La Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac) “lamenta que Andalucía esté dispuesta a reactivar el sistema de subastas de medicamentos, que en su día prometieron revocar los dos partidos políticos actualmente en el gobierno, como fórmula para mejorar la eficiencia de la prestación farmacéutica a los ciudadanos andaluces”.
Para Sefac, esta medida (recogida en una enmienda presentada por PP y Ciudadanos de modificación de la Ley de Farmacia de Andalucía), además de “perpetuar la inequidad” en el acceso a los medicamentos y productos sanitarios de los pacientes andaluces en comparación con los del resto de España, “persiste en el error de aplicar una visión exclusivamente economicista” al desafío mayor que supone mejorar la atención farmacéutica de los pacientes.
Según explica esta sociedad científica en un comunicado, las subastas han provocado “desde hace años de forma habitual desabastecimientos” y, si bien la enmienda que ahora se presenta pretende “introducir mejoras en este aspecto, no sirve para abordar problemas de fondo, como los vinculados a la falta de adherencia terapéutica y a las consecuencias de los problemas relacionados con medicamentos e ingresos hospitalarios que estos suponen”.
Además, según Sefac, la probabilidad de nuevos desabastecimientos “estará ligada, no solo a la falta de garantía de participación de todos los laboratorios que con anterioridad no se presentaron a las subastas previas, sino que el sistema que se propone puede propiciar situaciones de venta bajo coste o dumping”.
Sefac, “está de acuerdo con el objetivo de implantar medidas que contribuyan a un uso más adecuado de los medicamentos, pero nunca a costa de seguir dañando la viabilidad y sostenibilidad de muchas farmacias”; lo que a la larga “perjudica no solo la labor asistencial de los farmacéuticos, sino también la atención farmacéutica que reciben los pacientes”. Además, esta entidad recuerda que el sector farmacéutico “lleva años soportando medidas de contención del gasto sanitario y en los últimos meses ha sido una alternativa profesional eficaz a los centros de salud”.
De este modo, Sefac considera necesario priorizar líneas de trabajo, que incorporen la perspectiva asistencial, tales como; los planes de educación sanitaria para fomentar el uso racional de los medicamentos; el acompañamiento de grupos de pacientes con patologías complejas o medicamentos de alto impacto para detectar desviaciones o usos inadecuados en el consumo de fármacos; la adaptación del modelo de remuneración de las farmacias a los servicios sanitarios de valor añadido; el seguimiento farmacoterapéutico de los tratamientos para mejorar la adherencia terapéutica y el establecimiento de protocolos y circuitos racionales, involucrando al farmacéutico comunitario en la dispensación de medicamentos de diagnóstico hospitalario y la entrega de medicamentos de uso hospitalario.
La sociedad científica reivindica que “se refuerce y respalde” por parte de las autoridades sanitarias la labor asistencial que pueden desarrollar los farmacéuticos comunitarios para mejorar la eficiencia en el uso de los medicamentos, la salud de la población y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) “en lugar de proseguir con una línea de continuos recortes sobre el sector del medicamento”, que tendría, a su juicio, “unas consecuencias directas negativas en la sostenibilidad de muchas farmacias y, por extensión, en la atención de muchos de sus pacientes (crónicos y frágiles) especialmente en el medio rural”.
Asimismo, además de las subastas, Sefac recuerda que el sector ha vivido en los últimos años “numerosas medidas cuestionables desde el punto de vista sanitario”, como la salida sin justificación de muchos medicamentos innovadores de su dispensación en la farmacia, en el ámbito de la atención primaria, para dispensarse en hospitales.