Luis de Palacio, nuevo presidente de La Federación Española de Farmacéuticos Empresarios (FEFE), desgrana en esta entrevista con Diariofarma los ejes de su mandato, que se extenderá durante los próximos cuatro años. Además de reforzar la imagen de la patronal frente a sus asociados, con más cercanía y participación, promete dar batalla en lo político, donde la farmacia enfrenta una serie de retos, como la recuperación de los DH sin cupón precinto, la atención a centros sociosanitarios o el enésimo intento de liberalización.
Pregunta. Enhorabuena por su elección como presidente de FEFE. ¿Cómo recibe esta designación?
Respuesta. Para mí es un honor y lo vivo con una ilusión enorme. Estoy agradecido por el respaldo que he recibido en el proceso de formación de la candidatura. Todo el mundo ha recibido la propuesta positivamente. Supone también una gran responsabilidad y un gran reto.
P. ¿Cómo ha sido el proceso de elección?
R. Las elecciones se convocaron en julio, para celebrarse el 21 de septiembre. El pasado 6 de septiembre sólo hubo una candidatura proclamada por la mesa electoral, la que yo mismo encabezo, por lo que se ha cancelado la celebración de elecciones porque no tendrían sentido. Oficialmente, soy presidente desde el día 6 y por las llamadas que he ido haciendo puedo decir que hay plena conformidad.
P. ¿Qué ha aprendido en su etapa como secretario general de FEFE que va a aplicar ahora como presidente?
R. Han sido cuatro años intensos en los que he aprendido mucho, sobre el funcionamiento de los COF, del Consejo General, del sector de la distribución. Me he dado cuenta de que las organizaciones se lideran con un equipo representativo, trabajador y con experiencia. Y es de eso de lo que se compone mi candidatura, integrada por personas que ostentaban cargos de responsabilidad en nuestras zonas más representativas: Andalucía, Canarias, Baleares, Galicia, Comunidad Valenciana y Murcia. Además, son profesionales con vínculos con los COF y las cooperativas. También he aprendido que la organización es importante y es algo que vamos a revisar, para mejorar nuestra forma de funcionar. Por último, decir que me parece fundamental disponer de un buen programa, aunque como me decía siempre el ex presidente, Fernando Redondo: “El contenido nos lo va dictando la Administración”.
P. Hablaba de una revisión de la organización. ¿En qué va a consistir?
R. Tenemos que generar más arraigo en el seno de cada farmacia. Por eso vamos a impulsar un cambio organizativo, mediante la revisión de los estatutos, para que nuestra estructura sea ágil, ligera y moderna. Queremos que FEFE se rija por el principio de ‘una farmacia, un voto’. Hoy votan las distintas asociaciones, pero no las farmacias, y queremos que de esa forma se sientan parte de la empresarial. Para eso vamos a intentar que la participación sea lo más directa posible y vamos a facilitar vías de comunicación para que si una farmacia quiere quejarse al presidente, pueda hacerlo. En función del volumen de comentarios que recibamos, a lo mejor no vamos a poder dar respuesta a cada uno, pero sí percibir los temas que generan mayor disconformidad y darles solución.
P. ¿En qué lugar quedan las asociaciones locales?
R. Esto no va a suponer un menoscabo para las asociaciones locales. La idea es facilitarles el trabajo reduciendo la carga burocrática a las que tienen más dificultades.
P. Además de estos cambios internos, ¿cuáles van a ser los principales ejes de acción de FEFE durante su mandato?
R. Uno de los objetivos principales es aumentar el número de asociados de FEFE, pero para que las farmacias se identifiquen con nosotros tenemos, por un lado, que darles un buen servicio, y, por otro, que sientan que sus intereses son defendidos. Vamos a potenciar el mensaje de que nuestra misión principal es que la farmacia no se empobrezca, porque hay mucha gente que se ha empobrecido con la compra de una farmacia. Una muestra de ello es que en 2007 entrabas en un banco siendo propietario de una farmacia y todo eran facilidades. Ahora no pasa lo mismo y queremos revertir eso. Queremos que la farmacia perciba que apostamos por su rentabilidad.
P. Imagino que, en esa línea, está la reivindicación de la derogación de los RD de los descuentos…
R. Ésa fue una reivindicación que lanzó el COF de Madrid y que nosotros apoyamos. Es algo que veníamos pidiendo en el ejercicio de nuestras responsabilidades. Y es que, si ya hemos salido de la crisis, es preciso que se levanten las medidas cautelares, provisionales y de urgencia.
