La defensa a ultranza del modelo de subastas que presidió las últimas legislaturas del Gobierno socialista en Andalucía es uno de los ejes sobre los que pivota la propuesta del PSOE-A, para los próximos comicios autonómicos. Los socialistas reiteran su apoyo al modelo de selección pública de medicamentos, como una medida que no solamente se queda en el plano autonómico, sino que además será traslada al Consejo Interterritorial como “medida de controla al mercado farmacéutico”.
Concretamente, el PSOE se compromete a desarrollar, entre otras medidas, una “colaboración y coordinación con el Consejo Interterritorial con el fin de garantizar el acceso a los medicamentos a toda la población, introduciendo medidas de control al mercado tal como la selección pública de medicamentos”. Esta es una de las propuestas, planteadas por la candidatura de Juan Espadas con la que trataría de impulsar una generalización de las subastas de medicamentos en toda España.
Esta es la medida más relevante que se recoge en el ámbito del medicamento, donde la farmacia y el medicamento ocupa un capítulo completo centrado, en el “fomento de la calidad en el uso del medicamento y el acceso en equidad a los mismos”. A este respecto, también relacionado con el ámbito estatal pero a nivel hospitalario, los socialistas aseguran que impulsarán “en el seno del Consejo Interterritorial la coordinación de la política farmacéutica para promover la actualización del intercambio de información, incrementar el poder negociador y requerir mayor transparencia a la industria farmacéutica”.
En ese sentido, las propuestas que presenta el partido liderado por Espadas se amoldan al discurso mantenido durante estos cuatro años que los socialistas han estado en la oposición, después de cuatro décadas al frente del Gobierno andaluz.
Entre las prioridades en cuanto a los medicamentos, los socialistas defienden “la calidad de su uso” y la “contención del gasto”, con una escasa referencia tanto a la innovación, como a la búsqueda de acuerdos con el sector para la colaboración con el sector farmacéutico.
Los socialistas se comprometen a fomentar la prescripción por principio activo, la aplicación de tecnología que ayude a la buena prescripción, o la educación sanitaria de la población, e incorporan una acción como es la de garantizar “medicamentos gratuitos y productos sanitarios incluidos en la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud, para menores de 14 años en riesgo de exclusión social”.
A lo largo del programa apuestan también por la transformación digital, “que juega un papel relevante, tanto desde la perspectiva de ganar en eficacia como desde la perspectiva de la eficiencia”.
También, dentro del ámbito farmacéutico, apoyan “reforzar la política de lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, potenciando la investigación de nuevas moléculas”, así como el desarrollo de un programa “de compras eficientes y centralizadas de material definido como estratégico, garantizando el abastecimiento en cada momento”.
Sobre la farmacia comunitaria también presentan una propuesta dirigida a “garantizar la accesibilidad a los servicios de farmacia comunitarios” para preservar “el derecho de la Ciudadanía a la accesibilidad a los servicios de farmacia, revisando y definiendo el papel que debe de jugar la Farmacia Comunitaria, su cartera de servicios y prestaciones, de tal manera que se dé mayor protagonismo a las oficinas de farmacia para mejorar la salud de la población andaluza”.
Pacto Social
No obstante, la gran propuesta de Juan Espadas en su camino de retorno al Palacio de San Telmo es el denominado ‘Pacto Social por la Sanidad y los Cuidados’ en el que quiere convocar a grupos sociales y políticos y que está dirigido a que la sanidad andaluza “recupere la calidad y el prestigio que tuvo”.
El pacto, que tendrá como eje al ciudadano, “se aprobará por Ley y blindara el Sistema Sanitario Público y su financiación, a un mínimo del 7% del PIB con el objetivo de invertir en Sanidad, al menos igual que la media nacional por habitante”. Al respecto de la financiación, también destaca que reclamarán “mejoras” al sistema de financiación autonómica de manera de procure la “nivelación del gasto público total por habitante en función de las competencias transferidas”.
Con esa inversión sanitaria se busca “la modernización del sistema”, en base a dos vectores de transformación. Por un lado, “un nuevo sistema de gobernanza que cuente con los profesionales en la gestión de los centros” y por otro “el uso de las nuevas tecnologías para la redefinición de los procesos y la reducción de los tiempos de espera”.
Dentro de ese plan, otro plan, este último de choque, para “recuperar la normalidad en la atención hospitalaria a pacientes crónicos y disminuir listas de espera de consultas, pruebas diagnósticas y operaciones”, con el objetivo de “garantizar una atención sanitaria en tiempo y forma, al margen de las urgencias, con un máximo de 48 horas para la cita de atención primaria y que las listas de espera se reduzcan a los tiempos de garantías establecidos por la legislación”.
También dentro de ese plan se comprometen a “mejorar la atención sanitaria con más profesionales, contando con ellos para la modernización del sistema de atención primaria y comprometiéndonos con el reconocimiento que merecen, su desarrollo y carrera profesional, la estabilidad en el empleo y la progresiva equiparación salarial”. En ese sentido se comprometen a crear “un fondo de 50 millones de euros cada año, hasta que se consiga alcanzar la media de las retribuciones de España”.
Por último, los socialistas también se comprometen también a “garantizar la salud mental”, a “promover la atención a la mujer”, la modernización de infraestructuras a las que “se priorizará en los presupuestos”.
Nicolas Gonzalez Casares: