El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y los colegios oficiales de farmacéuticos han anunciado que promoverán entre los farmacéuticos las claves de una actuación profesional en torno a la dispensación de antibióticos en las farmacias. La iniciativa, permitirá también informar y sensibilizar a la población sobre las graves consecuencias para la salud derivadas de un mal uso de este tipo de medicamentos.
“Los farmacéuticos, como profesionales sanitarios, tenemos una importante responsabilidad en la lucha contra las resistencias antimicrobianas. Es un problema de naturaleza multifactorial que implica a todos los sanitarios, a las administraciones públicas, instituciones sanitarias y académicas, laboratorios farmacéuticos, responsables de centrales ganaderas y ganaderías, y a los ciudadanos en general”, ha señalado Jesús Aguilar, presidente del CGCOF.
Tal como se explica desde el Consejo General, la red asistencial de farmacias, que incorpora a 48.500 farmacéuticos, “constituye una estructura sanitaria fundamental para mejorar la educación sanitaria a la población”. Por ello, desde la página web del CGCOF se ofrece a todos los colegiados material divulgativo dirigido a los pacientes, que recoge la información más importante sobre qué son las enfermedades infecciosas, por qué aparecen las resistencias antimicrobianas y cómo se difunden.
25.000 muertes y 15.000 millones de coste
La resistencia a antibióticos es un problema no solo sanitario, sino también económico. Según datos ofrecidos por el presidente de la SEIMC, Rafael Cantón, se estima “que este año morirán 700.000 personas en el mundo por infecciones causadas por bacterias multirresistentes y que, de seguir así, en el 2050, diez millones de personas fallecerán cada año, superando las muertes por cáncer”. A nivel europeo, y con cifras del reciente Informe O`Neill, las bacterias multirresistentes provocan anualmente 25.000 muertes y un gasto de 1.500 millones de euros, explica Cantón.
La Seimc valora el acuerdo alcanzado por Naciones Unidas para la lucha contra las resistencias a los antimicrobianos, como “un punto de inflexión en la escalada -hasta ahora imparable- de las resistencias bacterianas, tal y como lo fue en su momento para el VIH. Es el momento adecuado para que los países trabajen de manera coordinada”.
Además, tal y como destaca esta sociedad científica, es sólo la cuarta vez en la historia que un tema de índole sanitario se trata en la Asamblea General de la ONU (los otros tres fueron el VIH, las enfermedades no transmisibles y el Ébola). Por lo tanto, este hecho ha significado el reconocimiento de la resistencia antimicrobiana como amenaza global y la necesidad de una acción global para afrontarla.
En nuestro país la situación es más grave que en otros ya que el consumo de antibióticos es muy superior entre nuestras fronteras. El consumo extra-hospitalario de antimicrobianos en el año 2013 fue un 48% superior al de Alemania según datos de la European Surveillance of Antimicrobial Consumption Network (ESAC-Net). Además, según Cantón, el conocimiento general de la población en nuestro país es muy inferior a la media, lo que dificulta el uso adecuado de estos productos.
Decálogo de la Seimc para combatir la resistencia antimicrobiana en España
- Convertir el uso adecuado de los antibióticos en la medicina, en la ganadería y en la agricultura, en un estándar de calidad prioritario.
- Hacer obligatorios los Programas de Optimización de Uso de Antibióticos (PROA) como programas de calidad asistencial basados en la formación en los hospitales y en atención primaria, y dotarlos de los medios necesarios.
- Dotar con los recursos necesarios a los Servicios/Laboratorios de Microbiología para la detección de las resistencias bacterianas, creando pruebas de diagnóstico rápido y estudios de sensibilidad.
- Disponer de información en tiempo real de los indicadores clave en consumo de antibióticos, resistencias bacterianas y en sus consecuencias clínicas.
- Impulsar los programas multidisciplinares de vigilancia, prevención y control de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria junto a los de uso apropiado de los antimicrobianos, a semejanza del Programa PIRASOA de Andalucía y de programas similares en Cataluña.
- Crear la especialidad de enfermedades infecciosas y mantener la formación actual de los microbiólogos.
- Educar a los ciudadanos, desde la escuela a la universidad, en el buen uso de los antibióticos.
- Impulsar el desarrollo de nuevos antibióticos, participando en los ensayos clínicos y agilizando su incorporación a la práctica clínica. Investigar con los antibióticos disponibles para mejorar su eficacia y seguridad.
- Investigar en otras medidas, no antibióticas, para la prevención, control y tratamiento de las infecciones por bacterias multirresistentes.
- Optimizar las tasas de vacunación, particularmente frente a la gripe, de los profesionales sanitarios y de los ciudadanos.
Todo esto esta muy bien pero aparte de esto para que el mensaje alcance a toda la población debería hacerse campañas publicitarias en televisión en todas las cadenas , es lo único que tiene verdadero alcance.