Sanidad y CGCOF coinciden en la necesidad de avanzar en la integración de la farmacia comunitaria en el SNS

Total sintonía en los discursos. Ese puede ser el resumen acerca de la visión general y los retos de futuro que transmiten el Ministerio de Sanidad y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) tal y como se trasladó durante la inauguración del XIX Simposio de la Agrupación Farmacéutica Europa (PGEU por sus siglas en inglés) que ha tenido lugar en Marbella este 19 de junio.

La inauguración del evento, que ha contado con la intervención de la directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, Patricia Lacruz, ha servido para que la nueva Administración plantee la visión que tiene acerca del papel que debe jugar el farmacéutico ante los retos del Sistema Nacional de Salud (SNS).

La PGEU profundiza en las posibilidades asistenciales de la farmacia comunitaria

Lacruz ha explicado que el farmacéutico comunitario “tiene mucho que aportar” a los pacientes, al igual que el resto de profesionales. Por ese motivo, se mostró dispuesta a “potenciar su labor asistencial, mejorando la integración de la farmacia comunitaria en el sistema sanitario a través de modelos colaborativos entre las distintas estructuras farmacéuticas del SNS, como en los equipos multidisciplinarios”.

Fundamental para el uso adecuado de medicamentos

Tal y como ha señalado, “trabajar juntos es trabajar mejor” y, por ese motivo, ha reclamado una mayor colaboración para conseguir que los usuarios estén “mejor informados, proporcionando una atención asistencial que permita un mejor seguimiento de los tratamientos y mejorar los resultado en salud”. En este sentido, en relación a los pacientes polimedicados y crónicos, Lacruz considera que la implicación del farmacéutico comunitario “es fundamental” para mejorar el uso de los medicamentos y la calidad de vida del paciente.

Previamente a la intervención de la directora general, el presidente de la PGEU y del CGCOF, Jesús Aguilar, había desgranado algunos de los principales retos que tiene el sistema sanitario, destacando que en muchos de ellos el farmacéutico comunitario tiene mucho que aportar.

Aguilar describió el reto sanitario, económico y social que suponen las enfermedades crónicas, que provocan la muerte prematura de 550.000 europeos en edad de trabajar cada año, con un coste de 115.000 millones de euros, el 0,8% del Producto Interior Bruto (PIB) europeo. Por ese motivo, consideró relevante poner el foco en la prevención de enfermedades no transmisibles, como ha reclamado recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A este respecto, Aguilar puso de manifiesto que los farmacéuticos pueden aportar mucho en los programas de prevención de la enfermedad y promoción de la salud. Para ello, reclamó “nuevas políticas e integrar a los farmacéuticos comunitarios en los equipos de Atención Primaria”.

Más allá, reclamó abordar los nuevos roles de los profesionales sanitarios. Para Aguilar está muy claro que hay que “trabajar en equipo, romper los hilos entre niveles asistenciales para garantizar la continuidad asistencial”. En este sentido, consideró que los retos que tendrán como consecuencia la transformación sanitaria tienen que ser liderados “por los profesionales de la mano de las administraciones sanitarias y los pacientes”.

Servicios coste-eficientes

El presidente del Consejo General también aprovechó para recordar a los asistentes que los farmacéuticos, por su “conocimientos y accesibilidad” tienen que prestar servicios “que mejoren los resultados en farmacoterapia y prevención”. Unos servicios que según él son “coste eficientes y pueden contribuir a mejorar la efectividad de los tratamientos”. En este sentido, recordó que según un estudio llevado a cabo por el CGCOF, los servicios que puede prestar el farmacéutico comunitario podrían llegar a ahorrar “al sistema sanitario 2.270 millones de euros”.

Aguilar también hizo mención al informe del Grupo de Expertos de la UE en Evaluación del Desempeño de Sistemas de Salud (HSPA) publica su informe "Un nuevo impulso para la atención primaria en Europa: reconsiderar las herramientas y metodologías de evaluación". Según se recoge en el mismo, el farmacéutico comunitario “tiene un papel muy relevante en todo los problemas relacionados con los medicamentos (PRM), el acceso al historial farmacológico y un registro conjunto con acceso al médico, enfermero y farmacéutico, que permitan una integración de la información del paciente en la atención primaria y también en la atención farmacéutica domiciliaria”.

Por todo ello, el presidente de la PGEU concluyó que estamos “en un momento de cambio muy importante de la asistencia sanitaria”. Unos cambios que hay que afrontar desde gobiernos y administraciones, “pero siempre con el sistema sanitario y los pacientes”.