Profesión

8M: mujeres farmacéuticas referentes en el sector debaten sobre las pautas para avanzar hacia la igualdad

Con motivo del Día Mundial de la Mujer, Diariofarma ha organizado un coloquio online para abordar los cambios necesario para incrementar la representatividad de la mujer y propiciar que el crecimiento profesional se ajuste a criterios de mérito y capacidad, sin condicionantes vinculados al sexo.

El ámbito farmacéutico es un sector donde las mujeres juegan un papel esencial ya que, además de la elevada participación, se ha conseguido que numerosas de ellas, en proporción mucho mayor que en otros sectores, cuenten con posiciones relevantes en las diferentes actividades profesionales. No obstante, queda mucho por avanzar para conseguir que la presencia de la mujer en puestos de dirección sea más representativa y que su desarrollo profesional no se vea afectado por cuestiones diferentes al mérito y capacidad.

Con el objetivo de conocer la visión de aquellas profesionales que han llegado a puestos de responsabilidad y darles visibilidad para que sirvan de referente a las próximas generaciones, Diariofarma ha organizado un debate a iniciativa de Bidafarma con ocasión de la celebración del Día Mundial de la Mujer. 

El encuentro, celebrado el pasado 8 de marzo, ha contado con la participación de Marta Galipienzo, vicepresidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y presidenta del COF de Navarra; María Jesús Lamas, directora de Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps); Matilde Sánchez, vicesecretaria del consejo rector de Bidafarma y secretaria del consejo rector del Grupo Bidafarma y presidenta de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar); Olga Delgado, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Son Espases en Baleares y presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH); Mª Ángeles Cruz Martos, vicepresidenta de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap) e Isabel Pineros, directora del Departamento de Acceso de Farmaindustria.

Las participantes en el encuentro han debatido acerca de los aspectos esenciales sobre los que consideran necesario avanzar y, entre otros, han destacado como pilares fundamentales la educación en igualdad desde la infancia, la apuesta por descubrir el talento femenino, ayudar a las mujeres a ganar la confianza necesaria para atreverse a apostar por su desarrollo profesional y, ante todo, dar visibilidad a las mujeres que han accedido a puestos de responsabilidad para que sirvan como referentes.

La educación un pilar básico, prioritario y esencial

Una de las principales cuestiones abordadas fue la importancia de la educación. En este sentido, Mª Jesús Lamas señaló que muchas de las decisiones de las mujeres en relación al desarrollo de su vida laboral y profesional vienen condicionadas por “quién quieren ser desde la infancia”, de modo que cada persona va adaptándose para desarrollar una función dentro de la sociedad, “ya sea de forma consciente o inconsciente”. Por ello, consideró que los valores a proyectar sobre niñas y niños “no deben generar sesgos” que condicionen sus decisiones, ya que podría suponer que se desarrollen, o no, determinados talentos. Esto, para Lamas, daría lugar a una situación en la que “perdemos todos”. Por ello, según dijo, hay que evitar que las mujeres puedan condicionar su desarrollo por una serie de marcos transparentes e invisibles, en referencia al ‘techo de cristal’.


Por su parte, Marta Galipienzo coincidió en que la clave está en la educación, ya que por lo general, las mujeres están “educadas en el cuidado”. La vicepresidenta del CGCOF destacó que es esencial conocer cómo estamos y cómo debemos afrontar un cambio a través de las próximas generaciones.

A este respecto, Isabel Pineros puso sobre la mesa que las niñas no eligen determinadas carreras porque creen que “no van a poder satisfacer las expectativas de éxito” ya que, de entrada, se asume que el desarrollo profesional en determinadas disciplinas sería “más tortuoso que si optan por otras, por ejemplo, las sanitarias”. Según dijo, se condiciona el camino y las mujeres optan por aquello en lo que se va a ser más feliz, “pero no por lo que profesionalmente va a satisfacer más”.

La presidenta de la SEFH coincidió en que la conformación de aspiraciones es un asunto cultural y social que genera roles que conllevan actitudes. Olga Delgado aseguró que las mujeres cuentan con más condicionantes de género, lo que da lugar a un comportamiento y una actitud que dirige “qué debes ser y que es lo que se espera de ti”. Según dijo, estos condicionantes observados no son más que “la punta de iceberg” y hay que luchar para acabar con cualquiera de ellos. Otra de las claves para Delgado es educar, lo cual para ella debe basarse en “dar ejemplo”.

En línea con el resto de ponentes, la presidenta de Fedifar aseguró que la educación es esencial, por lo que consideró necesario trasladar que ellas “pueden” ya que se trata de capacitar a las mujeres y enseñarlas para que sea el talento lo que prime a la hora de acceder a cualquier puesto. En este contexto, Matilde Sánchez puso sobre la mesa la importancia de contar con referentes ya que, aunque consideró esencial respetar las decisiones de las mujeres que optan por otras prioridades, explicó que con la formación adecuada se favorece a que las mujeres quieran acceder a puestos de dirección.

