La Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (Facme) ha demandado al Gobierno de España que incluya como prioridad política de la Unión Europea el fomento de la salud cardiovascular, para atajar el mayor problema de salud del continente.
Según explican en un comunicado, la entidad expresa su “preocupación por la falta de avances tangibles en la mejora de la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades cardiovasculares, y el nulo desarrollo tras más de un año de publicación de la nueva Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud, a pesar del acuerdo unánime del Consejo Interterritorial del SNS al desarrollo de dicha iniciativa”.
Por ello, desde Facme advierten “la necesidad y coherencia de aprovechar la oportunidad que supone la Presidencia española del Consejo de la UE para poner en el centro de la Unión Europea la ineludible necesidad de abordar el problema de las enfermedades cardiovasculares, como primera causa de mortalidad, además de lo que representan en morbilidad, repercusión socio-económica y carga de enfermedad personal”.
Según datos aportados por Facme las enfermedades cardiovasculares (ECV) afectan en torno al 10% de la población española. Cada año, una de cada 100 personas es diagnosticada con alguna patología cardiovascular. Constituyen la primera causa de muerte en nuestro país, más de un 26% del total de defunciones. Además, son la primera causa de ingreso hospitalario. En toda la Unión Europea, los datos son igual de preocupantes: las ECV son la causa de casi el 40% de las defunciones, más de 2 millones de personas al año. Cada 4 minutos fallece una persona en España por enfermedad cardiovascular.
Si bien estas patologías afectan a toda la población, la edad y el género condicionan las probabilidades de sufrirla: su incidencia es incluso mayor en mujeres y se incrementa de manera exponencial con la edad.
“Las ECV están lejos de ser solo un problema de salud”, aseguran, ya que “también impactan gravemente a la esfera económica, laboral y psicosocial de los que las padecen. Suponen más del 8,31% del gasto total público y se estima que su impacto en la economía alcanza el 0,75% del PIB, con un impacto de más de 10.000 millones de euros al año entre costes directos e indirectos”.
A pesar de todos estos motivos, consideran que “tras la publicación en 2022 de la nueva Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud, apenas se han logrado avances tangibles que mejoren de manera coordinada y cohesionada el diagnóstico precoz y tratamiento de estas enfermedades”. La prevención, la detección precoz y sistemática, el fomento del conocimiento y la investigación, la mejora de los sistemas de atención y la dotación de recursos suficientes para ello, “son esenciales para atajar uno de los problemas de salud más acuciantes de nuestra era”.
Igualmente recuerdan que “la Comisión Europea ha puesto en marcha algunas iniciativas relevantes, como la nueva Iniciativa en Enfermedades No Transmisibles – Healthier Together, y una Acción Conjunta en Salud Cardiovascular y Diabetes, las cuales pueden contribuir a mejorar los sistemas de salud solo si van acompañadas de un impulso político claro de los Estados Miembros”.
“Por responsabilidad, coherencia y urgencia social, pedimos al nuevo ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, que aproveche la oportunidad que brinda la Presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea entre julio y diciembre de 2023 para poner en el foco estas enfermedades y así lograr un pacto político que, tras lo aprendido durante la pandemia de Covid-19, impulse la prevención, diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades para avanzar hacia una sociedad más resiliente y garantizar el envejecimiento saludable”.
La petición viene también refrendada por ), el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Fundación Española del Corazón (FEC), CardioAlianza, la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular y Endovascular (SECCE), la Fundación Cirugía y Corazón y la EU Structural Heart Disease Coalition.