La nueva realidad sociodemográfica, las necesidades asistenciales y las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías permiten el desarrollo de nuevos servicios profesionales farmacéuticos asistenciales que facilitan al farmacéutico ampliar su labor asistencial frente a pacientes con dificultades de movilidad y necesidades especiales.
Este es el caso de la teleatención farmacéutica, nuevo servicio que nace como contraposición a la telefarmacia con el objetivo de ofrecer a los pacientes un servicio asistencial integral en el que la entrega de la medicación es solo una parte del proceso.
A este respecto, la necesidad de saber cuál es el papel de la farmacia como colectivo en España, el fraccionamiento sistémico que existe en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y ser conscientes de que los farmacéuticos no pueden esperar a que nadie solucione el problema y que estamos ante una oportunidad, han sido las principales conclusiones del debate celebrado en el segundo día de jornada del X Congreso de Farmacéuticos Comunitarios organizado por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac). El objetivo principal de la mesa ha sido la presentación de la propuesta elaborada por Sefac sobre el papel del farmacéutico en teleatención farmacéutica.
Con el objetivo de analizar esta propuesta se ha conformado una mesa que ha contado con la participación de un panel de expertos de carácter multidisciplinar que han abordado el papel del farmacéutico y los retos que deben afrontarse. El debate ha sido moderado por el presidente de Sefac, Vicente J. Baixauli y como ponentes han intervenido Lola Ruiz, experta en innovación y transformación sanitaria y desarrollo de servicios integrados y miembro de la Junta Ejecutiva de la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS), Lars-Åke Söderlund, vicepresidente de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP), Eduardo Satué de Velasco, farmacéutico comunitario en Maella (Zaragoza) y vicepresidente 2º de Sefac, Rafael Manuel Micó, vicepresidente 1º de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes.
La presentación de la propuesta ha corrido a cargo del vicepresidente 2º de Sefac quien ha destacado que la “telefarmacia es un concepto que está adulterado, viciado” ya que, según explicó, se trata de “un planteamiento de entrega de producto que no está centrado en el paciente”. Por ello, la apuesta de Sefac es poner en valor la práctica profesional, basada en la práctica asistencial a distancia y que utiliza las tecnologías para complementar la atención farmacéutica presencial. Según dijo, su fin “no es sustituir la atención presencial, sino complementar, potenciar, redimensionar y ayudar, pero no sustituir”, insistió.
Satué de Velasco ha destacado que el modelo de acceso al medicamento en España es muy bueno y necesario, “pero no es suficiente”. Además, se mostró proclive a buscar cambios ya que, según aseguró, el farmacéutico “no va a sobrevivir como profesional si se permanece en el modelo de acceso actual, por muy bueno que sea, ya que otros nos pueden superar”.
Además, el representante de Sefac aseguró que es necesario que la farmacia ofrezca “salud digital” al margen del producto, lo que genera un servicio personalizado en salud. En este sentido, señaló que la salud digital “no es un atajo” para la comodidad del profesional, del paciente o del sistema, sino “una oportunidad de mejorar la calidad de vida” de los pacientes a través de las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías en armonía con el contacto humano que requieren.
En este contexto, Satué expuso los objetivos de la propuesta, donde destacó la necesidad de mejorar la prevención de problemas relaciones con los medicamentos y resultados negativos asociados a la medicación relaciones con la necesidad, efectividad y seguridad, y en su caso, detectarlos para evitarlos o resolverlos. Por otro lado, planteó como otros objetivos optimizar la eficiencia de la atención farmacéutica desde la farmacia comunitaria, potenciar los proyectos y programas de salud comunitaria, así como integrar la farmacia comunitaria como un recurso sanitario activo digital de atención primaria en colaboración con otros profesionales sanitarios.
Por su parte, Lola Ruiz ha puesto sobre la mesa su diagnóstico sobre cómo se encuentra el Sistema Nacional de Salud (SNS) después de 40 años de experiencia profesional y teniendo como referencia otros sistemas y modelos. Esta experta recordó el “fraccionamiento sistémico” del SNS, con 17 comunidades autónomas, lo que da lugar a una “desarticulación del sistema”.
