La patronal de la industria farmacéutica innovadora, Farmaindustria, ha reivindicado, a través de una información publicada en su web, los múltiples beneficios derivados de la realización de ensayos clínicos en los hospitales españoles y que recaen, según la asociación, en cada uno de los agentes participantes.
Por un lado, para los propios centros y para el sistema sanitario, que atraen hacia sí “inversiones económicas”. Por otro, para los profesionales del Sistema Nacional de Salud, que ganan, dice Farmaindustria, “en experiencia y reputación”. No esconden que los laboratorios también consiguen ventajas, ya que puede contar, de esta forma, con profesionales sanitarios e instalaciones clínicas adecuadas para impulsar su actividad investigadora y de desarrollo de nuevos medicamentos. Y apuntan también a los pacientes, “que, gracias a los ensayos, pueden tener acceso temprano a los tratamientos más innovadores, aún no autorizados, lo que en determinadas patologías y cuando otros tratamientos han fracasado puede significar la propia supervivencia”.
Pero más allá de esto, Farmaindustria ha hecho hincapié en un fenómenos menos explorado, pero al que, dicen, ya apuntan varios estudios y publicaciones científicas, que hablarían de que los ensayos clínicos ahorran dinero a los hospitales que los acogen y, por tanto, al Sistema Nacional de Salud.
En este punto, hacen referencia a estudios publicados en la última década, elaborados en su mayoría por los servicios de Farmacia Hospitalaria, que cuantifican el importe económico de los medicamentos que deberían haber recibido según protocolo los pacientes incluidos en los ensayos y que el hospital no tuvo que costear, puesto que es el promotor del ensayo (una compañía farmacéutica en más del 80% de los casos) el que financia tanto esos tratamientos como los fármacos en investigación. Apuntan, además, que los estudios no incluyen la medicación concomitante ni otros gastos asociados al tratamiento (personal, material, etcétera), que también los sufraga el promotor del ensayo y que incrementan el potencial ahorro.
Estudios en el área de Oncología
La última de estas publicaciones, dada a conocer a principios de abril, haría referencia a los ensayos clínicos realizados en el Área de Oncología del Hospital Universitario La Paz, de Madrid, entre 2017 y 2018. Tras el análisis de 50 ensayos, con la participación de 155 pacientes, los costes evitados al centro fueron de 1.564.943 euros. El coste evitado por paciente fue de 10.096 euros, apunta Farmaindustria.
La patronal hace referencia, también, a los ensayos clínicos realizados en el Servicio de Oncología del Hospital Vall d’Hebron, de Barcelona, en el periodo 2014-2016. En dicho espacio de tiempo se habrían realizado 889 ensayos, con la participación de 2.879 pacientes, y con un coste evitado fue de 20.306.131 euros, 9.137 euros de media por paciente.
En la misma línea irían los datos de una investigación realizada en el Hospital Virgen de la Salud, de Toledo, sobre el periodo 2004-2013, que con la participación de 106 pacientes en 23 ensayos clínicos se habría ahorrado 1.475.066 euros, con un coste medio evitado por paciente de 13.915 euros; así como los 6.875 euros de coste evitado por paciente en el Complejo Universitario Insular Materno Infantil de Gran Canaria, en el que 69 pacientes participaron en 12 ensayos de cáncer de pulmón en células no pequeñas en 2016; los 5.744 euros evitados por paciente en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, con 136 participantes en cinco ensayos de cáncer de próstata entre 1996 y 2012; o los 10.756 euros de coste evitado en cada una de las 89 pacientes (957.246 euros en total) que participaron entre 2014 y 2016 en 37 ensayos clínicos de cáncer de mama en el Hospital Gregorio Marañón, de Madrid.
Estudios en otras áreas
Estos ejemplos en el Área de Oncología se completan con otros como los del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña en el periodo 2001-2012, que, a partir de 44 ensayos clínicos en el ámbito de la Reumatología, en los que participaron 297 pacientes, se determinó un coste evitado de 9.473 euros por paciente, o en enfermedades raras, como las coagulopatías congénitas, que con 11 ensayos entre 2009 y 2014 generaron unos 141.552 euros de desembolso evitado para el hospital por cada enfermo incluido.
“Todos los datos, aun aislados, apuntan a la misma conclusión”, apunta Farmaindustria, que asegura que “realizar ensayos clínicos en hospitales españoles es bueno para los pacientes, bueno para los profesionales sanitarios que los atienden, bueno para el centro que les trata, bueno para la industria farmacéutica que investiga y desarrolla nuevos medicamentos para curarles y bueno para las cuentas del hospital y para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud”.