Digitalización, legislación, agilidad y coordinación en el sistema sanitario, son cuatro de las diez propuestas elaboradas por pacientes y profesionales para impulsar un modelo de atención telemática de calidad en el Sistema Nacional de Salud (SNS), que responda a las necesidades reales de las personas.
Así e indica en el informe ‘Modelo de atención telemática centrada en la persona’, elaborado y presentado este martes por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), en colaboración con nueve comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Comunidad Foral de Navarra, Extremadura e Islas Baleares).
El objetivo es “sentar las bases de la telemedicina y mejorar la relación profesional sanitario-paciente, garantizando siempre la continuidad asistencial de las personas con enfermedades crónicas”.
La presidenta de la POP, Carina Escobar, ha explicado que el informe pretende “dar las claves fundamentales del modelo de atención telemática centrada en la persona, con la finalidad de que sea tenido en cuenta en la toma de decisiones de planificadores y gestores públicos para que la voz de los pacientes, y sus necesidades, estén siempre en el centro de cualquier política sanitaria a seguir”.
Además, ha subrayado que para desarrollar ese nuevo modelo es “necesaria” la colaboración de todos los agentes del sistema, organizaciones sanitarias, profesionales y pacientes, para lograr consolidar la atención telemática en España, mediante la articulación de procesos que aseguren la correcta asistencia y atención sanitaria de los pacientes con enfermedad crónica.
Por su parte, la directora general de Salud Digital y Sistemas de Información para el SNS, Noemí Cívicos, que también ha estado presente en la presentación, ha constatado que durante los meses de pandemia ha habido un aumento de las citas atendidas a pacientes crónicos por medios telemáticos y ha asegurado que es un momento “clave” para definir y asentar las bases de un nuevo modelo que dé garantías al paciente y permita a los profesionales atender con eficiencia.
También ha indicado que el ministerio de Sanidad está desarollando la Estrategia de Salud Digital, para la que cuentan con la propia opinión y trabajo de la POP, y que tiene como líneas de actuación principales la articulación de servicios sanitarios digitales, la generación de interoperaribilidad y el impulso a la analítica de datos relacionados con la salud. Además, esta estrategia, que actualmente se encuentra en fase de consulta pública, servirá para impulsar la atención personalizada en las Comunidades Autónomas, definiendo un modelo integral de prestación de servicios, tanto presenciales como remotos, según ha explicado Cívicos.
La directora de la POP, Maria Gálvez, ha puesto sobre la mesa las principales conclusiones y ha abordado las 10 propuestas de mejora basadas en el análisis de las barreras y carencias presentes en el sistema sanitario para mejorar la calidad en la asistencia y atención telemática.
La primera de ellas es la necesidad de poner en marcha un marco legal de la atención telemática que contemple la seguridad, la privacidad y la protección de datos. “Sin duda, la elección de realizar la consulta en formato presencial o telemático debe ser consensuada entre profesional y paciente, con el objetivo de mejorar la salud y seguridad del paciente”, ha apuntado la directora de la POP.
Otras de las medidas pasa por reorganizar los recusos humanos y técnicos y coordinar e integrar los servicios sociales y sanitarios con el objetivo de potenciar las capacidades personales y sociales para alcanzar el bienestar de los pacientes con enfermedad crónica con independencia de la edad u otras barreras que puedan dificultar su uso.
También se plantea dotar de la infraestructura necesaria al SNS para asegurar la protección de la información de la consulta telemática, potenciar la extensión y uso del portal del paciente, una herramienta que lleva años disponible, pero aún tiene problemas de accesibilidad y desigualdades entre territorios, así como impulsar la consulta compartida y la coordinación entre atención primaria y atención hospitalaria.
Por último, las medidas se completan con la necesidad de agilizar la programación de citas y la optimización de recursos para acortar los tiempos de espera y con la importancia de trabajar por la capacitación de profesionales sanitarios en aspectos técnicos y de comunicación para el uso de la atención telemática, así como de pacientes en el uso de las herramientas digitales en el ámbito sanitario.
Debate
Seguidamente, ha tenido lugar una mesa redonda, dinamizada por la propia presidenta de la POP y que ha contado con la participación del director gerente del Servicio Aragonés de Salud, José María Arnal; la directora general de Sistemas de Información y Equipamiento Sanitario del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), María Luz de los Mártires; el vicepresidente de la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS), Jesús Galván; la coordinadora de Relaciones Institucionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Rosario García; y el tesorero de la Organización Médica Colegial (OMC), Enrique Guilabert.
Durante el debate, la presidenta de la POP ha apuntado que el rediseño del modelo de atención a la cronicidad pasa también por abordar el gran reto actual de desarrollar una digitalización real que esté basada en criterios de calidad, eficiencia, innovación, equidad, igualdad y que abogue por reducir la brecha digital en salud. Por esto, desde la POP proponen avanzar en la relación médico-paciente donde la tecnología, la innovación y la digitalización promuevan la teleasistencia, preservando la humanización y las necesidades concretas de cada persona con algún tipo de enfermedad, logrando situar a los pacientes en el centro del sistema permitiéndoles interactuar, siendo partícipes en la toma decisiones corresponsables.
Por su parte, el director gerente del Servicio Aragonés de Salud, José María Arnal, ha puesto sobre la mesa la necesidad de que en este nuevo modelo telemático se mantenga un porcentaje de presencialidad frente a virtualidad, ya que para los profesionales hay a actuaciones “clave” que deben realizarse presencialmente, como la entrevista clínica.
Con esto coincidió, la coordinadora de Relaciones Institucionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Rosario García, quien ha añadido que hay que trabajar en la seguridad jurídica de los pacientes y profesionales y definir unos protocolos, que sean homogéneos a nivel nacional, para garantizar no solo la accesibilidad, sino la manera en la que el paciente quiere acceder al sistema sanitario “sin perjuicios de ningún tipo”.
Por otro lado, la directora general de Sistemas de Información y Equipamiento Sanitario del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), María Luz de los Mártires, ha puesto de manifiesto la figura del cuidador en este nuevo modelo telemático y ha aprovechado para avanzar que en la Comunidad de Madrid se va implantar, en este 2021, la videocunsulta, con citas programadas, siempre que los profesionales sanitarios así lo indiquen, según las características, personales y sanitarias, de cada paciente.
Con respecto a la infraestructura disponible para desarrollar este modelo de atención telemática, el vicepresidente de la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS), Jesús Galván, ha asegurado que actualmente se cuenta con una “enorme infraestructura” capacitada no solo para realizar videoconferencias, sino también preparada para transferir información y señales, opciones de tratamiento, citas e incluso compartimento de guía de buenas prácticas, pero ha apuntado que esa infraestructura necesita evolucionar “con impulso y financiación” para logar alinearse con la eficiencia global del sistema y hacer posible que la salud de las personas mejore de manera real.
Por último, el tesorero de la Organización Médica Colegial (OMC), Enrique Guilabert, ha puesto en valor la relación médico- paciente y el contacto directo entre estas dos partes para poder mantener la continuidad asistencial y ha pedido que se desarrollen los protocolos adecuados para poder implantar y desarrollar este modelo sin afectar, precisamente, a esa relación.