Política

“Si no medimos resultados, será difícil saber si gastamos de forma eficiente”

Enrique Veloso, portavoz de Sanidad del Grupo Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, analiza para Diariofarma la gestión sanitaria del Gobierno madrileño, y pone el énfasis en la necesidad de disponer de unos buenos indicadores para medir resultados y generar eficiencias.
Enrique Veloso, portavoz de Sanidad de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid.

Enrique Veloso, portavoz de Sanidad del Grupo Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, analiza para Diariofarma la gestión del Gobierno madrileño en materia sanitaria. Su crítica principal tiene que ver con la falta de desarrollo de unos indicadores de calidad que sirvan para medir los resultados que se están consiguiendo. Además, acusa al Ejecutivo regional de incumplir varios puntos del acuerdo de investidura relacionados con la gestión sanitaria, lo que le hace dudar de si tendría sentido reiterar ese apoyo en caso de que se repitan las mismas circunstancias.

Pregunta. ¿Cómo valora la gestión de la Consejería de Sanidad de Madrid en estos dos años y medio de Legislatura?

Respuesta. Pese a que hemos pasado por dos consejeros de Sanidad, cambios hemos visto pocos. Sí hay que decir que en estos seis meses que lleva en el cargo el nuevo titular de Sanidad todos los agentes hemos percibido un cambio de talante. El trato es más cordial, más cercano. Pero es el único cambio que hemos percibido. No hay cambios sustanciales en la política sanitaria de la Consejería, que da la sensación de que no tiene rumbo, no se sabe a dónde va. En todas nuestras intervenciones preguntamos por el modelo sanitario y la práctica demuestra, pese a lo que dicen, que no existe ningún modelo. Todas las medidas que van adoptando no tienen un patrón común. Son medidas aisladas, parches.

P. ¿Cuáles son los principales ámbitos de mejora que perciben ustedes?

R. Lo primero y más importante es ir hacia una mayor transparencia en resultados. También encontramos listas de espera en niveles inaceptables, y pensamos además que la información que ofrecen a este respecto está maquillada y los criterios de inclusión que utilizan no están armonizados con los del SNS. Pensamos también que falta capital humano, tanto en el ámbito hospitalario como en Atención Primaria. Y las infraestructuras están totalmente deslavazadas y hace falta un plan.

P. Empiezo por el final, ya que este tema está de actualidad. La semana pasada, la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, anunciaba un Plan de inversión en infraestructuras sanitarias, con 1.000 millones para los próximos 10 años, que fue muy criticado, también por ustedes. ¿Qué opinan?

R. ¿Cómo se atreve la señora Cifuentes a anunciar un plan de estas características, cuando sólo falta un año para que finalice la legislatura, sin consenso político? Hay que recordarle que es un Gobierno en minoría. Cuando se quiere lanzar un proyecto tan ambicioso, a 10 años, hay que contar con un consenso. Además, el proyecto tiene trampa. Suena bien decir que te vas a gastar 1.000 millones en 10 años, pero significa una inversión de 100 cada año. Hay otro Plan anterior que decía que nos íbamos a gastar 140 millones en 2018, por lo que, en realidad, se estaría reduciendo lo planificado hasta ahora. Pensamos que este anuncio es consecuencia de que el Gobierno está viendo que los sanitarios están organizándose para mostrar su descontento y su forma de reaccionar es anunciar un plan de infraestructuras de 1.000 millones para conseguir un titular impactante. El problema es que los que están en frente son profesionales y conocen bien las necesidades. Y es que los techos se caen, hay inundaciones...

P. Se quejaba también de la gestión de las listas de espera...

R. Lo primero que quiero recordar aquí es que el Tribunal Supremo ha tumbado los pactos de gestión para reducir las listas de espera, porque se han saltado la vía de la negociación colectiva. A la hora de gestionar la política de personal han buscado medidas que ellos pensaban que iban a ser efectivas, que no han sido así, porque seguimos rondando 75.000 pacientes en listas de espera. Se trata de una petición que hacíamos en el pacto de investidura, en el que solicitábamos medidas para reducir listas de espera quirúrgica de manera drástica a partir de la optimización del rendimiento de los quirófanos. No se está haciendo por culpa de que los horarios de apertura no dan para asumir el volumen asistencial. Propusimos abrir en horario de tarde y fines de semana. Por las tardes la actividad es testimonial y en fines de semana, nula. Año tras año estamos negociando la mejora en presupuestos para la contratación de más profesionales: cirujanos, enfermeros, etc.

P. Otra solución que planteaba tiene que ver con una información adecuada para poder adoptar soluciones. ¿Cómo de satisfechos están con el nivel de transparencia del Sermas?