Esta experta abordó la digitalización y el uso de las nuevas tecnologías, herramientas que, según explicó “en absoluto van a resolver los problemas organizativos con los que cuente el sistema”. En relación con la profesión farmacéutica y las farmacias comunitarias que cuentan con una mayor accesibilidad, proximidad al paciente y servicios, señaló que se trata de aspectos que son “muy importantes”, por lo que animó a los farmacéuticos a “preguntarse qué servicio quieren prestar y donde se quieren posicionar”.
Esta experta también aseguró que los farmacéuticos comunitarios se encuentran en una posición en el sistema que les facilita “tener con unos sensores que permiten conocer perfectamente dónde están las quiebras del sistema, donde están los elementos de inseguridad de los pacientes así como sus necesidades”, por tanto, conocer en qué posiciones los farmacéuticos pueden dar un valor añadido. Una vez que se sabe qué se quiere aportar como profesional, a partir de este momento, es cuando “las tecnologías permitirán hacer muchas más cosas” de las que se hacen actualmente o facilitar las que ya se realizan.
La digitalización desde una perspectiva internacional
Por su parte, Lars-Åke Söderlund abordó la digitalización desde una perspectiva internacional y señaló que la utilización de las nuevas tecnologías ha supuesto un cambio en la forma de interactuar con el mundo y entre nosotros mismos y ha permitido que uno de los sectores que se ha visto beneficiado haya sido la salud.
Este experto destacó que la tecnología también está cambiando el “viaje del paciente”, la salud digital es la corriente principal, situación que se ha acelerado con la pandemia y la telesalud, por ello reclamó de los farmacéuticos “ponerse al día” y “no quedarse atados a los enfoques heredados”. Por ese motivo, el vicepresidente de la FIP explicó que la salud digital necesita farmacéuticos y servicios asistenciales digitales, algo que “no es una opción es una necesidad y oportunidad”, aseguró .
Los pacientes piden nuevas formas de atención
Según explicó Söderlund, el 40% de los consumidores de salud creen que continuarán usando telesalud, por lo que el modelo del futuro está impulsado por la demanda de nuevas formas de atención por parte de los pacientes. “Es necesario alejarse de un modelo basado en productos y poner el enfoque en los servicios potenciados con la tecnología digital”, planteó este experto.
El vicepresidente de la FIP expuso algunos de los sistemas digitales puestos en marcha en el ámbito farmacéutico por diferentes países como Francia, con el registro farmacéutico compartido entre todas las farmacias comunitarias; Suecia con la aplicación App de farmacias- ‘Mi farmacia’, que reúne toda la información sobre los medicamentos de los pacientes y su perfil o con la implantación de ‘el laboratorio de innovación’ donde se introducen servicios de atención farmacéutica digital y teleatención farmacéutica reembolsada como parte de la nueva cartera de servicios, entre otros ejemplos.
En el posterior debate la visión de los pacientes fue expuesta por Andoni Lorenzo que destacó que “parece que la digitalización está reñida con la humanización”. En este contexto señaló que, respecto a la teleatención, presenta una oportunidad para los pacientes con enfermedades crónicas, pero ve una “amenaza” en el colectivo de personas que están desconectadas de la digitalización, por lo que, según expuso, el Foro Español de Pacientes está trabajando junto con el Ministerio de Sanidad para tratar de cerrar esta brecha. Lorenzo también destacó la importancia de establecer alianzas y, en este sentido, aseguró que “uno de los grandes aliados son los pacientes”.
Por su parte, Rafael Micó destacó que la clave es conocer al paciente, al farmacéutico y al médico para cambiar la forma de trabajar y abordar la parte humana. Este experto también denunció que aún no está disponible “una historia clínica común a la que todos los profesionales puedan tener acceso”, algo que, según el representante de Semergen, “es necesario insistir por la propia seguridad del paciente”.