad de que la historia clínica sea propiedad del paciente y que todos los profesionales sanitarios de cualquier ámbito puedan entrar, según diferentes niveles de autorización, a la misma.
En un momento en que los datos son cada vez más importantes y reveladores, José María Gámez, director médico del Hospital Son Llatzer, propone aprovechar la información que se deriva de estos datos y analizar “a través de los GRD la complejidad o las terapias” para llegar a saber cuál es la adecuación a la prescripción en función del paciente concreto.
Otra de las propuestas del director médico del Hospital Son Llatzer ha sido la de apostar desde la Administración Pública por un modelo de riesgo compartido a partir del cual “el proveedor asuma ese riesgo en términos de beneficio en salud”.
Una de las principales trabas con la que se encuentra esta iniciativa viene dada por parte de la propia Administración y la legislación sobre contratación pública que entorpece la instauración de este modelo de riesgo compartido.
A la cola en genéricos
En lo que se refiere al uso de genéricos, la comunidad balear se sitúa según datos de IMS Health por debajo de la media nacional, tanto en unidades como en valores. Igualmente, el precio medio de los genéricos y las marcas que se dispensan en las farmacias de las islas es un poco inferior a la media de toda España. Por ello, según explicó durante el encuentro Rafael Borrás, director de relaciones institucionales y comunicación de la farmacéutica Teva, “el genérico tiene un problema en Baleares, está a la cola en niveles de penetración y consumo”.
Una de las principales causas de esta problemática podría ser que no existe una legislación a nivel nacional que obligue a primar el genérico sobre la marca y lo que ocurre, tal y como explica Borrás es que “el prescriptor, el farmacéutico y la administración local se relajan”.
El representante de la industria expuso una preocupante situación para genérico que se ve continuamente amenazado, ya que cuando un medicamento pierde la patente puede continuar teniendo una importante cuota de mercado bajando los precios a los mismos niveles del genérico. Por ello reivindicó que “sería bueno poder impulsar los genéricos que catalizan y, a la vez, son equilibrio y sostenibilidad, aunque tengan el mismo precio que el innovador”.
Adherencia al tratamiento
Otro de los asuntos trabados en el encuentro fue la importancia de una adecuada adherencia al tratamiento. Alrededor del 50 por ciento de los pacientes no siguen los tratamientos adecuadamente, ya sea porque no retiran la medicación, se la olvidan en algún momento o la dejan de tomar antes de concluir el tratamiento. Esta falta de adherencia al tratamiento, coinciden los especialistas, se traduce en recaídas más intensas, efectos adversos y un mayor riesgo de dependencia, toxicidad y posibles accidentes, además de consecuencias económicas para el sistema. Por ello, los profesionales coinciden en que es preciso fomentar la comunicación y la formación del paciente para que se implique y cumpla con el tratamiento.
Desde el Hospital Son Llatzer, tal y como explicó su director médico, fomentan la adherencia al tratamiento con iniciativas como la consulta de conciliación de la medicación que funciona en algunos servicios, como el de Medicina Interna o Atención Primaria, desde hace ya más de diez años.
Turismo y sanidad
Las Islas Baleares, como es lógico tienen entre sus peculiaridades el contar con una importante población flotante por el turismo, así como numerosos residentes de temporada. Por este motivo, durante el debate también se puso sobre la mesa el problema del “paciente prestado” que viene a pasar una estancia en la isla y del cual el médico no sabe prácticamente nada de su historia clínica. Desde el punto de vista asistencial, “se hace lo mejor que se puede”, como comentó Prósper y desde el punto de vista económico, la atención a estos pacientes, en cierto modo, perjudica a las comunidades autónomas que los atienden, ya que los ingresos no revierten directamente en la gerencia de los centros, sino que se reparten entre todas las comunidades autónomas del país.
Los representantes de los colectivos médico y farmacéutico estuvieron de acuerdo en que hay que trabajar conjuntamente entre todos para alcanzar las metas que se divisan en el futuro, ya que, tal y como coincidieron todos los participantes al final del Encuentro de Expertos, “hay que ir hacia modelos en los que se acaben los “compartimentos estancos” en el sector sanitario y todos colaboremos para mejorar la eficiencia de cada uno de los componentes del sector”.
Texto: Ana Mª Martínez del Valle
Fotos: Colegio Oficial de Médicos de Islas Baleares