Igualmente, Mª Ángeles Cruz señaló que es importante destacar que históricamente la mujer se ha venido dedicando de forma más intensa al ámbito de los cuidados. Por ese motivo, según la vicepresidenta de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap), el hecho de contar con un puesto de trabajo que permita conciliar puede ser determinante para que ellas se decidan por un puesto de trabajo en concreto.

La importancia de contar con referentes

El debate sobre la importancia de la educación sirvió para que las participantes abordarán otra de las cuestiones esenciales, como es la importancia de contar con referentes y dar visibilidad a las mujeres que ocupan puestos de responsabilidad. En este sentido, Galipienzo puso sobre la mesa los datos de un estudio británico donde se analizó el papel de los gobernantes en la gestión de la pandemia de la covid-19 y señaló, con orgullo, que de los 194 países analizados se destaca que los mejores resultados se habían obtenido en cuatro países liderados por mujeres. En este sentido, Lamas también destacó este aspecto, y aseguró que los referentes y la labor de acompañamiento es esencial para romper barreras en la vida profesional de las mujeres.

Por su parte, Pineros también coincidió en este aspecto y aseguró que es un derecho que una mujer pueda llegar a ser un gran directivo y que pueda acceder por méritos y capacidad, mientras que la presidenta de Fedifar incidió en la importancia de dar visibilidad al trabajo de las mujeres, por lo que animó a incrementar esa exposición por parte de las mujeres directivas.

El acceso al trabajo y el desarrollo profesional

Durante el encuentro, las participantes expusieron la situación actual de la participación femenina en los diferentes sectores en los que ellas ejercen sus diferentes puestos de responsabilidad. Todas destacaron la necesidad de seguir trabajando. Lamas señaló que “desde hace mucho tiempo”, en la Aemps la mayoría de los trabajadores son mujeres (89% del total). No obstante, a pesar de esa mayoría destacó que no ocurre así en el acceso a los puestos próximos al Consejo de Dirección, donde la proporción baja hasta el 50%.

A nivel colegial, Galipienzo señaló que se ha conseguido la paridad en las juntas de Gobierno y mostró su satisfacción ante este éxito en un ámbito donde un 70% de los 54.000 colegiados son mujeres. No obstante, según explicó no ocurre así a nivel presidencial donde solo hay 18 mujeres de 52 presidentes (34%).

Por su parte, Delgado expuso que también son mayoritarias las mujeres en la farmacia hospitalaria (75%), pero matizó que no ocurre lo mismo en el ámbito de las jefaturas de servicio, donde únicamente hay 77 mujeres, no siendo una cifra representativa. Además, explicó que la participación de la mujer en grupos de trabajo de la sociedad (60%) o en las juntas de Gobierno regionales (65%) son representativas, pero al igual que en los colegios, no ocurre lo mismo respecto a las presidencias. En este sentido, señaló que la SEFH únicamente ha contado en su historia con dos presidentas.

Respecto de la participación de la mujer en las empresas de distribución, Matilde Sánchez reconoció que no es paritaria; destacando, además, que varía mucho en relación con las funciones que conllevan los puestos de trabajo. En lo que se refiere a los consejos rectores, la proporción se queda en un puesto de cada tres y, en el caso particular de Fedifar ha sido la primera mujer que ha accedido a la presidencia y es la única mujer en su Junta Directiva.

En lo que se refiere a la industria, Pineros destacó que, de los 44.000 empleos directos creados por la industria innovadora, el 53% son mujeres. Por otro lado, en cuanto a los puestos directivos, también se refleja un buen resultado ya que se alcanza un 45% de representación femenina en los cargos de dirección de las compañías, si bien baja al 20% la cifra de CEO mujeres en la industria farmacéutica. Estas ratios, si se comparan con el 18% de los puestos de dirección o el 3% de CEO de las empresas del Ibex 35, “son unos datos positivos”, aseguró Pineros. 

Por su parte, respecto de los farmacéuticos de Atención Primaria, Cruz señaló que el 84% son mujeres, mientras que un 63% de los puestos de dirección son ocupados por ellas. Por otro lado, en las juntas directivas también se cuenta con un porcentaje alto de representatividad, que llega a un 70%. Cruz aprovechó para resaltar que, en otros ámbitos, la representación de las mujeres en los grupos de trabajo se sitúa en línea con la presencia de mujeres en esta profesión (84%).

Las cuotas de representación a debate

A la vista de estos datos de participación y representatividad de las mujeres se analizó por las participantes la necesidad o no de continuar con las cuotas de género con el fin de paliar la diferencia de representación y participación de las mujeres en diferentes ámbitos, así como su participación en mesas, congresos y ponencias, incluso para el acceso a puestos directivos. En este aspecto, Delgado apuntó la necesidad de continuar con el sistema de cuotas, ya que según dijo, “una pequeña diferencia denota todo lo que hay detrás, por ello, no se puede optar a que el equilibrio se establezca por sí solo”. Un equilibrio que es necesario alcanzar ya que, “hay una demanda colectiva para una representación paritaria, o al menos, representativa”, aseguró Delgado. Además, la presidenta de la SEFH señaló que desde su sociedad científica solo se participará en actividades que cumplan con esta representatividad.

