La Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del SNS (CISNS) ha aprobado ampliar el intervalo entre dosis de la vacuna de AstraZeneca para la covid-19 desde las 12 semanas a 16. Con esto se quiere ganar tiempo para obtener los resultados del estudio CombiVacs que está desarrollando el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) que consiste en combinar la vacuna de AZ con la de Pfizer.
Para la Comunidad de Madrid esta estrategia carece de evidencia científica, por lo que tal y como ha explicado el viceconsejero de Salud Pública y Plan covid-19 de Madrid, Antonio Zapatero, “Madrid se ha mostrado claramente en contra” de dicha decisión.
Para Zapatero se está tratando de “condicional la política vacunal” de España frente a la covid-19 con un estudio de 600 pacientes cuando los ensayos pivotales de las vacunas han incluido a decenas de miles de pacientes. “Buscamos con el estudio eficacia y seguridad y es probable que con los 600 pacientes no se encuentre ningún efecto adverso de seguridad”, ha explicado el viceconsejero a lo largo de su rueda de prensa semanal para dar cuenta de la evolución de la pandemia. Por ello, según él, “estamos perdiendo el tiempo” con un ensayo clínico que es “metodológicamente tremendamente débil”.
Zapatero ha planteado también la incongruencia de retrasar a 16 semanas la administración de la segunda dosis de AZ, sin ningún aval de evidencia, al tiempo que se rechaza hacer algo parecido con la de Pfizer, cuando ya sí que hay estudios y evidencia empírica que lo avalan.
“Madrid plantea únicamente criterios técnicos en lo que dice la EMA”, ha remarcado Zapatero al tiempo que explicaba que las decisiones que se toman son “contradictorias” e “inexplicables desde el punto de vista técnico”.
Para este experto, esta decisión fuera de ficha técnica y de las recomendaciones de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) podría favorecer la aparición de mutaciones.
Además, Zapatero no considera que el retraso de cuatro semanas vaya a aportar evidencia suficientemente sólida para tomar la decisión definitiva. “La información suficiente está ya”, zanja.
La visión del viceconsejero madrileño es compartida por numerosas sociedades científicas y médicos y expertos a nivel individual, tal y como se puede observar en sus timeline de redes sociales.