El estudio ‘Medicamentos y Bienestar Social: Los efectos de la productividad en los análisis de evaluación económica’ realizado por la Fundación Gaspar Casal, en colaboración con Novartis, recomienda promover en España la evaluación económica en determinados procesos de asignación de recursos en salud y su correspondiente financiación pública, ya que actualmente esta no tiene un carácter preceptivo y normativo en nuestro país.
El trabajo también indica que es necesario que los responsables de todos procesos regulatorios y administrativos establezcan unas guías metodológicas que sean de utilización obligatoria, y que ésta se elabore a partir de un proceso participativo con expertos de evaluación económica y decisores del sistema sanitario, así como otros agentes como médicos, compañías, etc.
Por otro lado, apunta que parece haber consenso en la importancia de la equidad como valor básico del sistema de salud español, mientras que en lo que se refiere a los temas relacionados con la productividad y con el tiempo de pacientes, se concluye que sería necesaria una mayor investigación análisis y debate para mejorar la metodología de evaluación económica en salud.
La presentación de este trabajo ha tenido lugar en la Residencia de Estudiantes de Madrid, con la presencia de Carlos Lens, subdirector general de Farmacia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y Concha Marzo, directora de Relaciones Institucionales del Grupo Novartis. La conferencia inaugural que ha versado sobre “La Salud en todas las políticas” ha corrido a cargo del profesor Andreu Segura, secretario de la Comisión del Plan Interdepartamental de Salud Pública y Coordinador del Proyecto COMSalut del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña.
El acto ha incluido la celebración de una mesa redonda sobre “Economía, Medicina y Bienestar” en la que han participado Indalecio Corugedo, catedrático emérito de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Complutense de Madrid; Fernando Rodríguez, catedrático de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid y Joan Rovira, profesor emérito de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, y uno de los autores del trabajo.
Evaluar y ponerse de acuerdo para decidir
Juan E. del Llano, director de la Fundación Gaspar Casal, ha hecho hincapié en que “la evaluación económica es un instrumento que ayuda a tomar decisiones a quienes las tienen que tomar y lo importante es ser coherente con los valores del sistema sanitario español”. Por ello, ha señalado: “No es solo una cuestión de expertos sino que tiene que haber una implicación de la sociedad en su conjunto.”
Asimismo, se ha referido a las conclusiones del estudio, entre las que se destacan la existencia de sustanciales diferencias en las posiciones y opiniones tanto de los expertos consultados como de la literatura existente, así como la ausencia de consenso sobre el marco teórico conceptual para medir los efectos de la productividad. “Este sí que es un problema relevante, ya que la evaluación normativa es una disciplina normativa en la que las disputas metodológicas generalmente tienen que ver con los juicios de valor y estos solo pueden ser resueltos a través del debate y del consenso de la comunidad científica”, ha manifestado.
Por su parte, Concha Marzo ha querido destacar durante su intervención cómo “durante este período, en el que estamos conviviendo con una situación económica sin precedentes han sido numerosas las publicaciones científicas que han relacionado el estado de salud con la situación laboral y viceversa”. Asimismo, ha explicado que el espíritu del estudio es “contribuir al debate y a la reflexión sobre las ventajas y las dificultades de la consideración de las pérdidas de productividad en la evaluación económica de medicamentos y su impacto en la toma de decisiones”.
‘Presentismo’ laboral: estar sin producir
Y es que, tal y como señala en el prefacio del estudio el profesor Juan Manuel Cabasés, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Pública de Navarra, “la cuestión de la inclusión de las ganancias y las pérdidas de productividad y, en su caso, de los métodos para su estimación, ha sido objeto de controversia en la literatura de evaluación económica durante más de veinte años”.
En este contexto, el trabajo ‘Medicamentos y Bienestar Social: Los efectos de la productividad en los análisis de evaluación económica’ trata de aportar nuevos elementos a este debate, entrando en su fundamento teórico y en las cuestiones prácticas. Para ello, se ha contado con la participación de un equipo multidisciplinar de expertos en economía de la salud, que desarrollan su actividad tanto en el ámbito académico como sanitario.
“Es una buena noticia que el debate siga abierto. Pero, a su vez, la ausencia de una guía precisa para la incorporación o no de los cambios en la productividad, dificulta la ordenación de prioridades de las decisiones colectivas de introducción y uso apropiado de las tecnologías sanitarias”, ha enfatizado el profesor Cabasés, quien agrega: “la consulta muestra la existencia de discrepancias y pone de manifiesto que en España, pese a contar con algunos trabajos de estandarización de procedimientos de evaluación económica de tecnologías sanitarias, carecemos de una metodología aceptada que posibilite la determinación de prioridades”.
Asimismo, el profesor Cabasés destaca que “un aspecto de reciente incorporación al debate es la reducción en la productividad sin causar baja laboral, el denominado presentismo, que lleva a algunos trabajadores a evitar bajas laborales para mantener su empleo, aunque su salud no les permita ejercer plenamente su trabajo”.
El experto comenta, además, que “el valor de este trabajo es haber logrado una exposición clara y abreviada de los fundamentos económicos de la evaluación, desde los enfoques del bienestarismo (‘welfarismo’) y extrabienestarismo (‘extrawelfarismo’) y sus implicaciones para la evaluación económica”.