La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado lleva en el cargo solo seis meses pero trae el bagaje de toda su profesionalidad y conocimiento previo. Una de las cuestiones de las que se siente más orgullosa, y así lo transmite, es del equipo que ha formado en la consejería. Y entre los retos que plantea para el sistema, se encuentra dotarle de más cohesión y lealtad institucional. Por ese motivo, aboga por hacer vinculantes las decisiones del Consejo Interterritorial y ampliar sus funciones. Así lo ha explicado en una entrevista con Diariofarma.
Pregunta. Han pasado seis meses desde el inicio de la legislatura. ¿Qué balance hace de este tiempo?
Respuesta. Es un balance positivo. No obstante, tenemos muchos problemas ya que Sanidad es un entorno complejo. Partimos con un déficit presupuestario y de profesionales que son elementos clave para la buena organización del sistema. De estos seis meses lo mejor que tengo que decir es el equipo absolutamente magnífico de técnicos extraordinarios que me ayudan mucho en el trabajo. Hemos definido los objetivos y ya hemos empezado a realizar acciones.
P. ¿Están teniendo conflictividad política o laboral?
R. Sí. En cuando a la conflictividad política por eso creo que es necesario el Pacto por la Sanidad, para despolitizar la sanidad y hacer política sanitaria. El objetivo de los debates debe ser mejorar lo que tenemos no usar como arma arrojadiza la Sanidad, con lo que se puede generar angustia y miedos a la población. En cuanto a los profesionales es posible que con las reordenaciones que se hagan se generen problemas. En cualquier caso, apostamos por el diálogo y el consenso.
P. El hecho de que hasta hace poco haya estado en la consulta y que sea independiente, ¿cree que facilita que se entienda que las decisiones son técnicas?
R. No siempre se reciben las medidas de la misma manera las cosas que hay que hacer Todos tenemos claro que hay que reconducir la sanidad, que es magnífica, ya que, si no se reordena, no se trabaja por la eficiencia, por la eficacia de nivel, por la viabilidad y la sostenibilidad, en 10 años podemos tener problemas.
P. Hace algunas semanas Rafael Bengoa, exconsejero vasco de Sanidad dijo que solo la eficiencia no bastaba para afrontar con garantías los retos del sistema y que había que transformarlo. ¿Coincide con él?
R. La eficiencia aislada no tiene sentido. La eficiencia sin efectividad, sin equidad, sin viabilidad del sistema no quiere decir nada. Pero ser eficientes en cuanto a que se busca la evidencia para hacer las cosas más eficientes, eso sí tiene valor. En una reunión que tuvimos me dijo algo clave: ‘Cuando estés caminando, mira hacia atrás y comprueba si el equipo sigue alineado con lo que quieres hacer. Porque si no hay que dar un pasito atrás y volver a buscar ese consenso con tu equipo y la profesión para seguir caminando’.
P. ¿Cree que hay veces que se ve la sostenibilidad como un fin y no como un medio?
R. Lo que no hay que confundir es la eficiencia con el control de costes. La eficiencia puede ser un objetivo en sí mismo, pero siempre consiguiendo la efectividad. Si se recorta eliminando prevención o alta tecnología, no se está haciendo bien. Lo que hay que buscar la máxima eficiencia al coste razonable.
P. Desde Ciudadanos se ha trasladado la transparencia como una de sus demandas más relevantes para la sanidad. ¿Qué pasos han dado?
R. Hemos transparentado toda la lista de espera, no solo la quirúrgica, también las pruebas diagnósticas y la espera de consultas externas. El abordaje de las diferencias debe ser individualizada porque las causas serán distintas en cada caso.
P. ¿Y avanzarán en transparencia en resultados?
R. Por supuesto. Nuestro vicepresidente (Francisco Igea) pelea siempre este asunto. Es importantísimo tener resultados de actividad y desempeño. Tenemos que triangular los recursos, procesos y resultados que obtenemos y hacer comparativas por los distintos niveles y grados de actividad.
P. Pero también ha comentado que no quiere fomentar la competencia entre hospitales sino la complicidad y si se transparentan los resultados habrá, sin duda, competencia
R. Sí, pero me refiero a complicidad entre hospitales de distinto nivel. Puede haber competencia, pero lo más importante es que seamos cómplices. Si hay un problema en el hospital de Aranda, tenemos un problema en el Hospital de Burgos y este ejercicio de complicidad nos permite solucionar problemas.
P. Pero entre centros iguales es bueno que haya competitividad, ¿no?
R. Sí, eso no es malo, pero siempre que se estén dando las mismas prestaciones a la población.
P. Los presupuestos de la comunidad autónoma todavía no se han empezado a elaborar, pero qué claves tendría?
R. Hay que asumir las obligaciones a las que nos hemos comprometido. En primer lugar, la carrera profesional y otras cuestiones que tenemos compromiso. Después atender a los planes que vamos a poner en marcha en salud pública, atención primaria, hospitalaria, etc. Tenemos 12 líneas estratégicas que van a la par.
P. En la pasada legislatura, uno de los debates más relevantes del Consejo Interterritorial fue acerca de hacer las decisiones del mismo vinculantes. ¿Cómo lo ve?
R. Yo creo que tienen que ser absolutamente vinculantes. Creo que tiene que haber lealtad institucional y más en temas nucleares como salud pública. Ahí tiene que haber unidad de acción a nivel estatal. También en temas como los profesionales para evitar competencia. El Consejo Interterritorial debería tener mucho más papel.
P. ¿Cómo valora las peticiones de incremento del fondo de cohesión?
R. Creo que es absolutamente necesario que estemos cohesionados y que las decisiones se tomen en base a evidencia clínica y eficiencia. Si hay alguna novedad que es marginal y no aporta en esperanza y calidad de vida, la tendríamos que cuestionar. Vamos a tener avances extraordinarios en muchas terapias y las decisiones las tendremos que tomar entre todas las comunidades autónomas y con alto valor de seguridad.