En la política no es habitual que un partido de oposición alabe una acción de Gobierno. Y eso tampoco podía pasar en hepatitis C, aunque el cambio de rumbo que el Ejecutivo de Mariano Rajoy realizó en este asunto con la llegada al Ministerio de Sanidad de Alfonso Alonso y Rubén Moreno permitiera avanzar en las líneas señaladas por el PSOE. Eso sí, al menos el PSOE considera que el plan ha ido en buena línea, aunque sea mejorable y, por parte del PP se pone el acento en los 40.000 pacientes tratados por este “magnífico” plan. Eso sí, de lo que no cabe duda es que el Plan de Hepatitis C será un punto de partida para el futuro del acceso a las innovaciones disruptivas.
Así se expuso durante la jornada ‘El acceso a la innovación. Lo que hemos aprendido de la hepatitis C’, organizada por Diariofarma, con el apoyo de Ascendo Consulting, con el objetivo de analizar los retos que tiene el Sistema Nacional de Salud (SNS) para asegurar el acceso de los pacientes a la innovación. Un evento en el que diversos expertos, a través de mesas multidisplinares, han explicado su visión sobre los cambios a realizar.
La primera mesa contó con la participación de dos pesos pesados de la política farmacéutica y sanitaria de nuestro país. Se trata de Rubén Moreno y José Martínez Olmos, quienes han ostentado la responsabilidad de la secretaría general de Sanidad del Ministerio de Sanidad, así como la portavocía en el Parlamento de PP y PSOE respectivamente en el ámbito sanitario. Sus visiones sobre cómo se acometió el reto de la hepatitis C y qué podemos aprender de ello para asegurar el acceso a la innovación en el futuro son claves.
La presentación de la mesa de los políticos corrió a cargo del presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), Agustín Albillos, quien hizo un repaso sobre la situación que existía en nuestro país a finales de 2014 cuando se gestó el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en el SNS. Albillos también explicó las principales magnitudes del Plan, los logros obtenidos, así como algunos de los retos pendientes, según su punto de vista.
Moreno empezó explicando cómo se gestó el Plan, en el que era imprescindible que fueran los expertos los que dijeran “lo que había que hacer” y, según el ex secretario general de Sanidad con Alfonso Alonso, “hicieron un magnífico plan”. También señaló los pasos que se dieron para reducir el impacto económico de la medida, ya que “con la introducción de diferentes mecanismos de control del gasto, lo llevaron de 3.050 a 727 millones de euros”. Por todo ello, y tras más de 40.000 pacientes tratados, Moreno explicó que el Plan “ha sido un éxito” e indicó que España ha sido el país que más rápido ha actuado.
“Plan de Hepatitis: “Magnífico” para Moreno, “mejorable” según Olmos”
Rubén Moreno y José Martínez Olmos
El sector reclama herramientas que anticipen, planifiquen y sean flexibles
Antoni Gilabert, Mercedes Martínez Vallejo, Jordi Martí y Roberto Urbez
La equidad es el mayor reto existente en el acceso a la innovación
César Pascual, Miguel Ángel Calleja, Javier Crespo y Eva Bech
Asegurar el acceso a la innovación requiere de planificación y evaluación
José María Abellán y Manuel Carrasco
El portavoz popular también tuvo palabras de crítica. En este sentido, llamó a incrementar la transparencia en el sector. Según él las comunidades autónomas no ofrecen todos los datos que deberían, algo que va más allá de “falta de disciplina y es una grave falta contra el SNS, en el que algunos no creen” y, por ello, por ejemplo se puede llegar a conclusiones erróneas. Como ejemplo indicó que “no hay tanta diferencia entre comunidades autónomas en relación al tratamiento de la hepatitis C” como del análisis que de los datos del Ministerio de Hacienda se podría entender.
