Los objetivos 95-95-95 de ONUSIDA, claves para el fin de la epidemia del VIH, “nunca han estado tan cerca”. Así lo han asegurado los expertos que han participado en la jornada ‘Compromiso 2030: avanzando juntos hacia los objetivos de Onusida’, celebrada en el Ministerio de Sanidad, organizada por el Grupo de Estudio del Sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (GeSIDA-SEIMC) y la Sociedad Española Interdisciplinar del Sida (SEISIDA) y ViiV Healthcare.
El triple 95 pretende que en 2030 el 95% de las personas con VIH de todo el mundo conozcan su diagnóstico, de ellas el 95% reciban tratamiento y, de esas, el 95% tengan carga viral indetectable. Es decir, que el VIH no se detecte en su organismo, lo que implica que no se puede transmitir el virus.
Onusida está convencida de que estos objetivos son realistas, pero aún quedan retos que afrontar para llegar a ellos. De hecho, el último informe de esta organización reivindica que, “si ahora los líderes adoptan las medidas audaces necesarias para garantizar unos recursos suficientes y sostenibles, y proteger los derechos humanos de todos, el número de personas que viven con el VIH y necesitan tratamiento de por vida se situará en unos 29 millones para 2050”. Sin embargo, si no se implementan medidas para acabar con el VIH como problema de salud pública, el número de personas que necesitarán tratamiento y cuidados de por vida aumentará a 46 millones en todo el mundo, respecto a los 39,9 millones actuales.
En este sentido, la jornada ha repasado el papel de todos los agentes implicados (sociedades científicas, profesionales sanitarios, comunidad y gestores y administraciones) en el camino hacia el fin del VIH. La situación en España está cerca del 95-95-95 y en esta línea Julia del Amo, directora de la División de Control del VIH, otras ITS, hepatitis virales y tuberculosis, ha planteado la necesidad de seguir avanzando en la respuesta al VIH.
En España se estima que unas 150.000 personas tienen VIH y uno de los aspectos que más impacta en la calidad de vida de las personas con VIH es el estigma, y además afecta transversalmente a todo el continuo de cuidados. En este sentido, en la jornada se ha señalado cómo el estigma asociado al VIH es uno de los factores que provocan que en España aún haya un 48,6% de diagnóstico tardío de VIH.
Respuesta coordinada
José Antonio Pérez Molina, médico del hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid y presidente de Fundación de Seisida, y Juanse Hernández, Coordinador del Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH), han incidido en que para cumplir los objetivos de Onusida es necesario que la sociedad abandone ideas preconcebidas, prejuicios y estigmas respecto a la infección.
Pero, sin duda, la coordinación ha sido la gran protagonista de la sesión, sociedades científicas, profesionales sanitarios, ONG y administraciones han puesto de manifiesto que solo se llegará al fin del VIH si todos actuamos ya.
Jordi Puig, del hospital German i Trias (Barcelona) y miembro del Grupo de Enfermería Experta en VIH (GEEVIH) de SEISIDA, ha reivindicado la formación en prevención y el rol de la enfermería en este aspecto. María Luisa Montes, del hospital La Paz (Madrid), de GeSIDA, considera que la equidad en el acceso a recursos ante el VIH es fundamental para avanzar en el cumplimento de los objetivos de Onusida en España. Por su parte, la farmacia hospitalaria también tiene un papel clave en el acceso a las estrategias que pueden frenar la transmisión del VIH, y para ello Javier Sánchez-Rubio, del servicio de farmacia del hospital Universitario de Getafe, apuesta por personalizar la atención, “por lo que venimos trabajando en modelos de atención basado en la estratificación y la entrevista motivacional a las personas con VIH”.
Tercer sector
En julio, en la Conferencia Mundial del Sida en Múnich -que llevaba por lema ‘Poner a las personas primero’- quedó patente que solo a través del liderazgo de la comunidad VIH y sus servicios especializados se conseguirá el final de esta epidemia. Así lo han puesto de manifiesto Oliver Marcos, secretario general de la Confederación estatal de VIH y Sida (CESIDA), Iván Zaro, fundador de la ONG ImaginaMAS, y Marta Pastor, presidenta de Bizkaisida.
Desde el entorno comunitario se ha destacado que es necesario plantear un nuevo modelo que priorice la cercanía y el acceso a los recursos que ofrece la comunidad VIH y a los extrahospitalarios, evitando los prejuicios y el miedo y promocionando una sexualidad saludable, que insista en la prevención y que hable de salud sexual y sexualidad sin miedos.
Pero nada de esto sería posible sin la intervención y apoyo de las administraciones a la respuesta al VIH. Por eso se ha puesto en valor, por parte de gerentes de áreas sanitarias y coordinadores de los planes de VIH de varias comunidades autónomas, la importancia de incluir a las propias personas con VIH en la toma de decisiones en cuanto a su salud: “Supone, a título individual, convertirlas en protagonistas en la elaboración de su propio plan terapéutico, y a título colectivo u organizativo, exige la creación de estructuras, comités, y cualquier otro ámbito en el que pueda escucharse su voz”, se ha destacado por parte de los gestores que han participado en la jornada, Un modelo de cuidados adaptado a la realidad del VIH.
La esperanza de vida de las personas con VIH, diagnosticadas y tratadas precozmente, se acerca a la de la población general 4 , pero ellas vivirán con una infección crónica y unos condicionantes sociales asociados que exigen un cuidado personalizado, centrado en la cronicidad y la individualización. Por eso en la jornada se ha desgranado la necesidad de implantar el Modelo Óptimo de Atención a las personas con VIH, promovido por GeSIDA y SEISIDA.
Representantes de ONG, clínicos y miembros de consejerías de salud han compartido su experiencia en la implementación del Modelo Óptimo de Atención a personas con VIH, que pretende ser una guía en esta necesaria evolución de los cuidados, ofreciendo herramientas creadas para las personas con VIH. El Modelo promovido por GeSIDA y SEISIDA y llevado a cabo por un grupo multidisciplinar, está avalado por la Coordinadora Estatal de VIH/Sida (CESIDA), la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), la Sociedad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y la Red de Investigación en Sida (RIS).
Se ha desarrollado en el marco del proyecto National Policy, apoyado por ViiV Healthcare, única compañía 100% especializada en el VIH, con la colaboración de SI-HEALTH, consultora de apoyo estratégico en el sector salud. El grupo de trabajo multidisciplinar ha definido los cuidados individualizados que necesitan los siete perfiles de personas con VIH que se han identificado, según sus necesidades.
El compromiso político, ha concluido la jornada, es el impulsor definitivo de todas estas estrategias multidisciplinares que es necesario reforzar. Pero, en línea con el informe ‘La Urgencia del Ahora’ de ONUSIDA, en la jornada se ha destacado que es necesario innovar en las actuaciones frente al VIH, en todos los ámbitos, para conseguir acabar con la epidemia.