El Sistema Nacional de Salud (SNS) presenta una serie de carencias y retos que requerirían de reformas de calado. No obstante, según el consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez, la politización que se hace de la Sanidad y el calendario electoral continuo en el que estamos inmersos, hace imposible avanzar en modernizar el sistema para que afronte con garantías los desafíos a los que está sometido. Según Vázquez “el hecho de utilizar el SNS como arma arrojadiza impide, incluso, plantear las reformas estructurales que serían necesarias para asegurar su supervivencia”.
El consejero castellano y leonés señaló esta situación a lo largo de su intervención en el Desayuno Sociosanitario organizado por Europa Press el pasado viernes. Durante el mismo, Vázquez insistió en que la única manera de afrontar con garantías los retos existentes es avanzar hacia un Pacto por la Sanidad que haga posible poner en marcha las reformas que garanticen la sostenibilidad futura del SNS.
El consejero explicó que para avanzar en este pacto sería necesaria “una reflexión sincera y sosegada por parte de las fuerzas políticas”, que diera paso posteriormente a la incorporación de los profesionales, para hacer posible evaluar las reformas necesarias. Por ello, reclamó “sacar la política de la sanidad”. No obstante, también señaló que esta situación sería complicada ya que en su experiencia política no ve que ni siquiera se esté de acuerdo en el diagnóstico de los problemas del SNS. Pese a ello, reclamó de los políticos “un grado de responsabilidad suficiente para reducir las diferencias y engrandecer los acuerdos”.
Principales desafíos del SNS
Vázquez continuó su exposición enmarcando los desafíos prioritarios a los que hacer frente a lo largo de los próximos años. A este respecto, citó el sistema de financiación; el envejecimiento; la prevalencia de enfermedades crónicas; la escasa inversión en salud pública; la incorporación de alta tecnología, las nuevas formas de entender la medicina; la financiación incremental continua y sin fin; la situación de los profesionales en un sistema encorsetado; la necesidad de la recuperación pospandémica; la medicina personalizada y de precisión o la relación, para unos imposible, entre la sanidad pública y privada. Según explicó, todos ellos “desafían a un sistema agotado, encorsetado e incapaz de dar respuesta”. En este sentido, el consejero planteó sus dudas acerca de que un sistema diseñado hace más de cuarenta años pueda seguir ofreciendo a la sociedad lo que ésta demanda “tras los profundos cambios” socioeconómicos experimentados en estas décadas.
Respecto del sistema de financiación, vigente desde 2009, el consejero de Castilla y León considera que “es incapaz de cumplir con su cometido” y que, en el caso de su región, con el mayor índice de envejecimiento, dispersión geográfica, baja densidad de población, cronicidad o dependencia entre otras cuestiones, les coloca es “una posición de inequidad” respecto del resto de comunidades autónomas.
Por su parte, en materia de Salud Pública, reclamó más financiación, pese a que su región es la que más recursos destina, con casi el 2,4% del presupuesto sanitario frente al 1% de la media nacional. Vázquez reclamó “potenciar” más esta materia en facetas como la prevención, la vigilancia, la salud ambiental y la coordinación con el sistema sanitario para alcanzar una Salud Pública “potente, integrada e integral”. Además, se comprometió a impulsar aún más su calendario vacunal, que es el “más desarrollado” de todas las comunidades autónomas, “de acuerdo con la evidencia científica”.
En materia de medicina personalizada y de precisión el consejero explicó que son áreas que “ocupan un lugar importante” en su consejería y planteó la situación actual de las mismas en Castilla y León como “ventajosa” tras más de diez años de experiencia. Por ello, consideró que están “en el pelotón de cabeza”. A este respecto, expuso que próximamente presentarán el Plan estratégico de Medicina Personalizada y de Precisión que creará, entre otros, una red multidisciplinar con laboratorios de procesos diagnósticos y terapéuticos. Además, se dará un nuevo impulso a la unidad regional de diagnóstico de enfermedades raras con un modelo en red.
Sanidad, motor económico
Vázquez también abordó durante su intervención lo que la Sanidad puede aportar para la sociedad y la economía. A este respecto, consideró que el sector sanitario “también debe ser un motor generador de oportunidades”. En este sentido, explicó que la innovación generada por la investigación biomédica se debe convertir en “una palanca de generación de valor que sirva de oportunidad para Castilla y León”.
El consejero señaló que la región es “relativamente referente” en producción y divulgación de conocimiento científico que se genera en la investigación que se desarrolla en los centros asistenciales en colaboración con universidades en áreas como hematología, cardiología u oncología.
A este respecto, Vázquez esbozó los objetivos de la Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León y planteó que están impulsando un nuevo modelo de gestión de la investigación y la innovación biosanitaria que promueva la implantación de empresas en Castilla y León. El objetivo es potenciar el desarrollo y producción de medicamentos y productos sanitarios
Además, planteó que están trabajando por el “fortalecimiento de las estructuras de investigación” y recordó el papel del Instituto de Investigación Biosanitaria de Salamanca (IBSal) que ha obtenido “resultados relevantes y ha ampliado sus proyectos de investigación y número de investigadores participantes”. Ahora se están dando los pasos para impulsar el Instituto de Investigación Biosanitaria de Valladolid.
Por otro lado, Vázquez también señaló que las políticas que impulsan “dan respuestas no solo en materia de salud sino también a las necesidades globales de la población, creación de empleo, aumento del producto interior bruto o mejora de la competitividad”.
Nicolas Gonzalez Casares: