Profesión

La legislación limita a la farmacia en pruebas autodiagnósticas

Las únicas pruebas de autodiagnóstico que puede dispensar la farmacia sin prescripción son los test de embarazo, de fertilidad femenina y glucosa.

Las únicas pruebas de autodiagnóstico que actualmente pueden ser dispensadas en la oficina de farmacia sin prescripción médica son los test de embarazo, de fertilidad femenina y del nivel de glucosa, según ha recordado Mari Carmen Abad, jefa del Departamento de Productos Sanitarios de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, en la mesa redonda celebrada en Infarma sobre el marco legal y futuro de las pruebas de autodiagnóstico.

A pesar de esta limitación normativa, se están introduciendo en el mercado otro tipo de test, como los de determinación de la celiaquía o la candidiasis vaginal, cada vez más innovadoras y que permiten la detección de diferentes procesos y enfermedades. Ante esta situación, es necesario promover un cambio legislativo que permita a la oficina de farmacia desarrollar todo su potencial en beneficio del paciente.

Para Mercedes Gras, jefa del Departamento de Asesoría Jurídica del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, habría que explorar las posibilidades legales de que el farmacéutico comunitario realice estos test, puesto que, por su titulación y con la formación y protocolos adecuados, podría ofrecer este servicio con garantías de seguridad. “Nuestro entorno jurídico nos da cierta cobertura para que el farmacéutico pueda desarrollar estas actividades”, ha señalado. Para ello, considera que es necesario contar con el aval de la Administración.

La visión médica ha estado representada por el gastroenterólogo pediátrico Vicente Varea, que opina que la farmacia comunitaria tiene una importante aportación a realizar. Poniendo como ejemplo el test de la enfermedad celíaca, ha subrayado que en ningún caso el resultado obtenido con estos productos puede substituir al diagnóstico realizado por el médico. Sin embargo, a su parecer, con el conocimiento adecuado por parte del farmacéutico sobre este tipo de pruebas, así como sobre la población de riesgo susceptible de usarlas y la interpretación correcta de resultados, tendría efectos positivos sobre la salud, al ayudar a la detección de enfermedades y evitar la automedicación.

De hecho, Varea ha colaborado con la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria y el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña en la elaboración de un borrador de protocolo para la realización en la oficina de farmacia de un test de celiaquía.

Por su parte, Paqui Moreno, presidenta de Sefac, también defiende que estas pruebas puedan dispensarse dentro de un marco legal, pero también ve imprescindible que la dispensación de estos productos vaya acompañada de protocolos, que incluyan requisitos de derivación y comunicación con el resto de profesionales sanitarios.

La perspectiva de la industria la ha aportado Jordi Guinovart, director general de Hartmann España, que ha querido aclarar que las pruebas que comercializan no tienen como objetivo diagnosticar, puesto que esto le corresponde al médico, sino que deben concibirse como una herramienta de cribado primario, supervisada en la oficina de farmacia, protocolizada, con criterios de derivación al médico y ajustada al ordenamiento jurídico.

Tal y como ha afirmado, se prevé la entrada de numerosas herramientas innovadoras en el mercado, por lo que es necesario un entorno legislativo adecuado y no restringirlas. Entre ellas, se encuentran la de detección de intolerancia al gluten, infecciones del tracto intestinal o del helicobacter pylori.

Comentarios

guest
0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments

Noticias relacionadas

Actividades destacadas