En la misma línea, Cruz señaló que hay que continuar con la utilización de cuotas, aunque consideró que se podría ser más flexible y no poner un porcentaje para todos los estamentos o incluso para todos los profesionales.

Lamas destacó que la cuestión es saber que este gap de género se produce en muchos niveles y donde más se nota es en los puestos directivos. Por ello, consideró necesario conocer si “nos importa lo que ocurre y si queremos solucionarlo como sociedad”. La directora de la Aemps señaló que, si se quiere solucionar, se deben establecer “aceleradores”, siendo importante también la labor que realiza cada una en sus respectivos puestos para conseguir reducir ese gap.

Por su parte, Pineros afirmó que “hace muchos años” las cuotas fueron necesarias para el acceso de las mujeres a determinados puestos y que se ha avanzado poco a poco, pero hay muchos años de diferencia y muchas tradiciones, incluso una educación diferente. Por ello, aseguró que “el momento en que no serán necesarias las cuotas será cuando la mujer pueda llegar a esos puestos por mérito y capacidad”.

La vicepresidenta del Consejo de Farmacéuticos aseguró que en este ámbito queda mucho por hacer, aunque se debe pelear para que el acceso sea por méritos propios. Galipienzo planteó que las cuotas han hecho un papel indiscutible, pero no es partidaria de ellas en este momento ya que considera que las cosas deben ganarse por la valía. Pese a esta posición en relación con el sector farmacéutico, también manifestó que puede haber ámbitos donde la situación sea diferente y pueda estar justificado.

Para la presidenta de Fedifar las cuotas han tenido su papel, pero considera que la solución definitiva será contar con planes de igualdad que verdaderamente se implanten y que generen las mismas oportunidades. Según Matilde Sanchez, es necesario que dichos planes “no se queden en la teoría, que se monitoricen y se lleven a la práctica”. Además, según explicó, es fundamental que dentro de esos planes “exista un enfoque en las políticas de conciliación, para que situaciones como la maternidad no sean un impedimento” para que la mujer pueda acceder a puestos directivos. De esta forma, “sería posible que no fuese preciso una cuota”.

La brecha salarial, otra cuestión de análisis

La directora de la Aemps puso sobre la mesa la existencia de la brecha salarial. Lamas señaló que, a pesar de que se puede pensar que en la administración pública no ocurre, “sí que existe”. Esta brecha se produce por una mayor promoción de hombres a responsabilidades directivas, así como más acceso a puestos con turnicidad y guardias, mientras que, por otro lado, las mujeres presentan una mayor demanda de reducciones de jornada. Esto repercute en las diferencias salariales entre ambos sexos, según Lamas.

En este sentido, Galipienzo consideró que la brecha salarial se minimizará cuando la mujer acceda a los puestos a los que tenga que llegar, e introdujo en el debate la importancia de otras cuestiones como las bajas maternales y paternales. En concreto, señaló que cuestiones como la baja paternal es uno de los aspectos en los que se debe avanzar y, para ello, es necesario corregir “esa mala educación” que conlleva a que la mujer sea la que se tiene que quedar en casa.

En este aspecto, de forma unánime se hizo hincapié en que las bajas maternales, en ningún caso deben penalizar e impedir el desarrollo profesional. Pineros incidió en que la mujer, tradicionalmente, lleva la mochila de la carga familiar, pero ella no concibe que sea la mujer quien tenga que reducir su jornada, debiendo ser una decisión personal. 

Por su parte, Cruz señaló que es importante visibilizar ese equilibrio entre el desarrollo profesional y el desarrollo personal, siendo necesario que las mujeres “asuman los riesgos y acepten desafíos”. Cruz añadió la necesidad de que las mujeres “tienen que creérselo, atreverse, arriesgar y saber valorar y poner en la balanza lo personal y lo profesional”, en la proporción que cada uno quiera. Coincidiendo con ella, Delgado aseguró que es fundamental “asumir aquello que pensamos y no sentirnos culpables por ser libres”, ni por las decisiones que tomamos en el ámbito profesional.

La necesidad de buscar el talento femenino

Otro de los puntos de debate se centró en la necesidad de buscar e impulsar el talento femenino. En este aspecto, Lamas insistió en que hay mucho por hacer, incluso consideró que “lo que ya se ha conseguido y el terreno ganado se puede perder”. Por ello, aseguró que “no podemos dar por seguro ni conquistado ningún tipo de avance social, ya que en todo se puede retroceder”. Además, destacó la importancia de contar con mujeres dentro de los equipos de alto rendimiento, por lo que reclamó como necesario realizar un esfuerzo en este sentido por parte de las mujeres que han alcanzado un puesto directivo. 

Por último, Cruz planteó como importante que las mujeres que están en puestos de responsabilidad promuevan “redes para que sean conocidas otras mujeres que tienen talento, pero que a veces está oculto”, de manera que se las pueda identificar y que lleguen a esos puestos de responsabilidad.

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