Segunda parte de la entrevista a Juan Antonio Gil, portavoz de la formación en la Comisión de Sanidad del Parlamento Andaluz, sobre los aspectos sanitarios que conforman el programa sanitarios del Partido Podemos. Para ver las cuestiones del ámbito farmacéutico accede a la parte principal de la entrevista: Podemos: “Haremos frente común con Ciudadanos y PP contra las subastas”
Pregunta. Integrar la política social y sanitaria… precisamente en este nuevo gobierno se separan en dos diferentes consejerías. ¿Cómo lo ve?
Respuesta. Así es. Lo primero es la integración de la política sanitaria y social, en la última legislatura de nombre se integró la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales con Salud pero los organismos nunca se integraron. De nuevo, se ha dividido la conserjería y hemos perdido una oportunidad muy importante para que las políticas socio-sanitarias se vinculen y pongan el foco en la política preventiva.
P. ¿Y con respecto a la Atención primaria?
R. Por otro lado los profesionales sugieren mayor inversión en la atención primaria, es necesario implantar un servicio más cercano a la ciudadanía y con más competencias. Está demostrado que los hospitales de alta resolución no son tan eficientes. Dar una mayor dotación de competencias e inversión en atención primaria. Para eso, tengo que dedicar a los pacientes un mínimo de 10 minutos en las consultas, quitar carga burocrática e invertir también en enfermería. De esta forma ahorraremos en costes hospitalarios y no habrá tantas saturaciones de las urgencias.
P. Qué la atención primaria sea más resolutiva en los principales problemas…
R. Sí, creemos que hay que alcanzar un 20% de inversión del gasto sanitario en Atención Primaria
P. Una de las medidas más llamativas es el incremento de financiación
R. Sí, proponemos aumentar el gasto sanitario por persona. Uno de los problemas que vemos en el anteproyecto de Ley de Garantías y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de Andalucía es que como índice de referencia se utiliza el PIB, algo que es muy volátil y es poco representativo decir que se va a subir el gasto en dos décimas, ¿eso en qué se traduce en cifras? Nos gustaría que esto se valorara en millones de euros. Hemos planteado una hoja de ruta para toda la legislatura de un aumento de la partida de salud de 848 millones de euros anuales, de manera que a final de legislatura estaríamos en un nivel equiparable a la media nacional, que es de unos 1.250 euros de gasto por persona.
P. ¿Cómo se repartiría a lo largo de la legislatura?
R. El gasto real de 2012 fue de 9.200 millones de euros. El objetivo a alcanzar es el de 10.567 millones de euros al año. Un incremento de 427 millones los dos primeros años y de 847 millones en los dos últimos respecto al primer incremento presupuestario.
P. ¿Y este dinero saldría del incremento de financiación autonómica o de otras partidas?
R. Hay que hacer un análisis para saber qué partidas crean un mayor valor añadido y cuales no tiene valor añadido. Incluso, dentro de las partidas de salud, habría que presupuestar menos en obras faraónicas y más en cosas concretar del servicio sanitario y social. La salud no es sólo el sistema sanitario, tiene que ser el eje que integre otras áreas como deportes, áreas preventivas o incluso el tema de los desahucios, donde existen estudios médicos recientes que los relaciona como la causa de enfermedades mentales en las personas y familiares que los sufren. Es una visión mucho más amplia e integral para la que hay que elaborar un sistema global.
P. También comentaba que propondrían crear un observatorio de desigualdad
R. Sí, es el cuarto punto. También vamos a trabajar en la creación de un observatorio estatal de la desigualdad, está relacionado con el quinto punto que sería la armonización de la legislación sanitaria en todo el territorio nacional, es decir que existan similitudes en servicios y en régimen laboral de profesionales sanitarios, como camino hacia unos presupuestos finalistas garantes de un gasto per cápita sin diferencias territoriales. En definitiva, que no haya un desajuste tan grande entre comunidades autónomas, tanto en inversión, en carteras de servicios, etc. Este observatorio estatal, despolitizado, sería como un pacto de Estado por una salud universal.
P. ¿Este observatorio estaría incluido dentro del Consejo Interterritorial o sería algo ajeno?
R. Sería un organismo similar, pero que se traduzca en un poder más efectivo y, para eso, ayuda la armonización de la legislación. Si hay un consejo consultivo que emite una resolución pero en cada comunidad autónoma el funcionamiento es distinto, dificulta su aplicación. Es necesario que haya un cambio en todas las partes para que sea satisfactorio.
P. ¿Qué harían en relación a la evaluación de servicios, el sexto punto clave?
R. La Junta hizo un portal de transparencia que se convirtió en algo propagandístico, con información cocinada y que no se ha facilitado a asociaciones y colectivos que han pedido datos. Es fundamental hacer en esta legislatura una evaluación real por parte de la ciudadanía de los servicios y políticas de salud, en aras de la transparencia, que no sea un organismo politizado el que muestre o no muestre los datos según sus intereses.
P. ¿Cómo plantean la gestión de los trabajadores de los servicios públicos sanitarios?
R. Se necesita mejorar la gestión de los profesionales. Para ello, hay que redactar y aplicar un plan de recursos humanos para toda la legislatura, que pase por poner en marcha un plan contra la eventualidad laboral en los servicios públicos sociales y sanitarios. Sería necesario convertir en profesional indefinido a aquellas personas que encadenen varios contratos eventuales. Ahora tenemos un problema de cierre de camas en periodo estival que el gobierno dice que no están cerradas, sino que no se utilizan. A mí me cuesta mucho creer que la población en la costa se duplique en el mes de verano y haya menos demanda. Hemos hablado con los profesionales y las sustituciones por vacaciones no se llevan a cabo y están al 75%, pero haciendo el mismo trabajo que si estuvieran al 100%. Todo esto es falta de previsión y de no saber cómo hacer un plan de gestión de personal.