Tres objetivos marcarán la agenda sanitaria de la Unión Europea para el próximo mandato: Atención en salud mental, desarrollo de una ley de medicamentos críticos y mayor impulso a la investigación con el desarrollo también de una nueva ley de tecnología.
Así lo aseguró el pasado jueves Ursula Von der Leyen, que repite cargo al frente de la Comisión Europea, después de recabar el apoyo de 401 diputados, un respaldo mayor que recibió en 2019 y que proviene tanto de su partido, el Partido Popular Europeo, Europa Renew y diversos diputados no adscritos a los grandes grupos.
En una extensa intervención, la máxima mandataria del Ejecutivo europeo desgranó una serie de propuestas tanto en materia de seguridad exterior, política social, económica… y por supuesto salud, Von der Leyen centró una buena parte de su discurso en realizar una llamada a la unidad de acción para conseguir una salud sin fronteras europeas, que centro fundamentalmente en tres puntos.
La salud mental fue la primera referencia sanitaria que tuvo la presidenta, ginecóloga de profesión. Desde la protección de los menores en el uso adictivo de redes sociales, hasta los sistemas de detección precoz fueron abordados por Von der Leyen que calificó el reto de la salud mental como uno “de los retos de la década”.
En cuanto a medidas concretas, la mandataria fijo el objetivo de realizar un estudio dentro del conjunto de la UE sobre la situación y repercusiones de las redes sociales; así como en el bienestar emocional.
La farmacia tuvo un peso relativo en el discurso de Von der Leyen, que abordo como uno de los principales problemas de la Unión, “la grave escasez de productos sanitarios”, especialmente insulina y analgésicos.
El remedio para la presidenta pasar por la realización de una Ley de Medicamentos Críticos, que continúe y dé peso legal a los pasos ya emprendidos por la Comisión en el seno de la EMA y de la Alianza de Medicamentos Críticos.
El objetivo es trabajar por la mejora de las cadenas de suministro, mejoras en el acceso a la innovación y en el desarrollo de alternativas a las resistencias a antibióticos, aseguró.
Finalmente el desarrollo de la investigación fue otro de los temas tocados por la presidenta, quien habló claramente de “un aumento en el gasto en investigación” para este mandado y especialmente indicó que espera que “Europa aproveche al máximo la revolución biotecnológica”. También este campo tendrá una nueva normativa; en este caso además, con fecha de entrada en vigor: 2025.
La ciberseguridad de los centros sanitarios también es otra de las cuestiones que preocupan a Von der Leyen, que ha planteado realizar en los primeros 100 días de Gobierno un plan de acción europeo de ciberseguridad en los centros sanitarios. Paralelamente con ello, la presidenta quiere un mayor control del uso de la Inteligencia Artificial, no solo en el ámbito sanitario, y ha propuesto la creación de un Consejo Europeo de Investigación sobre Inteligencia Artificial. Junto con todas estas cuestiones la agenda sanitaria de la Comisión plantea también muchos más campos abiertos, como es el desarrollo del reglamento y la nueva política farmacéutica, la aplicación sobre el reglamento común de tejidos (SOHO) que el pasado jueves fue ya publicado por la Comisión, las políticas a seguir de cara a la eliminación de fronteras en datos sanitarios y otra serie de cuestiones, que convertirán a la sanidad en uno de los ejes importantes de la Unión Europea. Lo que aún no se sabe, o al menos en su intervención, Von der Leyen no especificó, es si la sanidad europea tendrá un comisariado propio, como han reclamado diferentes voces dentro del sector, o si seguirá incluida junto a Seguridad Alimentaria