Sanidad y comunidades autónomas han aprobado la ‘Declaración de Zaragoza sobre Vigilancia en Salud Pública’ que implica en la práctica la creación de un nuevo sistema de vigilancia de Salud Pública para el conjunto del SNS. Según ha explicado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, al término de la reunión este nuevo acuerdo "llevará al fortalecimiento de la vigilancia en salud pública y al desarrollo coordinado en todo el Sistema Nacional de Salud con estructuras públicas dotadas de los recursos humanos, tecnológicos y presupuestarios necesarios”. Su implementación, según la ministra podrá demorarse hasta marzo de 2023.
Cara al sistema de vigilancia del covid se ha acordado establecer un sistema transitorio, hasta la implantación del nuevo sistema de vigilancia, que centrará el seguimiento epidemiológico en la detección de casos graves, los aumentos de incidencia y las nuevas variantes, que estará vigente hasta la puesta en marcha de ese nuevo sistema.
De esta manera, queda fijada la decisión, por otro lado prevista, de modificar el sistema de vigilancia de la covid-19, si bien la modificación se extiende al completo engranaje de la vigilancia en salud pública en todo el país. Según ha señalado Darias, “la pandemia de la covid-19 ha puesto de manifiesto ámbitos de mejora estructurales de la vigilancia en salud pública y con ello la necesidad de acometer cambios para responder adecuadamente a los riesgos presentes y futuros”.
El CISNS ha solicitado a la Ponencia de Alertas que será elevada a la próxima reunión de la Comisión de Salud Pública para acordar los “elementos que se podrían empezar a poner en marcha en ese sistema transitorio para hacer un seguimientos de los casos vulnerables y graves”.
Mientras tanto estará vigente un sistema de datos que publicará la información dos veces por semana y reflejará la vigilancia individualizada de los casos de covid-19 sólo en ámbitos vulnerables y casos graves y la vigilancia y seguimiento de brotes epidémicos en entornos vulnerables, en riesgo de exclusión social y en otros ámbitos que se consideren de interés. Igualmente se mantendrán los programas de secuenciación genómica.
“La necesidad de acelerar el proceso de implementación de los sistemas de vigilancia centinela, van a ser fundamentales para conseguir de una manera práctica la vigilancia del covid, la gripe, el virus respiratorio sincitial, en otros”, ha asegurado la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, en la comparecencia que ha realizado junto a la ministra ante los medios para dar a conocer los acuerdos tomados.
El nuevo sistema acordado, a juicio de Calzón, “permite una vigilancia más sostenible en el tiempo, más eficiente para los profesionales y puede aportar información de gran valor sobre la evolución de las infecciones”.
Igualmente, la secretaria de Estado ha indicado que se creará también un sistema de información para monitorizar las aguas residuales, similar al que funciona en Madrid desde el inicio de la pandemia.
Mientras el sistema de transición se comienza a desarrollar la próxima semana, la ministra califico la nueva estrategia de vigilancia como "un objetivo muy ambicioso", en el que se incluirán enfermedades transmisibles y no transmisibles y otros aspectos como, la salud animal, la seguridad alimentaria y la sanidad ambiental.
Darias informó también que entre los acuerdos de este jueves figura también el impulso a la modernización de los sistemas de información vinculados a la Vigilancia Salud Pública con la integración de todos los sistemas de vigilancia. En este aspecto, informó de que, además del presupuesto de cada comunidad autónoma, este sistema se implementará con los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) del Componente 18, de los que ya se han distribuido 13 millones de euros.
Sin acuerdo en mascarillas
Por otro lado, la finalización del uso obligatorio de la mascarilla, que se preveía como una de las cuestiones que se iban a abordar en la reunión de la ministra con las comunidades autónomas, ha quedado de nuevo sin un acuerdo concreto.
La ministra, en su intervención ante los medios tras la reunión se ha limitado a indicar que su retirada “está cada vez más cerca”; exactamente lo mismo que manifestó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cada vez que ha sido preguntado por la cuestión, desde hace 15 días.
“Todo apunta a que el cuándo está cada vez más cerca, pero tenemos que ponernos de acuerdo no solo en el cuándo sino también en el cómo. Cuando eso se produzca ya lo daremos a conocer", ha indicado.
Madrid ya ha que ha pedido abiertamente que se retire esta medida en ciertos ámbitos, Andalucía se ha abierto a valorar esta retirada de manera gradual, mientras que otras, como el País Vasco y Extremadura han rechazado aplicarlo sin consenso.