Los farmacéuticos hospitalarios, en primera línea de las innovaciones terapéuticas futuras

Durante la inauguración del 69º Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), que se celebra en La Coruña, el director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Gallego de Salud (Sergas), Alfredo Silva, destacó la importancia de la farmacia hospitalaria en la evolución del sistema asistencial. En sus palabras, “la farmacia hospitalaria ha experimentado una evolución constante en las últimas décadas”, adaptándose a las nuevas necesidades de los pacientes y las organizaciones sanitarias, algo que se vería representado en el lema del encuentro: ‘Farmacia 360º: abrazando la excelencia, cuidando en todas las direcciones’.

Silva hizo hincapié en el papel crucial de los farmacéuticos hospitalarios en el manejo de los medicamentos de terapia avanzada, destacando la relevancia de los comités multidisciplinares y de bioseguridad. El farmacéutico hospitalario juega “un papel clave en la toma de decisiones” relativas a este ámbito, “dada su alta complejidad”. Por ese motivo, se ha sentido orgulloso de los pasos que han dado en su región: “En Galicia sacamos pecho porque el farmacéutico de hospital está completamente integrado a nivel asistencial, tanto en los comités multidisciplinarios de los centros sanitarios como en el grupo de expertos de medicamentos CAR-T”.

El representante del Sergas también resaltó el esfuerzo de Galicia por implementar comités de seguimiento para los medicamentos de terapia avanzada y la futura producción de estos tratamientos en ensayos clínicos. Según Silva, “el Servicio Gallego de Salud quiere implantar comités de seguimiento para hacer una monitorización y seguimiento de aquellos acuerdos de financiación de los medicamentos de terapia avanzada”.

Además, el director general de Asistencia Sanitaria anunció que próximamente se iniciará en Galicia la producción de terapias avanzadas en el contexto de ensayos clínicos. Este proyecto involucra al centro de fabricación de terapias avanzadas de la comunidad autónoma y a una unidad cooperativa de investigación en la que participan tres universidades gallegas. Este avance es parte de una estrategia más amplia que busca consolidar a Galicia como un referente en la investigación y aplicación de medicamentos de terapia avanzada, tanto a nivel industrial como académico.

Silva destacó que esta estrategia incluye la creación de un Consejo asesor de terapias avanzadas, que funcionará como órgano de gobernanza y asesoramiento para asegurar la correcta implementación de estos tratamientos en Galicia. Todo esto irá acompañado de un plan de medición de resultados en salud, en el que se espera que los farmacéuticos hospitalarios jueguen un papel crucial, integrándose en equipos multidisciplinares y promoviendo la participación activa del paciente a través de la digitalización y el uso de herramientas como los PROMS y PREMS.

Finalmente, en cuanto a los retos futuros, Silva subrayó la necesidad de “desarrollar nuevos roles” para los farmacéuticos del hospital, con el objetivo de enfrentar los desafíos actuales y futuros en el sistema sanitario.

En el acto también participaron Sonia González, presidenta del Comité Científico del Congreso, Cecilia Martínez, presidenta de la SEFH, Isabel Martín, presidenta del Comité Organizador del evento, que expusieron los objetivos del mismo.

Conferencia inaugural

Posteriormente al acto de inauguración, en la conferencia inaugural del Congreso, Ángel Carracedo presentó los avances y retos de la medicina personalizada. Carracedo destacó que la medicina se ha transformado hacia un modelo 5P: participativo, preventivo, predictivo, personalizado y poblacional, donde los tratamientos están cada vez más ajustados a las necesidades individuales de los pacientes. Resaltó cómo la investigación genética ha permitido avances significativos en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades raras y comunes, especialmente en el ámbito del cáncer, la psiquiatría y las enfermedades infantiles, aunque estos avances también suponen mayores costos en el desarrollo de medicamentos.

Uno de los temas centrales fue el papel de los biomarcadores en la medicina personalizada, los cuales permiten predecir cómo los pacientes responderán a ciertos tratamientos. Carracedo explicó que estos biomarcadores son esenciales para desarrollar medicamentos más efectivos y minimizar efectos adversos, aunque su validación y aplicación clínica siguen siendo un reto. Además, señaló que la mayor parte de estos biomarcadores provienen de la genómica, aunque en el futuro se espera una integración de otros marcadores como los proteómicos y microbioma. La medicina personalizada, según Carracedo, no solo mejorará la precisión en el tratamiento, sino que también permitirá enfoques preventivos más eficaces.

En cuanto al futuro, Carracedo abordó el impacto de la inteligencia artificial y los grandes volúmenes de datos poblacionales en la investigación médica. Los proyectos europeos como el ‘Millón de Genomas’ son clave para comprender mejor las variaciones genéticas y cómo afectan a la salud, lo que ayudará a desarrollar nuevas terapias más eficaces y personalizadas, algo que ya está sucediendo en proyectos específicos como el Cancer Genoma Project. Enfatizó que la industria farmacéutica juega un rol esencial en estos avances, al estar cada vez más involucrada en el desarrollo de la medicina de precisión, impulsada por la necesidad de crear fármacos más específicos y rentables.

Bajando a nivel nacional este experto destacó el papel de IMPaCT genómica, que está permitiendo acelerar el diagnóstico en enfermedades raras o cáncer de origen desconocido ha hacer un genoma completo que ayuda a identificar las alteraciones.

Los farmacéuticos, según Carracedo, tienen un papel decisivo en la implementación de la medicina personalizada, especialmente en la farmacogenética. En el futuro, su función no solo será dispensar medicamentos, sino también colaborar en la identificación de tratamientos más adecuados para cada paciente según su perfil genético. Esto incluirá ajustar las dosis, prevenir efectos adversos y optimizar los tratamientos para maximizar su eficacia. La colaboración entre farmacéuticos, médicos e investigadores será clave para integrar estos avances en el día a día de los hospitales, lo que contribuirá a mejorar los resultados de salud y reducir los costos a largo plazo.