Un total de 160.023 personas han recibido la primera dosis de la vacuna de la covid-19 hace más de 21 días sin que hayan recibido la segunda administración. Esto supone el 15% del total de personas que debían haber sido totalmente inmunizadas, de acuerdo con los datos oficiales de vacunación del Ministerio de Sanidad.
Esta situación presenta además una elevada variabilidad entre las diferentes comunidades autónomas. A este respecto, Canarias, Castilla-La Mancha, Murcia, así como Ceuta y Melilla tienen pendiente la vacunación de, aproximadamente, el 30% de las personas que la deberían haber recibido a día de hoy.
Aunque aún han pasado pocas semanas desde que se inició la vacunación y pequeñas variaciones en el número de vacunaciones pueden provocar grandes diferencias en el número de personas con pauta completa, resulta relevante que, con respecto a los datos de la semana previa, se ha incrementado en casi todas las comunidades autónomas. Solo Cantabria, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Galicia y Madrid han mejorado la proporción de personas que han cumplido 21 días desde la primera dosis sin recibir la segunda comparando este jueves con respecto al mismo día de la semana anterior.
Perspectiva a 21 días
Así, por ejemplo, en Aragón se habían vacunado el 21 de enero un total de 38.170 personas. Tres semanas después, este 11 de febrero, el número de personas con la pauta completa ascendían a 32.986, es decir, que restan 5.184 personas que ya han cumplido los 21 días de ventana entre las dos dosis. Dentro de 21 días la región aragonesa debería administrar la segunda dosis a 18.515 personas, y se prevé que puedan recibir 34.460 dosis en este periodo, por lo que le quedarían aproximadamente 24.000 dosis disponibles, el equivalente a unos 7 días al ritmo que ha tenido en las últimas semanas.
En circunstancias parecidas a las de Aragón se podrían encontrar también Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra y, en general, todas las comunidades menos Andalucía, Asturias, Baleares, Cataluña, Galicia Madrid o el País Vasco que son las que tienen un mayor remanente de dosis para asegurar la segunda inmunización. Estas últimas presentan un remanente que superaría los 15 días de vacunación habitual.
Es necesario señalar que esta situación, aunque preocupante, no tiene ninguna repercusión sanitaria a corto plazo, ya que la ventana para administrar la segunda dosis es más amplia que los 21 días establecidos y, además, se logra cierta protección con la primera dosis. No obstante, la situación podría cambiar si un problema de fabricación o distribución paraliza el suministro de alguno de los tipos de vacuna durante un tiempo. Ese es, a día de hoy, el mayor riesgo existente.