Segunda parte de la entrevista con el presidente de Cofares, Eduardo Pastor, sobre amenazas al sector, aspectos políticos y oportunidades (acceda a la primera parte).
Pregunta. ¿Cómo valora los retos que las nuevas tecnologías e Internet suponen para la farmacia?
Respuesta. Los enemigos de la farmacia ya no se encuentran entre nosotros. Los enemigos están en canales, que no es ni siquiera el físico, están en el canal que todos sabemos es Internet y también las grandes superficies, que ahora mismo están entrando en productos que antes vendían las farmacias. Por ello, entiendo que habrá que poner solución a esto. Y los socios de Cofares tienen que entender que, en mi opinión, individualmente farmacia por farmacia, es imposible competir contra ello, debemos buscar una solución.
P. El enemigo está fuera del sector….
R. El enemigo de la venta de parafarmacia y otros productos por Internet no es la farmacia de al lado. La gente que ahora tiene diez años, dentro de diez años tendrá otra forma de comprar, y lo comprará a quien lo venda por Internet. Por ello, la farmacia no tiene nada que hacer individualmente. Debemos buscar una manera que nos unamos para hacer que esa venta se haga colectivamente. Hablamos siempre de parafarmacia y de otros productos que no son parafarmacia, pero no de medicamentos.
P. ¿No cree que el mercado de medicamentos esté en riesgo?
R. Entiendo que la farmacia debe ser el único centro autorizado y además con capacidad para vender los medicamentos con garantía. Esto es indiscutible. Yo ni me paro a pensarlo. No creo que nadie sea capaz de cometer ese error tan grave.
La atención domiciliaria que el COF de Madrid sugiere es una cosa razonable
P. Y más si los medicamentos caros se van al hospital
R. Bueno, los caros tampoco dejan margen. Los farmacéuticos no reclamamos el medicamento hospitalario porque sea más caro, ya que este tiene un margen fijo y cobramos lo mismo por un medicamento de 120 euros que por uno de 4.000. Lo reclamamos porque estamos cualificados para venderlo, estamos cualificados para distribuirlo, sabemos custodiar y mantener los medicamentos y logramos que el paciente no se desplace al hospital para obtenerlos. Tras una primera dispensación, lo normal es que las dispensaciones siguientes sean en las farmacias. La farmacia y la distribución se haría cargo de falta de conservación y roturas, de caducidades…
P. ¿Cuál sería el mecanismo?
R. ¿No sería mejor ahorrar coste si una farmacia puede tener el medicamento de una mañana a la tarde que tenerlo almacenado en un hospital? Nosotros lo llevamos a donde lo necesite un paciente. Entonces, ¿por qué lo va a tener almacenado en un hospital que a lo mejor se rompe o caduca…?
P. ¿Qué otros aspectos ve necesario cambiar?
R. Desde el año 2000 [Real Decreto-ley 5/2000] se aplica un real decreto que pone trabas al farmacéutico, al que sancionan por trabajar precisamente en la cadena del medicamento. Las administraciones sancionan más a los farmacéuticos que más trabajamos, dando un servicio de medicamentos del Sistema Nacional de Salud. Al paso que vamos agotaran los recursos de las farmacias.
P. ¿Qué otros cambios legislativos pediría para la farmacia y para la distribución?
R. La atención domiciliaria que sugiere el COF de Madrid es una cosa razonable. Cada vez hay más población envejecida dentro de unos años, somos 15 millones de personas mayores, y las personas mayores quieren estar en su casa. Por ello quien es alguien para decir si un paciente quiere contar con el suministro o atención de un sanitario sea cual sea, para impedirle a ir a su casa para que se lo dé, en la salud el que manda es el paciente. Además, si el paciente lo paga privadamente, quién impide a un boticario ejercer su profesión en el domicilio. Existen 11 millones de pacientes que acuden a la sanidad privada y la pagan, y a este usuario nadie le puede impedir que el farmacéutico acuda a su casa. Ahora, vamos a ponernos de acuerdo en las competencias. Habría que analizar las cualificaciones de cada profesión, y además el farmacéutico podría ampliar su formación si no lo cumpliera.
