Algunos de los problemas que plantean estos retos sanitarios pueden abordarse de forma asequible y eficaz mediante un enfoque de la salud personal centrado en el individuo que dé prioridad al acceso a los farmacéuticos y al aumento de la educación sanitaria. Así lo asegura la investigación recogida en el nuevo estudio ‘Redefinir el papel del autocuidado en Europa’ elaborado por Haleon y desarrollado por la consultora de ciencias de la vida y sanidad Vintura, que propone que el autocuidado “una fuerza oculta y poco promovida en nuestros sistemas de Salud, que puede tener muchos beneficios sanitarios y económicos si se implanta de forma general”.
El informe ha sido presentado en una encuentro en el Parlamento Europe en el que participaron el eurodiputado Stelios Kympouropoulos (Partido Popular Europeo, Grecia) y contó con la participación de expertos como Kristine Sorensen, Directora Fundadora de la Global Health Literacy Academy; Ema Paulino, Presidenta de la Asociación Nacional de Farmacia de Portugal; Lieven Annemans, Catedrático de Economía de la Salud de la Universidad de Gante; y Stephan Van den Broucke, Catedrático del Instituto de Investigación en Ciencias Psicológicas de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica).
El autocuidado es definido por la Organización Mundial de la Salud como "la capacidad de individuos, familias y comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a las enfermedades y discapacidad con o sin el apoyo de un profesional de la salud”.
Entre los retos sanitarios actuales que fijaron los ponentes se encuentran los siguientes: Alrededor del 30% de la población europea tendrá 65 años o más en 20501; además, en este grupo de edad, el 37% tendrá al menos dos enfermedades crónicas; Europa tiene actualmente un déficit de 50.000 médicos3; los tratamientos son cada vez más caros; existe un legado en materia de salud a raíz del Covid-19.
“Muchos de los problemas que plantean estos retos pueden abordarse de forma asequible y eficaz mediante un enfoque de la salud personal centrado en el individuo que dé prioridad al acceso a los farmacéuticos y al aumento de la educación sanitaria”, asegura el informe.
Para Filippo Lanzi, presidente de Haleon para EMEA y Latinoamérica: “La adopción generalizada del autocuidado se enfrenta a importantes retos, como los bajos niveles de educación sanitaria en toda Europa. Por ejemplo, el 80% de los europeos acepta que es su responsabilidad gestionar su propia salud y está dispuesto a hacerlo, pero sólo el 20% se siente muy seguro al llevarlo a cabo4. En Haleon, creemos que los farmacéuticos están en una posición ideal para promover la práctica generalizada del autocuidado en la comunidad, puesto que ya desempeñan un papel clave de asesoramiento en la salud y el bienestar cotidianos de las personas. Todos debemos hacer más para ayudarles".
Para Ema Paulino, presidenta de la Asociación Nacional de Farmacia portuguesa, y colaboradora del estudio: "Los farmacéuticos comunitarios son profesionales sanitarios esenciales a los que los pacientes pueden acceder fácilmente para cuidar de su salud diaria”.
A través de una educación sanitaria eficaz de los pacientes, los farmacéuticos “pueden mostrar el valor del autocuidado en la gestión de dolencias menores, que de otro modo podrían suponer costes adicionales para los sistemas sanitarios en términos de tratamiento. En la actualidad, sólo el 3% de los presupuestos europeos de salud pública se destina a la prevención, y es aquí donde debemos impulsar el cambio”. El fomento del autocuidado “es beneficioso para todos, ya que capacita a las personas para gestionar su salud y bienestar y mejora la asignación de recursos sanitarios", asegura Paulino
El informe presenta diez recomendaciones para la implementación de políticas que eliminen barreras y empoderen a las personas con un mejor conocimiento del autocuidado: Crear oportunidades de educación sanitaria en etapas más tempranas de la vida; simplificar los prospectos de venta libre y aumentar su accesibilidad digital; crear un proyecto de verificación de hechos a nivel de la UE; apoyar la generación y aceptación de pruebas en el mundo real; crear planes financieros innovadores para un autocuidado accesible para todos; crear estructuras financieras para apoyar a los farmacéuticos en su función de asesoramiento; incluir el autocuidado en el plan de estudios de los profesionales sanitarios; crear estructuras y herramientas para apoyar el intercambio de datos; crear plataformas para la colaboración entre los diferentes profesionales sanitarios y por último, desarrollar políticas de apoyo al autocuidado.
Este trabajo permitió identificar una visión común sobre cómo abordar los retos a los que se enfrentan los sistemas sanitarios europeos con la prevención, los estilos de vida saludables y la gestión de la salud como núcleo, así como tres prioridades claras: Ampliar el papel de los farmacéuticos; aumentar la educación sanitaria y carantizar el acceso al autocuidado.
Igualmente el informe indica que las farmacias s”on ya de vital importancia. Las personas confían en los farmacéuticos para que le asesoren y por tanto necesitan ser considerados expertos en salud, expandiendo su función para liberar recursos en otras partes del sistema sanitario”.
Igualmente es preciso dotar a los conocimientos y la información adecuados para que puedan distinguir los hechos del material promocional y la desinformación, pedir consejo a profesionales sanitarios en el momento oportuno y seguir los consejos de autocuidado para mejorar su salud.
