Biosim ha informado de la participación de su directora general, Regina Múzquiz, en el IV Simposio 'Oncopromesas vs. Oncosaurios', con una ponencia titulada 'La llegada de los biosimilares de anticuerpos monoclonales', con la que hizo una revisión general sobre los biosimilares y los requisitos regulatorios que les son exigidos. Durante su intervención, defendió su aportación, en términos de ahorros y de liberación de recursos, garantizando los mismos niveles de eficacia y seguridad, y pidió medidas para fomentar su uso.
Entre los temas que abordó en su exposición, Biosim destaca la contribución de estos productos "a una sanidad más eficiente y sostenible". En concreto, Múzquiz habría puesto de manifiesto la liberación presupuestaria que se desprende de la utilización de estos fármacos, la cual podría traducirse en el aumento de pacientes tratados con terapias biológicas, a la vez que facilitan la entrada de nuevos fármacos de alto coste o cubrir otras necesidades sanitarias.
"En la práctica clínica es fundamental procurar el bien del paciente, pero es igual de importante permitir que todos ellos accedan a una atención sanitaria de manera equitativa, lo que implica la adecuada utilización de los recursos disponibles. Este principio ético, de justicia afecta de lleno a la oportunidad que los biosimilares ofrecen de liberar recursos que se pueden emplear para ampliar la base asistencial o la oportunidad de incorporar innovación", subrayó.
La directora general de la asociación se refirió a los ahorros conseguidos con la introducción, concretamente, de anticuerpos monoclonales biosimilares, y destacó la apuesta de los especialistas de la oncología médica por la entrada ordenada y consensuada de los medicamentos biosimilares, para lo que citó los posicionamientos de las sociedades científicas ESMO y SEOM publicados en 2017 y 2018, respectivamente. Puso en valor, a este respecto, "la confianza de la Agencia Europea del Medicamento y de los prescriptores clínicos en la calidad, eficacia y seguridad de estos productos”.
Durante la ponencia, Múzquiz ha afirmado que el aumento de moléculas biosimilares que estamos viviendo actualmente (recordó que en la actualidad ya hay 54 autorizadas en la Unión Europea), y que crecerá aún más en los próximos años, habría de acompañarse de nuevas medidas de fomento y una mayor información a todos los agentes implicados en la cadena asistencial, desde los gestores a los pacientes, pasando por todos los profesionales.