La Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del SNS (CISNS) ha acordado que las personas menores de 60 años que recibieron la primera dosis con la vacuna de AstraZeneca (Vaxzevria), completen su pauta de vacunación con la inoculación de una segunda dosis con una vacuna de ARNm, concretamente, la producida por Pfizer-BionTech.
De esta forma, finalmente Sanidad opta por la pauta mixta o heteróloga, en función, según indica en un comunicado, de los estudios observacionales de otros países, así como los ensayos clínicos llevados a cabo en Oxford y el Instituto de Salud Carlos III.
La dosis se administrará en los próximos días y el Ministerio ha garantizado que “el ritmo será ágil”, dado “el gran número de vacunas que en estas semanas están llegando a España”.
No obstante, Sanidad abre la puerta a que aquellas personas que no deseen ponerse la segunda dosis con Comirnaty, la vacuna de Pfizer-BionTech, “dadas las circunstancias extraordinarias”, puedan solicitar la administración de la segunda dosis de AZ.
La posición de España se alinea de esta manera con la que habían tomado hace ya semanas Alemania y Francia, y a la que también se han unido progresivamente Portugal, Suecia y Finlandia, dentro de la Unión Europea.
La Comisión de Salud Pública ha insistido en el mensaje de que todas las vacunas “son seguras” y que el objetivo ahora es lograr la mayor vacunación posible.
Los primeros resultados del estudio CombiVacs, que fueron dados a conocer el pasado martes, demuestran, según explica el Ministerio, que una segunda dosis de la vacuna de Pfizer-BionTech produce una respuesta inmune fuerte y efectos secundarios de leves a moderados, en las personas menores de 60 años que recibieron una primera dosis de AstraZeneca.
La mayoría de las personas afectadas por esta situación pertenecen a los grupos de personal esencial cuya pauta vacunal comenzó en marzo, hasta que con el inicio del mes de abril, Sanidad tomó la decisión de vacunar con AZ sólo a los mayores de 60 años, ante la posible aparición de eventos tromboembólicos, muy raros.
Nicolas Gonzalez Casares: