"Aquellos que salimos diez años después tenemos la obligación de atender a las necesidades no cubiertas ya que tenemos la oportunidad de ver lo que ha ocurrido". Con esta filosofía se planteó Sandoz el desarrollo y lanzamiento de Airflusal Forspiro (fluticasona propionato/salmeterol), según explicó a Diariofarma su directora del departamento de Farmacia, Gracia Espuelas. Algo que, según ella "es una obligación de las compañías de genéricos".
El nuevo producto que la compañía del grupo Novartis ha puesto en el mercado para el tratamiento del asma o la EPOC no tiene una sino dos innovaciones que hacen más sencillo seguir adecuadamente el tratamiento a los pacientes. La más novedosa, con la que han sido pioneros en nuestro país, es la incorporación de un código BiDi tanto en el inhalador como en el envase que lleva hasta un vídeo en la página web de la Agencia Española de Medicamentos (Aemps). Según Espuelas, se trata de " una versión moderna, innovadora y gráfica del prospecto".
https://youtu.be/wayNmXrgzNI
Esta innovación ha sido posible gracias a la publicación de unas instrucciones tanto a nivel europeo como en España sobre la autorización y uso de los códigos QR en estos medicamentos, regulación que se puso en marcha el pasado mes de noviembre. "Cuando uno es el primero en hacer algo, es más difícil, pero hemos contado desde el primer momento con la ayuda de la agencia ya que ellos valoraban, igual que nosotros que esto pudiera salir adelante", señala la directora del departamento de Farmacia de Sandoz que se muestra orgullosa del resultado. Una satisfacción compartida por director general de la compañía, Joaquín Rodrigo, que también se siente "particularmente orgulloso de haber conseguido lanzar el primer medicamento en España con Código BIDI, una innovación fruto de nuestro compromiso con los pacientes y con los profesionales sanitarios”.
No hay que olvidar que el objetivo es que el paciente siga correctamente con el tratamiento. Y eso tiene dos fases, primero que realice la toma y luego que la haga correctamente. Ambas son imprescindibles para "garantizar el éxito terapéutico". Por eso Sandoz ha puesto el foco en las dos y, además del BiDi que aporta información clave al paciente acerca del uso del inhalador y la correcta administración del fármaco, ha desarrollado un sistema que ayuda al paciente a recodar que ha tomado el medicamento y crearle un hábito que contribuya positivamente a la adherencia terapéutica.
Es lo que Sandoz denomina la 'ventana de cumplimiento', que permite al usuario ver los alveolos del blíster ya utilizados y confirmar que ha hecho las dos inhalaciones diarias que debe hacer. Su funcionamiento es tan sencillo como útil. La ventaja de cumplimiento es un pequeño depósito con capacidad para tres alveolos, por lo que cada día el paciente debe retirar los dos que se ha administrado en esa jornada. De este modo confirma que ha realizado las dos tomas y, tras arrancarlos, puede depositar los alveolos usados en una pequeña hucha que acompaña al medicamento. De este modo, según Espuelas, se busca "crear el hábito de guardar los alveolos" lo que contribuiría a mejorar la adherencia. Esa hucha estaría preparada para ser depositada en los puntos Sigre.
Adicionalmente, el dispositivo dispone de un contador de dosis que decrece de 1 en 1 cada vez que el paciente hace una inhalación; los últimos 10 blísters del mes aparecen marcados en rojo para alertar al paciente de que necesita renovar la medicación para el próximo mes en el caso de tener prescrita la continuación del medicamento.
El medicamento, autorizado por la Aemps a finales de 2015, fue incorporado en abril a la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud. Se trata de un medicamento híbrido, concepto regulatorio que obliga a los medicamentos incluidos en él a realizar tanto estudios de bioequivalencia como análisis de efecto local a través de ensayos clínicos fase III para determinar que tiene lugar el efecto pulmonar. La bioequivalencia, a diferencia de lo que ocurre con los genéricos sería condición necesaria pero no suficiente para lograr la autorización de comercialización.