Castilla-La Mancha presenta su Programa de Asistencia Farmacéutica en los centros sociosanitarios con el que se pretende ofrecer una prestación integral e integrada, continuada, segura, eficiente y de calidad a los usuarios de estos dispositivos asistenciales.
Un programa que ha sido dado a conocer esta semana en el marco de una Jornada dirigida a profesionales implicados en la mejora de la asistencia integral de estos usuarios.
“Debemos asumir con claridad que la respuesta sanitaria y farmacéutica a esta realidad no puede construirse sobre modelos del pasado. Se requieren estructuras actualizadas, procesos integrados y, sobre todo, una visión centrada en la persona”, ha asegurado Alberto Jara, gerente del Sescam, quien ha señalado que la reciente aprobación del Decreto por el que se regula la asistencia farmacéutica en los centros sociosanitarios de nuestra Comunidad marca un hito estructural y estratégico.
Según ha asegurado el gerente del Sescam, este Decreto “no es una mera reordenación administrativa”, sino la expresión normativa de una nueva forma de entender la atención farmacéutica en entornos de alta complejidad clínica y social. Supone, ha dicho, garantizar el acceso equitativo, profesionalizar la gestión del medicamento en estos dispositivos y consolidar un modelo basado en la seguridad, la trazabilidad, el seguimiento clínico y la eficiencia asistencial.
Se trata, en definitiva, de dotarnos de un sistema homogéneo, coherente con la red pública sanitaria, capaz de responder con rigor técnico y sensibilidad humana a las necesidades terapéuticas de los ciudadanos en situación de vulnerabilidad”, ha subrayado Jara, quien ha indicado que, para desplegar esta reforma, se ha trabajado de forma coordinada entre la Dirección General de Planificación, Ordenación, Inspección y Farmacia y la Dirección General de Asistencia Sanitaria y su Coordinación Regional de Farmacia.
Fruto de ese trabajo es el Programa Regional de Asistencia Farmacéutica en Centros Sociosanitarios ‘Sociofarma CLM’. Un plan operativo articulado en fases, sustentado por procedimientos técnicos, modelos de vinculación, indicadores de seguimiento y mecanismos de evaluación, el cual establece, con claridad y transparencia, quién hace qué, cómo y con qué criterios, incorporando herramientas de gestión del medicamento, seguimiento farmacoterapéutico y coordinación clínica interprofesional.
Atención centrada en la persona
Alberto Jara ha insistido en que el Plan “lo hace desde un principio irrenunciable: la atención centrada en la persona usuaria, que en este contexto significa asegurar que cada medicación sea pertinente, segura, evaluada y adaptada a las circunstancias vitales, funcionales y sociales de quienes residen en estos centros”. A este respecto, ha destacado el papel central del farmacéutico en este nuevo modelo, tanto desde los servicios de farmacia hospitalaria como desde las oficinas de farmacia vinculadas, convirtiéndose en agente clave de calidad, continuidad y seguridad.
Así, el Decreto por el que se regula la asistencia farmacéutica en los centros sociosanitarios de la región atribuye a esta figura la responsabilidad técnica sobre el depósito de medicamentos, pero va mucho más allá, confiriéndole funciones de educación sanitaria, revisión terapéutica, farmacovigilancia, colaboración interdisciplinar e intervención clínica estructurada.
“Hablamos de una asistencia farmacéutica activa, no meramente logística; de una práctica profesional integrada, no compartimentada; de una farmacoterapia que es herramienta clínica al servicio del proyecto vital de cada residente, no solo una obligación regulatoria”, ha asegurado.
Transformar el modelo de cuidados
Por otra parte, el director gerente del SESCAM ha remarcado que el Programa de Asistencia Farmacéutica en centros sociosanitarios se alinea con el planteamiento de transformación del modelo de cuidados de larga duración que propone la Estrategia de Atención Sociosanitaria, el Plan de Acción en Atención Primaria o el Componente 22 del Plan de Recuperación, orientándolo hacia la desinstitucionalización, la atención domiciliaria y los cuidados integrados.
Ese alineamiento, ha explicado, se hace con criterios de planificación territorial, integración tecnológica, colaboración público-privada y sostenibilidad organizativa. “Esta transformación no se decreta, se construye. Y se construye con alianzas, con rigor técnico, con voluntad política y con vocación de servicio público”, ha insistido.
El director gerente del Sescam ha afirmado, finalmente, que la asistencia farmacéutica en los centros sociosanitarios no es una cuestión secundaria, sino un componente esencial de la atención a la cronicidad, a la dependencia y al envejecimiento y, por tanto, un indicador directo de la calidad, la sostenibilidad y la dignidad de nuestro sistema sanitario.