P. ¿Pero entonces, limita la atención farmacéutica domiciliaria solamente al ámbito privado?
R. No, pero en el ámbito público el problema es quién paga el servicio. Este es el único problema que yo vería, que habría controversia en quien asume el gasto. España es muy grande y existen muchas poblaciones rurales en las que no hay médico ni enfermera, en algunos casos.
Cofares es fuerte, tiene una estructura empresarial sólida y financieramente estamos muy fuertes, de hecho, tenemos unos datos económicos de todo tipo muy superiores al mercado, no sólo al mercado farmacéutico
P. Algún otro cambio legislativo, 5/2000, los decretos de 2010, atención farmacéutica y domiciliaria, los márgenes de la distribución ….
R. Los copagos. La factura farmacéutica siempre ha estado, en un porcentaje, en manos del usuario, llegó a ser el 15% en tiempos antiguos. Independientemente que sea popular o no, la medida de que los usuarios de medicamentos pagarán cierta parte del medicamento en función de sus ingresos, con un tope y salvando los grupos con rentas bajas e incluso crónicos de larga duración, es algo lógico. Volver para atrás estas medidas es una equivocación, estas medidas conllevan que al final no habrá sanidad para nadie o que se deteriore.
P. ¿Cuál es el principal reto al que se enfrenta la distribución?
R. Las cooperativas se basan en que los socios quieran estar vinculadas a ella, si ellos quieren, será una cooperativa fuerte y les podremos dar un servicio óptimo. Si falla la vinculación, la responsabilidad sería nuestra. Nosotros tenemos un elevado grado de vinculación y lo queremos incrementar. A mí me gustaría transmitir que el socio tiene que tener sentimiento de pertenencia y propiedad. Bajo mi responsabilidad está que se sienta socio y propietario de ello.
P. Cómo ves el sector dentro de diez años …
R. Si las decisiones se toman adecuadamente pues estaremos más fuerte seguramente, y yo creo que será así. Si no se toman buenas decisiones, o no evolucionamos... Es necesario adaptarse y debemos ser conscientes que estamos en un mercado cambiante y debemos adaptarnos. Cofares es fuerte, tiene una estructura empresarial sólida y financieramente estamos muy fuertes, de hecho, tenemos unos datos económicos de todo tipo muy superiores al mercado, no sólo al mercado farmacéutico. Tenemos unos ratios de solvencia muy por encima del mercado. Ha sido la base de hacer las cosas bien, como se han hecho hasta ahora.
P. Respecto al cambio de gobierno en Andalucía, y la anunciada finalización de las subastas como lo valora.
R. Valoro muy positivamente la finalización de las subastas. Es una reivindicación de nuestros compañeros de Andalucía, que posiblemente en muchas ocasiones se han visto solos en la defensa de este problema. Lo que el farmacéutico quiere es dar la mejor calidad a sus pacientes, y como sabemos las subastas no traen calidad, ni traen nada más que ahorro de un dinero que luego sale más caro porque no te garantiza un nivel de medicación óptimo. Y también por que el sector de la industria farmacéutica también sufre.
Las administraciones sancionan más a los farmacéuticos que más trabajamos, dando un servicio de medicamentos del Sistema Nacional de Salud. Al paso que vamos agotaran los recursos de las farmacias
P. Respecto al canal de emergencia de distribución de Leo Pharma para Innohep …
R. Lamento profundamente que esa práctica se pudiera llevar a cabo. Creo que todas las cooperativas estamos en posición de dar el mismo servicio. Entonces, yo opino que el laboratorio debe ponerse en contacto con las demás cooperativas que las demás empresas puedan tener la oportunidad de dar el mismo servicio. Estamos dispuestos a cooperar en ese canal.