R. La transparencia se ha ido mejorando. Se han creado indicadores, que se van publicando en el Observatorio de Resultados. Pero es insuficiente por el tipo de indicador. Lo que hay que publicar son indicadores de utilidad para el paciente. Por ejemplo: ¿por qué no se publica la tasa de infecciones en quirófano? Esto es importante, porque si un paciente se quiere operar de una rodilla en un hospital, y tiene una tasa de infección del 70%, mientras que en otro es del 25%, a lo mejor cambia de opinión en el ejercicio de su libertad de elección. También nos interesaría, saber, por ejemplo, la tasa de reingreso post intervención de cardiopatía. Si uno tiene una tasa de reingreso más alta es que a lo mejor hay algo que se está haciendo mal. Es importante contar con la opinión de los pacientes y los profesionales a la hora de escoger los indicadores.

P. Hablaba también de la pérdida de capital humano, a lo que se suma el empeoramiento de las condiciones en las que estos trabajan. De hecho, había otro punto en su pacto que abogaba por una mejora de esas condiciones para evitar también que se vayan a otras regiones o países ¿Qué ha hecho la Consejería y qué harían ustedes?

R. La solución que propone la Consejería ante la huida de médicos es que cambiemos la normativa para que los médicos de otros países puedan venir a Madrid. No la compartimos. ¿Por qué se están yendo? Por las malas condiciones laborales, por unos sueldos bajos, y por malos horarios. Tendremos que crear incentivos para que los médicos no se marchen. El problema de apostar por médicos de otros países es que se acabarán yendo también por las malas condiciones de trabajo. Si no arreglamos el problema de raíz, estamos parcheando.

P. Un área que casi todos los actores coinciden que habría que reforzar es la de la Atención Primaria.  De hecho, el pacto de investidura incluía un aumento de 30 millones anuales para incrementar recursos en este ámbito. ¿Han cumplido con lo estipulado?

R. Sin duda es una prioridad desde el inicio de la legislatura. Hay que reforzar la Atención Primaria en Madrid. Nuestra apuesta a nivel nacional es el refuerzo en todas las CCAA. Cuanto mejor esté dotado de profesionales y medios ese primer escalón al sistema sanitario más se reducirán listas de espera en el resto de ámbitos. Es la gran apuesta en otros países europeos. En Madrid, hoy preguntas en los centros de salud y ves escasez de médicos de familia y pediatras. Estamos en cuadro. ¿Por qué? Se están yendo ante las malas condiciones, por la precariedad laboral se están marchando a otras CCAA e incluso a Portugal. Nosotros apostamos en el pacto por dedicar 30 millones anuales para mejorar la AP, no sólo contratando nuevos profesionales, sino mejorando las infraestructuras. Voy a pedir una comparecencia del consejero en el pleno para que garantice que se han invertido esos 90 millones en la AP. Porque vamos a los centros de salud y dicen que hay mejoras, se han hecho reformas, hay nuevos consultorios, pero no hay profesionales. La buena noticia es que hemos conseguido, con una enmienda que presentamos, incorporar a 30 psicólogos contratados en AP.

P. En el pacto de investidura ustedes pedían la paralización del proceso de privatización. ¿Están satisfechos con cómo ha evolucionado la política del Gobierno en este punto?

R. El proceso se ha paralizado, no hay más hospitales privados. Lo que hemos pedido todos los partidos ha sido una mayor transparencia en relación con los hospitales de gestión indirecta. Las cuentas no parecen del todo claras en torno a los montantes de transferencias que se les hacen todos los años. Desde la Comisión de Endeudamiento se está trabajando en esto. Pero pensamos que, en este sentido, el Gobierno ha cumplido.

P. Pero hay una queja habitual del PSOE y Podemos, que hablan de una privatización encubierta, mediante el incremento de fondos para la sanidad privada y el desmejoramiento de la pública. ¿Están de acuerdo con ese análisis? 

R. El PP debería justificar a qué se deben los incrementos en relación con los conciertos con los centros privados, especialmente con la Fundación Jiménez Díaz, porque es verdad que año tras año la cuantía que reciben es más elevada. En Comisión han dicho que esos pagos responden a los servicios prestados y suelen repercutir en la anualidad siguiente. En 2017 se le pagó, a través del presupuesto inicial, 70 millones de euros y ahora en 2018 serán 80-90 millones. Al parecer, se hace una estimación inicial del número de intervenciones y si luego el número se incrementa hay que compensarlo. El problema aquí es cómo se están gestionando las listas de espera. He sido paciente en lista de espera y la persona que te llama, que es de una empresa privada, te dice: "Le informo que usted está en la lista de espera de este centro y le darán para dentro de tres meses". Inmediatamente, te ofrecen ir a la Fundación Jiménez Díaz el mes que viene. El PP dice que el paciente libremente elige la Jiménez Díaz, mientras que PSOE y Podemos niegan que esa elección sea libre. Todo se solucionaría con una reducción de las listas de espera y para eso hemos propuesto auditar criterios para ver cómo se gestionan.

P. ¿Algún aspecto positivo a destacar de la gestión sanitaria en Madrid?

R. A finales de año, se aprobó Ley de buen gobierno y profesionalización de la gestión. Estamos haciendo una apuesta por profesionalizar la gestión que va a cambiar la forma de dirigir y gestionar. Pero a la primera de cambio se lo han saltado con el nombramiento del gerente del Hospital General de la Cruz Roja.

