Los nuevos fármacos en oncohematología y en trasplante están abriendo paso a una “nueva era” de tratamiento en múltiples patologías, pero aun así los pacientes siguen “teniendo un riesgo significativo de infección fúngica invasiva”. Así se ha puesto de relieve una reunión organizada por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) para abordar las novedades dentro del área y en la que participaron casi 200 farmacéuticos hospitalarios.
Aurora Fernández, miembro del grupo de trabajo AFINF (Atención Farmacéutica en Enfermedades Infecciosas) de la SEFH y farmacéutica del Hospital Universitario Vall D´Hebrón de Barcelona, destacó el interés despertado entre los farmacéuticos de hospital por la celebración de esta serie de webinars organizada desde AFINF que cumple ya cuatro ediciones.
“En esta ocasión hemos centrado el webinar en revisar las interacciones en el campo de la Oncohematología y los riesgos del arsenal farmacológico actual y lo que está llegando. Son clave tanto la individualización de la dosis como las pautas de tratamiento, además de las estrategias de trabajo conjunto y coordinación para ofrecer tanto seguridad como eficacia a nuestros pacientes“.
Durante la sesión, Iván Oterino miembro del grupo de trabajo AFINF de la SEFH y Farmacéutico de Hospital subrayó la importancia de, “conocer el mecanismo de acción de los fármacos que nos permitirá predecir las interacciones farmacodinámicas, junto a esto es clave estudiar el proceso ADME (absorción, distribución, metabolización y eliminación) para prevenir las interacciones farmacocinéticas”. Además, destacó que la monitorización farmacoterapéutica de los azoles es la única manera de asegurar la eficacia y prevenir la toxicidad de este grupo terapéutico.
Por su parte, Mi Kwon, del Servicio de Hematología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid destacó que, “los nuevos fármacos en oncohematología y en trasplante están abriendo paso a una nueva era de tratamiento en múltiples patologías, esto es una gran noticia por supuesto para nuestros pacientes, pero aun así estos pacientes siguen teniendo un riesgo significativo de infección fúngica invasiva y en nuestro entorno sigue siendo un problema que tenemos que abordar”.
“Deberíamos hacer un esfuerzo en mejorar las técnicas de monitorización en cuanto a accesibilidad y tiempos de respuesta para que sean una herramienta útil en el día a día de nuestra asistencia. Además, es importante que con la incorporación de los nuevos azoles o de fármacos antifúngicos debemos ir acumulando experiencia y analizarla para mejorar las tasas de respuesta con sus combinaciones y ajustes”, señaló.
Esta jornada, organizada con la colaboración de Pfizer tendrá continuidad el próximo 28 de noviembre con una nueva sesión sobre el efecto inóculo.