Con motivo de la celebración del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, el 18 de noviembre, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), ha elaborado un decálogo de recomendaciones dirigidas a los pacientes con información para impulsar un uso prudente de los antibióticos.
Los farmacéuticos recuerdan la importancia de asegurar una utilización adecuada de los antibióticos con el objetivo de evitar la pérdida de eficacia, aparición de reacciones adversas y aparición de resistencias antimicrobianas.
Todas estas situaciones dan lugar, hoy en día a más de 4.000 muertes anuales en España debidas a bacterias multirresistentes, 25.000 en la Unión Europea, con unos costes añadidos de 1.500 millones de euros por cuidados extras hospitalarios, cuidados médicos y pérdidas en la productividad.
Por ese motivo, desde el CGCOF se quiere concienciar a los pacientes sobre el buen uso y los riesgos de ejercer presión sobre los profesionales sanitarios con el objetivo de obtener la prescripción o dispensación de antibióticos en situaciones en las que no están indicados.
En estos consejos se insiste en el uso de antibióticos solo tras la recomendación del médico (o veterinario en caso de mascotas), la formación acerca del uso en enfermedades víricas, la necesidad de cumplir con las recomendaciones posológicas, así como otras pautas preventivas y de comportamiento ante los profesionales sanitarios.
10 Consejos para el uso prudente de los antibióticos
- No tomes nunca un antibiótico sin que así te lo haya indicado tú médico o tu dentista. No des antibióticos a tus mascotas o animales de tu propiedad sin que te lo indique tu veterinario.
- Enfermedades como el resfriado, la gripe y la mayoría de las infecciones de garganta son producidas por virus. Los antibióticos no tienen ningún efecto sobre los virus.
- Adquiere el antibiótico siempre en una farmacia, presentando la receta médica correspondiente.
- Cumple de forma escrupulosa las recomendaciones de tu médico, dentista o veterinario, en caso de utilizarlos en tus animales, en cuanto a la dosis a administrar y los periodos de tiempo entre dosis.
- No suspendas nunca un tratamiento con un antibiótico antes del tiempo que te haya indicado tú médico, dentista o veterinario, aunque los síntomas hayan desaparecido. La suspensión prematura podría dar lugar a una recaída.
- No acumules sobrantes de antibióticos en casa, y no los reutilices posteriormente en ti mismo o en un familiar. Acude a tu farmacia y deposítalos en el punto SIGRE. De esta forma contribuirás a su correcta eliminación, e impedirás que contaminen el medio ambiente.
- Pregunta a tu médico, farmacéutico o veterinario sobre la posibilidad de vacunarte o de vacunar a tus animales. Las vacunas pueden prevenir la aparición de infecciones, reduciendo la necesidad de utilizar antibióticos.
- Lávate las manos frecuentemente, ya que una importante cantidad de infecciones se transmiten a través de ellas.
- No presiones a tu médico, dentista o veterinario para que te recete un antibiótico.
- No presiones a tu farmacéutico para que te dispense un antibiótico sin receta.