El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que la mascarilla dejará de ser obligatoria en exteriores a partir del próximo 26 de junio. Esta decisión, anunciada por sorpresa en la clausura del Círculo de Economía, deberá oficializarse en el próximo Consejo de Ministros ya que es necesario modificar la Ley 2/2021 que establecía la obligatoriedad de las mascarillas en cualquier circunstancia.
“Lo hacemos por los españoles, que han sido disciplinados todo este tiempo; por el gran trabajo de los sanitarios y el de tantas empresas y profesionales frente a la pandemia, a los que damos las gracias; y lo hacemos porque estamos cumpliendo punto por punto los hitos y objetivos que nos hemos marcado”, ha expresado el presidente.
La escueta referencia a esta cuestión, en un discurso marcado por las referencias económicas, deja en el aire muchas cuestiones, en el ámbito sanitario, que a lo largo de la semana que viene deberán ser abordadas, antes de que la medida se oficialice.
Por el momento, la Comisión de Salud Pública, no había abordado la cuestión según se expresó desde el Ministerio, e igualmente, la ministra Carolina Darias, al término de la pasada reunión del pleno del Consejo Interterritorial, celebrada este miércoles, indicó que no se había decidido nada sobre esta cuestión la comunidades autónomas, a pesar de que algunos de estos territorios habían manifestado su intención de avanzar en este sentido. Era “pronto” aseguro.
Tanto la ministra como el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, Fernando Simón, sí habían informado de que la cuestión se estaba estudiando y se ponía la fecha de principios del mes de julio “o incluso antes”, para tomar esta medida.
Para hacer efectivo el anuncio de Sánchez, a lo largo de la semana que viene el Gobierno de España deberá delimitar la transformación de la actual norma que hace obligatorio su uso y su ámbito de actuación.
El uso obligatorio de las mascarillas ha sido una de las cuestiones sobre las que el Ejecutivo ha tenido unos cambios de posición más radicales a lo largo de la actual pandemia. Desde el entonces era ministro de Sanidad, Salvador Illa, que pedía "no caer en alarmismos" y desaconsejaba "ir con mascarillas por la calle", a la obligación de uso por parte de toda la sociedad mayor de seis años.
Diversos países han modificado ya sus normas con respecto al uso de este elemento preventivo. Francia o Andorra cuyas medidas sobre la mascarilla entrarán en vigor este lunes, son los últimos Estados en incorporarse a situación, después de que otros países como Reino Unido, Alemania, Italia o Dinamarca, entre otros, dictaran normas para la relajación de su uso en exteriores.
Reacciones de las CCAA
El parecer de las comunidades autónomas, ha sido recomendar prudencia y que la medida se tome de manera progresiva, a la vez que se ha criticado un anuncio que se ha hecho sin contar con su parecer.
A este respecto, el consejero de Sanidad de Galicia, Julio García Comesaña, aseguraba este viernes en una entrevista en Onda Cero, que este “es un paso que debemos dar”, aunque matizaba que “este punto y final a las mascarillas en exteriores debería realizarse de forma progresiva, empezando por espacios delimitados y siempre bajo el principio de la prudencia”.
Madrid, por su parte, critica que no se haya trabajo a nivel técnico, así como “la manera tan peculiar” que tiene el Ejecutivo de Pedro Sánchez de entender la cogobernanza. La valoración de la comunidad madrileña coincide con la que ha realizado el secretario general del PP, Teodoro García Ejea, quien ha indicado que “el Gobierno acierta cuando hace caso a las recomendaciones del PP", en referencia a que tanto Madrid, Murcia y Galicia, entre otras CCAA abogaron en el pasado Interterritorial por la flexibilización del uso de mascarillas. No obstante, el responsable popular ha echado en falta “la falta de diálogo” con las CCAA. Una postura, que también ha sido mantenida por Murcia, Comunidad que considera positiva una relajación progresiva.
Por su parte, Andalucía, a través de su consejero de Presidencia, Elías Bendodo, asegura que aunque la medida entre en vigor seguirá recomendado el uso de esta medida de protección “hasta que la situación sanitaria no mejore en términos absolutos”.
Bendodo que ha calificado la eliminación del uso de esta medida como “buena noticia”, pero ha criticado que el anuncio de Pedro Sánchez pueda ser "una cortina de humo a los indultos" que el presidente del Gobierno "quiere otorgar esta misma semana" a los presos del proceso soberanista catalán de 2017.
El consejero de Salud Andaluz, Jesús Aguirre, horas antes del anuncio de Sánchez e mostraba muy prudente y asegura que hasta "finales de julio o mediados de agosto" no contemplaba que se pudiera relajar totalmente el uso obligatorio de la mascarilla en Andalucía.
En declaraciones a Canal Sur, Aguirre aseguraba que “es un debate que no me gusta porque creamos una falsa expectativa de relajación”.
Por el contrario, en Castilla La Mancha, donde su presidente Emiliano García Page pidió ya en el mes de mayo la relajación de la medida se pedía que el anuncio de Pedro Sánchez “no se transforme en una excesiva relajación de los ciudadanos”.