Daniel Álvarez Cabo, ex director médico del hospital Ramón y Cajal y actual portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y licenciado en Derecho por la misma universidad. En una entrevista con Diariofarma explica las principales claves y prioridades de Ciudadanos y su estrategia a seguir en materia sanitaria en la que resalta la importancia de la eficiencia de un sistema que aún cuenta con “muchos recursos ociosos”.
Pregunta. ¿Cuáles son las prioridades que se marca Ciudadanos en Madrid para mantener el apoyo a la presidenta?
Respuesta. Primero, que hay que garantizar que el modelo de sanidad pública persista y no se avance en el camino de las privatizaciones. Después, hay que hacer un acercamiento claro a los profesionales. En la última legislatura no se han sentido escuchados y muchas de las medidas se han adoptado, no solo a espaldas de los profesionales, sino en contra de la opinión mayoritaria.
P. ¿Y en cuanto a la atención primaria?
R. Queremos dotarla también de mayores recursos con un incremento anual, y además acumulativo a lo largo de la legislatura, de 30 millones de euros, que es el acuerdo alcanzado con el PP, aunque nosotros pedíamos un incremento de 50. Creemos que el incremento en atención primaria es sustancial porque el gasto asciende en torno a 630 millones presupuestado este año, es un incremento entre un cuatro y pico por ciento. De esta cifra se excluye el gasto en receta ya que no se puede destinar eso a la factura farmacéutica sino al incremento de plantillas y de recursos físicos.
P. ¿Y en atención especializada?
R. En atención especializada no hemos hecho el análisis, habría que fijar primero unos tiempos máximos de demora admisible. Esto tanto en pruebas diagnósticas, como en la lista de espera quirúrgica y posiblemente el sistema de cómputo de los plazos en lista de espera quirúrgica de Madrid, que se aleja bastante del estándar del resto de España habría que retocarlo.
P. ¿Qué plantean para esa reducción de listas de espera?
Eso ha de hacerse optimizando los recursos que hay en los centros públicos que funcionan a medio gas en fines de semana y en horario de tarde. Por tanto, queremos que haya mucha más actividad programada en estos horarios, creando empleo o favoreciendo que profesionales prolonguen su jornada de manera voluntaria en el sistema público. El objetivo es ir reduciendo la concertación para lista de espera diagnóstica y lista de espera quirúrgica hasta hacerla desaparecer.
P. ¿Qué líneas rojas son las que no podrá traspasar nunca el Gobierno en el ámbito sanitario para seguir contando con el apoyo de Ciudadanos?
R. No debería haber ni privatización ni externalización de servicios. Además la actividad que se está resolviendo mediante conciertos, tendría que reducirse de manera progresiva en el ámbito de lista de espera diagnóstica y quirúrgica. Otro de los aspectos que consideramos más importantes es que no se puede gestionar el sistema sanitario de Madrid a espaldas de los profesionales.
P. Esa reducción de conciertos podrá poner en dificultades a la sanidad privada, ¿no?
R. Posiblemente, el grueso de los recursos que tiene la sanidad privada madrileña es mediante los conciertos con sociedades, solo hay algunos centros que sí que tienen un alto grado de concertación con el SNS. Nosotros en lo socio sanitario, pretendemos mantener el modelo actual de colaboración especialmente con las entidades sin ánimo de lucro porque tiene una larga trayectoria y unos niveles de calidad y satisfacción de los pacientes altos. En lo que nos estamos centrando específicamente es en las pruebas diagnósticas y en la lista de espera quirúrgica. No nos parece razonable ni eficiente tener recursos ociosos en turno de tarde o en fines de semana. Como dijo Ignacio Aguado en el debate de investidura, no tenemos inquina contra la concertación con entidades privadas, pero debe ser algo subsidiario.
P. ¿Qué otros aspectos considera relevantes para impulsar en la Comunidad de Madrid?
R. Las funciones de Salud Pública en la Comunidad de Madrid están repartidas en tres direcciones generales. Aunque nosotros defendemos globalmente, y así queda reflejado en el acuerdo, un adelgazamiento de la administración, llevábamos en el programa la creación de la Dirección General de Salud Pública que aglutine esas funciones. Nos gustaría que recuperara la dirección de Salud Pública, que además es una demanda de los profesionales.
P. Una de las reclamaciones que es histórica ya en Madrid, es intentar buscar una mejor financiación. ¿Apoyan esa petición de buscar un modelo de financiación que dé a Madrid lo que en teoría le corresponde?
R. Claro, no hay que olvidar que Madrid tiene su Producto Interior Bruto y una renta per cápita superior a la media nacional, por el principio de solidaridad entre las comunidades autónomas es lógico que aporte más a la caja común de lo que recibe. El problema es que en los últimos años el resultado final ha sido que Madrid se convierta en la tercera comunidad por la cola en cuanto a financiación de gasto sanitario por habitante, a pesar del grado de complejidad de las actividades que se hacen en el sistema sanitario madrileño. Creemos que hay que mejorarlo ya que estamos en torno a 150 euros por debajo de la media nacional, tenemos que aproximarnos.
P. ¿Y van a forzar la máquina para que eso sea así?
R. Eso es una negociación que tendrá que hacer básicamente el gobierno de la Comunidad de Madrid con el gobierno central dentro de los distintos modelos de financiación económica que pacten entre ellos. Nosotros vamos a apoyar además que esos recursos adicionales que contengan se dediquen sobre todo al fomento de la inversión productiva y a las políticas sociales y muy significativamente sanidad.
P. ¿Ves factible que se destine a sanidad más del presupuesto que hay?
R. Ahora en otoño empezaremos con la negociación de presupuestos, queremos ver las cuentas que nos presenta el nuevo gobierno y vamos a intentar impulsarlo. Creemos que hay que crecer, el gasto presupuestado en 2015 es en torno a mil millones de euros menos que el gasto real en el año 2010. De 8.400 millones de euros ha pasado a 7.300 este año y eso hay que recuperarlo. Entendemos que el sistema tiene que ser eficiente y que tiene seguramente áreas donde puede mejorar. Pero la bajada ha sido sustancial y eso se está viendo en términos de listas de espera por ejemplo. Eso es una consecuencia clara, a parte del malestar que se ha generado entre los profesionales que ahora están sometidos a una carga de trabajo en muchos lugares bastante superior a la que tenían antes.