Por su parte, Martínez Olmos, cree que en un país como España “no es razonable que la cuestión económica sea la que retrase tratamiento”. Por ese motivo, a mediados de 2014 el PSOE reclamó la puesta en marcha de un plan de hepatitis C, algo que el partido en el Gobierno rechazó. Según explicó el representante socialista, no fue hasta el cambio de ministro cuando el Gobierno rectificó, algo que según indicó fue clave. Ese retraso, por razones económicas, ha traído consecuencias que ahora, por ejemplo, se están viendo en Galicia con reclamaciones por parte de pacientes, señaló. A esta afirmación, Moreno contesto que un gestor no puede admitir que la falta de financiación limite el acceso ya que “estaría incurriendo en responsabilidad”.
Con todo, Martínez Olmos señaló que el Plan es “mejorable”. En este sentido, indicó que era necesario avanzar más en prevención por lo que consideró “importante que la elaboración del Plan contara con profesionales de salud pública y de atención primaria”.
También señaló que, siendo necesaria la inversión realizada en hepatitis C, la elevada cuantía realizada, supone que el resto de servicios se pueden ver afectados. Por ejemplo, la introducción de otras innovaciones o el incremento de las listas de espera dando lugar a lo que el propio ex portavoz socialista ha denominado “un sistema Frankenstein”. Por ello, de cara al futuro, cuando en un futuro haya innovaciones relevantes “el Gobierno de España debería, al menos, adelantar la financiación, aunque sea con pagos a cuenta” para evitar diferencias entre comunidades autónomas ya que ante la falta de innovación una de las medidas más habituales “es poner barreras”.
A pesar de estas críticas, Martínez Olmos consideró una buena medida el Plan e instó a exportar el sistema a otros países, por lo que habría que trasladárselo a la OMS. Eso sí, para hacerlo reclamó poder evaluar su funcionamiento algo que actualmente, según él, es imposible. “No hay posibilidad de evaluar el plan de hepatitis C desde fuera”, por lo que “es muy importante introducir la transparencia”. Tal y como indicó, “no se puede saber si se está aplicando del mismo modo en todas las comunidades autónomas, por ello, sería imprescindible que hubiera guías de práctica clínica comunes dentro del plan”.
Del mismo modo, el representante socialista destacó que por parte de las comunidades autónomas “no se percibe de forma positiva la falta de transparencia de los precios en España”, por lo que demandó que “los precios deben ser públicos”, señaló el portavoz socialista.
En relación al acceso a la innovación, Moreno explicó que la aplicación anual de la Orden de Precios de Referencia ha liberado anualmente “no menos de 300 millones de euros al año”, lo que ha permitido hasta ahora la introducción de la innovación. Eso sí, según advirtió “si hay una revolución de innovaciones tal vez haya que buscar un mecanismo alternativo” para conseguir su financiación.
Además señaló que no es posible utilizar el valor del producto como elemento de fijación de precio. Si vienen nuevos innovadores como estos, “que cambian la vida de un paciente e incluso de un país”, esa aportación de valor no puede ser utilizada como herramienta de negociación para la fijación de precio ya que “pone en riesgo la sostenibilidad del sistema”, explicó Moreno. En cualquier caso, aseguró que eso es un ‘batalla’ continua “de intereses legítimos”, algo que no es fácil de gestionar.
El representante del PP también dio a conocer que en las reuniones celebradas ene l ámbito europeo se han puesto encima de la mesa muchas posibilidades de trabajo conjunto para facilitar el acceso a la innovación. En este sentido, señaló que hay mecanismos que no son ni compras centralizadas ni precios únicos “que pueden facilitar la coordinación entre los países de la Unión Europea”, aunque no quiso especificar cuáles serían ya que están en proceso de gestación.
Con todo, una cuestión pendiente es la de exponer los resultados en salud obtenidos a través del Plan, algo que debería ser posible en poco tiempo ya que en la actualidad el esfuerzo de la administración está en que se vierta toda la información autonómica en el registro central, tal y como señaló Isabel Pineros, coordinadora del Plan de Hepatitis C dentro del Ministerio de Sanidad, que se encontraba entre el público.