P. En cambio, hay voces en el sector que apelan, con este tema, al ‘virgencita, virgencita, que me quede como estoy’…
R. A lo mejor nos encontramos con que lo urgentísimo se tiene que mantener porque nos dicen que lo contrario es la revisión del modelo de retribución. En ese caso, habría que refundirlos y cambiar la exposición de motivos, porque duele a la vista. ¡Parecía que iba a quebrar el SNS! Pero el problema de pensar de esa forma, de conformarse con esta situación, es que nadie atiende a ese rezo. Quedarnos como estamos abre la posibilidad a que introduzcan luego otra medida que nos haga ir a peor.
P. También está la recuperación de los DH sin cupón precinto. ¿Está abierta la nueva Junta Directiva de FEFE a un cambio en el modelo de propiedad sobre el medicamento?
R. Nos parece que supondría abrir una puerta para que se haga con todo lo que cuesta más de tres euros y eso, además, puede suponer el empobrecimiento de la farmacia desde un punto de vista científico y profesional. Es posible, también, que un modelo de pago por servicio redunde en una alteración de la fiscalidad de la farmacia, ya que ahora disponemos del recargo de equivalencia y el IVA súper reducido. Nosotros preferimos discutir la retribución dentro del modelo que tenemos y, en ese sentido, estamos trabajando en una propuesta que vamos a evaluar con los COF antes de darle publicidad. El modelo italiano es el que más se acerca a lo que pensamos que sería una propuesta equilibrada.
P. Entonces, comparten con los COF el temor de que un cambio de modelo para estos productos sea sólo un primer paso.
R. El temor que hay de fondo es que se derive a los hospitales la actividad de la farmacia para que todo se haga dentro del sistema público. Creo que los que tienen esa visión responden más a criterios ideológicos que a criterios económicos. La ideología es clara: la sanidad tiene que ser completamente pública. Es lo que está pasando en Comunidad Valenciana con ResiEQIFar. Nosotros, en cambio, pensamos que la prestación puede ser igual de profesional en la oficina de farmacia que en el hospital.
P. A esta amenaza percibida en el ámbito nacional se le suma la propuesta de Directiva sobre aplicación de los test de proporcionalidad a la regulación de las profesiones. ¿Están preocupados?
R. Yo pienso que la iniciativa europea no va a prosperar porque somos muchos los países que funcionamos con sistemas de colegiación que gozan de muy buena salud.
P. Entonces, el modelo resiste…
R. Tenemos muy cerca el ejemplo de Italia para extraer algunas conclusiones. Mi sensación es que en Italia el modelo se ha roto por las farmacias más débiles, ya que la Administración quería que se mantuvieran a toda costa y cedieron a la entrada de capital no farmacéutico. Por eso, lo que me preocupa, de cara a la preservación del modelo, es la debilidad de muchas farmacias en España.
P. ¿En qué sentido?
R. Los grupos de interés que persiguen el cambio pueden estar más interesados en la debilidad de la farmacia que en forzar el cambio legislativo. Por eso es importante que la farmacia crezca, si queremos preservar el modelo, y por eso también es importante mantener la red actual, y no ampliarla y generar más negocios deficitarios.
P. ¿Cree que, al menos en parte, esa preservación del modelo pasa por una mayor unión entre los sectores empresarial y profesional?
P. Absolutamente.
R. ¿Y qué piensa usted hacer como presidente de FEFE para conseguirla?
P. Pedir que nos acepten como somos y que nos dejen apoyarles en su labor de defensa de la farmacia. Con tal de defender a la farmacia, renunciamos a lo que tengamos que renunciar siempre que no sea a nuestra propia naturaleza, que es la de defender los intereses de la farmacia como empresa. Sobre la fusión con Fenofar y el resto de asociaciones empresariales, es una aspiración irrenunciable que además está en nuestro programa y que vamos a tratar de impulsar desde ya.
P. No puedo terminar esta entrevista sin hablar del convenio. ¿Alguna novedad con respecto a lo que vaya a dictar el Supremo?
R. No sabemos nada. Seguimos esperando la sentencia que ratifique lo dicho por la Audiencia Nacional, que habla de mala fe por parte de quienes se autoexcluyeron de la formación de la mesa de negociación.
P. Pero desde CCOO recuerdan que el juez de la Audiencia no se pronunció con respecto a la cuestión de la legitimación, pese a que lo incluyeron en su primer recurso. ¿Están convencidos de que al final les darán la razón?
R. Yo no estoy convencido de nada. Aquí puede pasar de todo. Lo que sí tengo que decir es que si finalmente se permite que el comportamiento de los que decidieron autoexcluirse sirva para paralizar el proceso se estaría generando un precedente peligroso que tendremos que tener en cuenta para próximas negociaciones.