LudaFarma nació el pasado año de la necesidad de poner solución a los desabastecimientos de medicamentos. Sin embargo, actualmente su vocación va más allá, y pasa por hacer frente a plataformas como Amazon y otras que han surgido de servicio a domicilio como el seguro médico Blua, de Sanitas, o Glovo (aunque a esta última la Administración le ha prohibido la distribución de medicamentos).
“Queremos poner fin a la anarquía que se produciendo cada día en la distribución de medicamentos”, apuntó Cristóbal López de la Manzanara, presidente de la Asociación de Farmacias de Madrid, Adefarma, impulsora de este proyecto. Este se presentó de manera oficial el pasado 29 de octubre en Madrid, ante la presencia de unos 200 farmacéuticos.
Para el fundador de este sistema, Luis Martín, la clave es que Luda puede generar un mercado online acaparado por las farmacias, en el que las 23.000 farmacias españolas pueden competir si están conectadas, dado que cuentan con dos factores que Amazon ahora mismo no tiene: la proximidad con el paciente y que están legalmente capacitadas para vender medicamentos sin receta. “Con Luda, las farmacias podrán bloquear el comercio digital y vender online sin necesidad de tener web”, subrayó Marín.
Derivar un paciente a una farmacia que sí tiene el producto
Para usar la red Luda se requiere de la instalación de un programa informático, compatible con cualquier programa de gestión de la farmacia. Cuando un paciente acude a una farmacia y esta no dispone del producto, consulta en la aplicación las farmacias que sí lo tienen por orden de proximidad. El paciente puede elegir ir a la farmacia seleccionada o bien recibir el producto en casa. La farmacia que deriva el paciente cobra un 7% de la venta, la farmacia que recibe el encargo hace la venta (la dispensación) y Luda se lleva una comisión.
La herramienta también está pensada para que las farmacias que copan las ventas online de medicamentos puedan reservar el producto en una farmacia próxima al paciente, y este decidirá si ir a esta o bien optar por el servicio de mensajería. Luda también cuenta con una app para que el paciente consulte las farmacias más próximas que disponen del producto que necesita, que podrá adquirir acudiendo a la botica o recibiendo el producto por mensajería.
Dudas sobre la legalidad
Durante la presentación de esta plataforma, surgieron dudas sobre la legalidad del envío de medicamentos (siempre sin receta) a domicilio. Según explicó Luis Martín, esto depende de la normativa de cada comunidad autónoma y de las reglas de los colegios de farmacéuticos. En Madrid, por ejemplo, afirmó estar permitido, como así lo demuestra el envío de medicamentos mediante el seguro médico Blua, de Sanitas.
Que el servicio respeta el modelo actual de farmacia fue algo en lo que se insistió durante todo el acto de presentación de Luda. Según Marín, la última palabra sobre la dispensación siempre la tendrá el farmacéutico, y es importante el hecho de que no se compita en precio, puesto que a la hora de realizar la búsqueda este no figura en el listado de farmacias, ordenado en función de la proximidad.
Los impulsores de esta herramienta también fueron preguntados por dónde queda el papel del farmacéutico como asesor del paciente. Martín afirmó que este puede recibir consejo si acude a la farmacia, y que siempre puede ponerse en contacto con el farmacéutico a través de una llamada telefónica. El fundador de Luda también quiso aclarar que se trata de una herramienta personalizada, de modo que la farmacia puede excluir de su stock determinados productos (como estupefacientes). Además, el sistema no almacena los datos de las farmacias; de hecho, Luda ha ofrecido a Adefarma la realización de una auditoría que certifique la garantía de seguridad del programa.
En cuanto a qué sucede con la seguridad del medicamento en el momento en el que un mensajero retira la medicación de la farmacia (por ejemplo, respecto a la posible ruptura de frío en las vacunas) para llevársela al paciente a su domicilio, la explicación fue que la farmacia, cuando vende online, también necesita un contrato con la empresa de transporte que estipule las condiciones de correcta conservación, siendo la farmacia la responsable legal de la dispensación.
Apoyo de Cofares
Uno de los participantes en el lanzamiento de Luda fue Diego Sáenz, director de NEXO, del Grupo Cofares, que expresó su apoyo de la iniciativa, en el sentido de que “ha sabido generar sus valores de proximidad y servicios de salud agregados”. En su opinión, la venta online es una realidad y la farmacia debe considerarlo como un canal más, siempre y cuando se potencie la oficina de farmacia y se visualice el rol del farmacéutico.
‘Quién lo tiene’
Hay otras iniciativas online que han surgido de la problemática de los desabastecimientos, como es el caso de ‘Quién lo tiene’, iniciativa de la Federación de Empresarios Farmacéuticos de Castilla-La Mancha (Fefcam). Se trata de una aplicación digital, desarrollada por Farmages Software, que interconecta a oficinas de farmacia.
Una de las diferencias básicas con Luda es que los medicamentos que se ponen a disposición del paciente son éticos, no de parafarmacia ni sin receta. Esto es así porque su objetivo es que un paciente al que se le ha hecho una prescripción pueda obtener la medicación recetada por su médico en caso de desabastecimiento o falta y no se debe que proceder a una substitución, explica a Diariofarma Mariano González López, presidente de Fefcam.
El sistema se basa en la comunicación entre farmacias ante una falta, informando de la farmacia más cercana que dispone del producto. Es el paciente, o un familiar, el que debe desplazarse a la farmacia, es decir, no se contempla el envío a domicilio, que es ilegal en el caso de los medicamentos de prescripción, detalla González.
Esta iniciativa se ha implantado también en Valencia, Alicante y Murcia. “Con este proyecto no queremos ganar dinero, es gratuito, sino dar un servicio al paciente”, aclara González. Entidades como el Instituto de Investigación y Desarrollo Social de Enfermedades Poco Frecuentes (Indepf) se ha interesado por esta iniciativa, puesto que favorece el acceso del paciente a su tratamiento, evitando substituciones. “Creímos que era una muy buena idea ‘Quién lo tiene’, sobre todo pensando en que el 20% de medicamentos que no se pueden substituir”, apunta el presidente de Fefcam.