Un informe presentado en el Parlamento Europeo asegura que “través de una educación sanitaria eficaz de los pacientes, los farmacéuticos pueden mostrar el valor del autocuidado en la gestión de dolencias menores, que de otro modo podrían suponer costes adicionales para los sistemas sanitarios
Algunos de los problemas que plantean estos retos sanitarios pueden abordarse de forma asequible y eficaz mediante un enfoque de la salud personal centrado en el individuo que dé prioridad al acceso a los farmacéuticos y al aumento de la educación sanitaria. Así lo asegura la investigación recogida en el nuevo estudio ‘Redefinir el papel del autocuidado en Europa’ elaborado por Haleon y desarrollado por la consultora de ciencias de la vida y sanidad Vintura, que propone que el autocuidado “una fuerza oculta y poco promovida en nuestros sistemas de Salud, que puede tener muchos beneficios sanitarios y económicos si se implanta de forma general”.
El informe ha sido presentado en una encuentro en el Parlamento Europe en el que participaron el eurodiputado Stelios Kympouropoulos (Partido Popular Europeo, Grecia) y contó con la participación de expertos como Kristine Sorensen, Directora Fundadora de la Global Health Literacy Academy; Ema Paulino, Presidenta de la Asociación Nacional de Farmacia de Portugal; Lieven Annemans, Catedrático de Economía de la Salud de la Universidad de Gante; y Stephan Van den Broucke, Catedrático del Instituto de Investigación en Ciencias Psicológicas de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica).
El autocuidado es definido por la Organización Mundial de la Salud como "la capacidad de individuos, familias y comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a las enfermedades y discapacidad con o sin el apoyo de un profesional de la salud”.
Entre los retos sanitarios actuales que fijaron los ponentes se encuentran los siguientes: Alrededor del 30% de la población europea tendrá 65 años o más en 20501; además, en este grupo de edad, el 37% tendrá al menos dos enfermedades crónicas; Europa tiene actualmente un déficit de 50.000 médicos3; los tratamientos son cada vez más caros; existe un legado en materia de salud a raíz del Covid-19.
“Muchos de los problemas que plantean estos retos pueden abordarse de forma asequible y eficaz mediante un enfoque de la salud personal centrado en el individuo que dé prioridad al acceso a los farmacéuticos y al aumento de la educación sanitaria”, asegura el informe.
Para Filippo Lanzi, presidente de Haleon para EMEA y Latinoamérica: “La adopción generalizada del autocuidado se enfrenta a importantes retos, como los bajos niveles de educación sanitaria en toda Europa. Por ejemplo, el 80% de los europeos acepta que es su responsabilidad gestionar su propia salud y está dispuesto a hacerlo, pero sólo el 20% se siente muy seguro al llevarlo a cabo4. En Haleon, creemos que los farmacéuticos están en una posición ideal para promover la práctica generalizada del autocuidado en la comunidad, puesto que ya desempeñan un papel clave de asesoramiento en la salud y el bienestar cotidianos de las personas. Todos debemos hacer más para ayudarles".
Para Ema Paulino, presidenta de la Asociación Nacional de Farmacia portuguesa, y colaboradora del estudio: "Los farmacéuticos comunitarios son profesionales sanitarios esenciales a los que los pacientes pueden acceder fácilmente para cuidar de su salud diaria”.
A través de una educación sanitaria eficaz de los pacientes, los farmacéuticos “pueden mostrar el valor del autocuidado en la gestión de dolencias menores, que de otro modo podrían suponer costes adicionales para los sistemas sanitarios en términos de tratamiento. En la actualidad, sólo el 3% de los presupuestos europeos de salud pública se destina a la prevención, y es aquí donde debemos impulsar el cambio”. El fomento del autocuidado “es beneficioso para todos, ya que capacita a las personas para gestionar su salud y bienestar y mejora la asignación de recursos sanitarios", asegura Paulino
El informe presenta diez recomendaciones para la implementación de políticas que eliminen barreras y empoderen a las personas con un mejor conocimiento del autocuidado: Crear oportunidades de educación sanitaria en etapas más tempranas de la vida; simplificar los prospectos de venta libre y aumentar su accesibilidad digital; crear un proyecto de verificación de hechos a nivel de la UE; apoyar la generación y aceptación de pruebas en el mundo real; crear planes financieros innovadores para un autocuidado accesible para todos; crear estructuras financieras para apoyar a los farmacéuticos en su función de asesoramiento; incluir el autocuidado en el plan de estudios de los profesionales sanitarios; crear estructuras y herramientas para apoyar el intercambio de datos; crear plataformas para la colaboración entre los diferentes profesionales sanitarios y por último, desarrollar políticas de apoyo al autocuidado.
Este trabajo permitió identificar una visión común sobre cómo abordar los retos a los que se enfrentan los sistemas sanitarios europeos con la prevención, los estilos de vida saludables y la gestión de la salud como núcleo, así como tres prioridades claras: Ampliar el papel de los farmacéuticos; aumentar la educación sanitaria y carantizar el acceso al autocuidado.
Igualmente el informe indica que las farmacias s”on ya de vital importancia. Las personas confían en los farmacéuticos para que le asesoren y por tanto necesitan ser considerados expertos en salud, expandiendo su función para liberar recursos en otras partes del sistema sanitario”.
Igualmente es preciso dotar a los conocimientos y la información adecuados para que puedan distinguir los hechos del material promocional y la desinformación, pedir consejo a profesionales sanitarios en el momento oportuno y seguir los consejos de autocuidado para mejorar su salud.