Terapéutica

El ISCIII cuenta con 15 millones para I+D independiente en terapias avanzadas, húerfanos y antibióticos

El Consejo de Ministros ha aprobado esta partida para la subvención de proyectos de investigación clínica independiente en el ámbito de las terapias avanzadas, los medicamentos huérfanos o las resistencias a antibióticos, entre otros.
Imagen de un laboratorio del ISCIII

El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha anunciado la obtención del visto bueno del Consejo de Ministros para poner en marcha la convocatoria de subvenciones para proyectos de investigación clínica independiente para el año 2019, que se enmarca en la Acción Estratégica en Salud 2017-2020, la cual forma parte, a su vez, del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

El objetivo de esta convocatoria es, precisan, "responder a preguntas clínicas relevantes para los pacientes, sus familias y los investigadores biomédicos españoles". En total, se invertirán 15 millones de euros en la investigación clínica con terapias avanzadas (terapia celular, génica e ingeniería tisular), medicamentos huérfanos, farmacogénetica, reducción de las resistencias a los antibióticos y estudio de patologías que afectan especialmente a poblaciones vulnerables, entre otras áreas. "Otra de las metas es asegurar la sostenibilidad del SNS y garantizar el acceso a medicamentos innovadores de precios elevados", aseguran.

Avanzan que las entidades beneficiarias serán los Institutos de Investigación Sanitaria (IIS) acreditados por el ISCIII, un total de 31 centros situados en hospitales españoles de 12 comunidades autónomas, en los que participan 162 instituciones como centros sanitarios, universidades, agentes de la Administración sanitaria, empresas, organismos públicos de investigación como el CSIC, etc. De este modo, pretenden que sirva para "reforzar las sinergias establecidas en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y el Sistema Español de Ciencia y Tecnología".

En lo que respecta a los ensayos clínicos que podrán acogerse a la financiación que se canalizará a través esta convocatoria, indican que deben estar diseñados para explorar aspectos alejados del beneficio económico y relevantes en el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades humanas, sobre todo de aquellas que sólo pueden ser afrontadas desde el ámbito público. "La convocatoria quiere poner en el centro de la investigación biomédica aplicada el beneficio del paciente, eliminando intereses económicos inmediatos a la hora de establecer las prioridades sociales de la investigación", argumentan.

Destacan además que en el proceso de selección de propuestas trabajarán juntos personal científico, representantes de los pacientes y expertos de las administraciones estatales y autonómicas encargadas de aplicar en el SNS las conclusiones de estos ensayos clínicos, a través de un comité de selección transversal y multidisciplinar. Éste se encargará de "priorizar las preguntas en funciones de las inquietudes de los pacientes y sus familias, matizarlas con el prisma científico y trabajar en su implantación a través de la participación de las administraciones". Además, con la incorporación de los pacientes, el ISCIII trata de seguir "el principio de investigación e innovación responsable que se está impulsado dentro del espacio europeo de investigación".

Señalan que la dotación de 15 millones de euros supone la mayor inversión realizada para este objetivo en los últimos 10 años. Y es que, según los datos que maneja el Instituto, desde 2009 sólo se ha realizado una convocatoria de ensayos clínicos independientes, en 2014, de cuantía muy inferior. En 2018 hubo otra, pero habría quedado restringida a una modalidad terapéutica y contado con menos presupuesto que este año, afirman.

La directora del ISCIII, Raquel Yotti, ha asegurado que "la comunidad científica que desempeña su actividad en el entorno de los hospitales públicos tiene las capacidades y el conocimiento para llevar a cabo proyectos de investigación clínica que permitan abordar estos grandes retos". Además, ha defendido que "la inversión pública hará posible, por una parte, la puesta en marcha de líneas de investigación que no son del interés de la industria farmacéutica, y por otro, facilitará que el sistema público participe en la investigación en terapias innovadoras de alto impacto con modelos de retorno de la inversión en investigación que aseguren la sostenibilidad del sistema y el acceso a los medicamentos".

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