Los biosimilares no tienen por qué limitarse a ‘copiar’ al medicamento biológico original ya que pueden aportar mucho valor a la terapéutica y no solo a la eficiencia. Según el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Miguel Ángel Calleja, hay una serie de oportunidades que no deberían desaprovechar tanto en el ámbito de la seguridad, la conveniencia como en las propias indicaciones autorizadas. Por ese motivo, durante su intervención en la II Jornada Nacional de Biosimilares organizada por la Asociación Española de Biosimilares (Biosim), envió “un mensaje” a los fabricantes de biosimilares en el sentido de que innoven para que no se conviertan “en una forma de comprar más barato el original” ya que si esa es la situación, “al final no tendremos biosimilares para garantizar la competencia a medio plazo”.
El presidente de la SEFH vio en sí a los biosimilares como una “gran innovación” ya que permiten aportar el mismo valor que el original a menor precio del inicial. No obstante, consideró que la industria tiene que dar un paso más. Siguiendo con su reclamo a los fabricantes manifestó su pesar porque no se hayan desarrollado dispositivos acordes a los tiempos actuales para la administración de los medicamentos. “Quiero que trabajéis en dispositivos de mayor conveniencia. ¿Por qué no se tiene en artritis dispositivos de administración inteligentes y sí se tienen en esclerosis por ejemplo?”, señaló.
De este modo, si cada biosimilar trabaja en una línea de mejora permitiría que sus diferencias fueran más relevantes. “Tenéis oportunidades para que cada biosimilar sea diferente y tenga aspectos que le diferencien de otros biosimilares y del original”, recordó a los representantes de la industria presentes en la sala. Calleja explicó que los farmacéuticos hospitalarios quieren “trabajar el concepto de innovación sostenible” y, en ese entorno consideró que los biosimilares pueden aportar más seguridad y conveniencia.
Por todo ello, comprometió el “apoyo institucional e incondicional” de los farmacéuticos de hospital a los biosimilares. Un apoyo que se ha visto concretado en el posicionamiento de biosimilares de la sociedad.
Defensa de la PPA
Más allá, el presidente de la SEFH aseguró que la necesidad de realizar seguimiento y trazabilidad por marca, lote y fecha de caducidad es independiente de la prescripción por marca y, de este modo, defendió la posibilidad de que se prescriba por principio activo. Según Calleja la situación en el hospital es muy diferente a la de la farmacia comunitaria. En este sentido, consideró “esencial” el papel de las Comisiones de Farmacia ya que realizan “la selección de cada una de las alternativas para una misma indicación”. Por ese motivo, Calleja considera “básico el consenso con los clínicos, y el diálogo y acuerdo con los profesionales que han de aplicarlo”.
Este punto abrió un conflicto con algunos de los presentes en la sala. Uno de ellos, el director del Departamento Técnico de Farmaindustria, Emili Esteve, quiso recordar que según la legislación española en los medicamentos biológicos la prescripción se debe realizar por marca. Además, preguntó a Calleja por qué esta consideración legal no está recogida en el posicionamiento de la SEFH. El presidente de los farmacéuticos hospitalarios consideró que el hospital es “un ámbito controlado y en el que se hace todo de forma colaborativa, no creemos necesario prescribir por marca” a diferencia de la Atención Primaria. La respuesta no resultó satisfactoria para Esteve que matizó que “la ley es inequívoca y afecta a receta médica y orden de dispensación”.
Por otro lado, y a preguntas del público, el presidente de la SEFH también valoró como positiva la mueva Ley de Contratos del Sector Público que entrará en vigor próximamente. Según Calleja “es una oportunidad porque los criterios técnicos a la hora de decidir entre una opción comercial y otra son importantes, cuando hasta ahora la única variable era el precio”. El presidente de la SEFH también vio en esta situación “una oportunidad para los biosimilares” ya que en muchos de los concursos actuales ya aparecen entre los criterios técnicos “la calidad del etiquetado y la trazabilidad”, algo en lo que podrían trabajar estos medicamentos con el objetivo de diferenciarse.