P. Visto el bajo nivel de cumplimiento del pacto de investidura en materia de sanidad, ¿tienen pensada alguna acción al respecto? Con estos mimbres, y si dependiera de usted, ¿renovaría su apoyo a un Gobierno del Partido Popular en Madrid?

R. Ahora mismo hay una cierta tensión. Nosotros nos pusimos unos objetivos y ellos nos pidieron tiempo. Pero estamos llegando al último año y tenemos que pedir resultados. La cuerda se va a ir tensando por el cumplimiento del pacto de investidura. Durante el año y pico que queda vamos a exigir cuentas, comprobar que se han cumplido los puntos. Por eso decía que voy a pedir la comparecencia del consejero para que nos detalle la inversión de los 90 millones en Primaria, por ejemplo. Quiero demostrar a la ciudadanía, a los madrileños, que estamos haciendo nuestro trabajo. Después, habrá que sopesar el cumplimiento del pacto y actuar en consecuencia.

P. Más allá de las cuestiones relacionadas con la gestión de la prestación sanitaria, creo recordar que el pacto de investidura también incluía la aprobación de un Plan de innovación en sanidad para la introducción de nuevos medicamentos. ¿Ha avanzado la Consejería en esto?

R. Es uno de los puntos críticos. Cada año, el gasto farmacéutico va aumentando. El gasto destinado a medicamentos de alta especialización va creciendo. Lo que planteamos aquí no es hacer recortes en el gasto, sino detectar ineficiencias. Erróneamente se suele pensar que es la factura farmacéutica la que hace elevar el gasto, y son las ineficiencias las que tienen un mayor peso. Por ejemplo, el número de pruebas diagnósticas innecesarias o las intervenciones terapéuticas que no son efectivas. Habría que revisar las prácticas clínicas. Todo lo que sobre nos lo tenemos que ahorrar. El Ministerio de Sanidad, a través del CISNS, debería establecer que se pague por el tratamiento efectivo. Habría que introducir ese criterio con carácter general. Podría ser un incentivo para las industrias, para mejorar sus productos.

P. Es decir, que están de acuerdo con el planteamiento de medir resultados para poder pagar por valor...

R. Nuestro portavoz nacional dio esta clave la semana pasada en la jornada que organizamos en el Congreso de los Diputados. Tenemos que tener indicadores, fijados no por los partidos políticos, sino por los profesionales y por los pacientes, que nos permitan medir el resultado. Si no medimos la eficacia del medicamento será difícil saber si estamos gastando nuestros recursos de forma eficiente.

P. Siguiendo con el sector del medicamento y la farmacia, se está tramitando ahora la nueva Ley de Ordenación Farmacéutica en Madrid. ¿Qué opinan, de lo que han visto hasta ahora?

R. Hay que recordar que estamos en fase de Anteproyecto de Ley, es decir, en fase de borrador. Se han presentado 100 alegaciones por distintos colectivos. La Consejería contestará después y circulará el documento por el resto de consejerías, para trasladarlo luego a la Asamblea en forma de proyecto de ley. En el borrador hemos visto algunos cambios que son innovadores, con los que estamos de acuerdo. La actual Ley es del 98. La realidad ha cambiado, con la llegada de las nuevas tecnologías, con la receta electrónica, con la venta on line de medicamentos sin receta, etc. Ahora bien, algunas asociaciones nos han hecho llegar sus alegaciones y detectamos una cierta preocupación en el sentido de que no se estaría abordando el futuro y la sostenibilidad de las farmacias en las pequeñas poblaciones. También les preocupa en qué sentido se va a dar más papel asistencial a las farmacias. No queda claro cómo está diseñado ese futuro papel.

P. ¿Ustedes están de acuerdo en que hay que reforzar ese papel?

R. A nosotros nos interesa ese mayor papel, pensamos que la farmacia comunitaria tiene que tener más protagonismo en la actividad asistencial. Para eso nos parece precisa una mayor coordinación con los centros de salud. Si quieres que las oficinas de farmacia, que son el establecimiento más cercano al paciente y, además de dispensar, aconsejan a los pacientes, les controlan el peso, la presión arterial, sigan realizando determinadas funciones habría que regularlo.

P. ¿Y remunerarlo?

R. Hasta ahora estas acciones se basaban en la buena voluntad. Si se hace, habrá que hacerlo de forma reglada y eso significa que habría que remunerarlas. Estas acciones se realizan en el 99% de las farmacias y no tienen reconocimiento.

P. Otros grupos y los representantes de algunos colectivos profesionales dicen que estas labores las tienen que hacer los profesionales de Enfermería y Farmacia de Atención Primaria de los centro de salud, que están capacitados para ello. ¿Qué opinan ustedes de esto? 

R. Si a los centros de salud les das el personal que necesitan: médicos de familia, pediatras, personal de Enfermería, auxiliares… Si refuerzas todo eso, a lo mejor las oficinas de farmacia no tendrían que verse obligadas a realizar estas actuaciones. Pero la realidad hoy es la que es y, si están realizando estas funciones, tienen que verse compensadas.

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