Estamos habituados a hablar del gasto en medicamentos, de la factura farmacéutica y de cuándo ha crecido o bajado en el último año o desde que empezó la crisis. También conocemos qué aporta un nuevo medicamento a cada paciente, según lo que se recoge en ensayos clínicos. Pero pocas veces habíamos visto recopilada gran parte de la información sobre el valor global de los medicamentos. Eso es lo que hace precisamente la nueva zona web de del portal de Farmaindustria, que ha recopilado grandes líneas de lo que aportan los medicamentos en diferentes aspectos de la vida.
En una web interactiva, desde la que se accede a diferentes gráficos que amplían la información principal, Farmaindustria ha querido recuperar su interesante serie “El Valor del Medicamento”, que a principios de la década pasada realizó diversos informes en profundidad sobre lo que aportaban los medicamentos quimioterápicos, antibióticos, vacunas, antidepresivos, entre otros muchos, a la salud de las personas y al bienestar social.
Ahora, la patronal de la industria innovadora, ha actualizado muchos de esos datos y los ha presentado para poner en valor todo lo que muchas veces se olvida sobre los medicamentos, que no son, ni mucho menos, solo un gasto.
Según los datos que ha presentado Farmaindustria, entre los años 1988 y 2000, la esperanza de vida creció en 1,96 años. De ellos, 0,79 años, es decir, el 40% se debió a lo que aportaron los medicamentos. Un ejemplo claro se obtiene de la evolución que ha tenido la supervivencia ante un cáncer. A medida que se han ido aprobando y estando disponibles nuevos medicamentos, las probabilidades de curación han ido aumentando. De este modo, cuando en 1980 solo había 15 medicamentos oncológicos, el número de personas supervivientes al cáncer era de 4,57 millones. En 2010, con 129 productos autorizados para ser utilizados en estas enfermedades, el número de supervivientes alcanzó los 11,7 millones de personas. De este modo, la esperanza de vida de un paciente con cáncer se incrementó en un 10,4% en solo veinte años (entre 1975 y 1995). Algo similar ocurrió con el tratamiento del VIH/Sida desde la aparición de la terapia antirretroviral HAART. Mientras que el VIH causaba 16,2 muertes por cada 100.000 habitantes el 1995, un año antes de iniciarse la HAART, en 2012 el número de muertes por 100.000 habitantes ha caído hasta 2,5, una reducción de 6,5 veces.
Pero no solo eso, en los últimos años, en gran parte por la aparición de programas específicos para el tercer mundo, así como por la aparición de genéricos, ha sido posible llevar los tratamientos más eficaces incluso a África, el sur asiático o América del Sur. Así, según Farmaindustria, la cantidad de pacientes de VIH bajo tratamiento de terapia antirretroviral se ha multiplicado por trece entre 2003 y 2013, de un millón a 13 millones de personas en todo el mundo, el 70% de ellos en África.
Otro de los ámbitos que han cambiado radicalmente su esperanza y calidad de vida en los últimos años han sido las enfermedades raras. En la actualidad, este grupo de enfermedades dispone más de 1.400 nuevos medicamentos en estudio. De este modo, es el segundo grupo terapéutico por inversión en I+D, solo por detrás del cáncer. Igualmente, Farmaindustria también reconoce el valor de las vacunas, unos productos que han logrado erradicar enfermedades a lo largo de la historia (viruela, peste bovina) o reducir drásticamente el número de casos, como en la polio y otras patologías, llegando incluso a prevenir algunos tipos de cáncer.
Pero los medicamentos no solo salvan vidas. También mejoran su calidad o curan enfermedades no mortales. Por ejemplo, en artritis reumatoide, donde los nuevos medicamentos reducen, según explica Farmaindustria, el porcentaje de pacientes con discapacidad avanzada a menos de la mitad: Del 23% al 11%, tras 54 semanas del uso de estos tratamientos innovadores.
La patronal de la industria innovadora no ha querido dejar un lado el asunto de los costes de los medicamentos. Eso sí, ha realizado un análisis de lo que realmente supone desde el punto de vista económico a la sociedad la adopción de nuevos medicamentos teniendo en cuenta, lógicamente, los ahorros que se logren. De este modo, indica que en España entre los años 1999 y 2005, un aumento del gasto farmacéutico hospitalario de 2,5 euros per capita generó una reducción de 3,6 euros en el resto de gasto hospitalario, con un ahorro neto de 1,1 euros per capita en gasto hospitalario total. Igualmente, indica que el gasto en vacunas genera ahorros cinco veces superiores a otras medidas preventivas, como la cloración del agua. Eso sí, pone el acento en el buen uso de los fármacos y que estos deben tener un correcto cumplimiento terapéutico por parte de los pacientes. En este sentido, indica que el coste sanitario total de una enfermedad como la diabetes se podría reducir en un 50% si se acomete el tratamiento con adherencias superiores al 80%. Otro caso de ahorro social con el uso de los medicamentos sería con las migrañas. El coste del tratamiento, 34 euros al mes, permite incrementar la productividad media en un valor diez veces superior, 340 euros al mes.
Como es lógico, la patronal no ha perdido la ocasión para poner en valor también lo que supone el sector farmacéutico en términos de empleo, 200.000 personas en España (40.000 directo, 65.000 inducido y 95.000 indirecto), así como en términos de inversión en I+D, donde trabajan 4.500 investigadores y ámbito en el que se sitúa como el primer sector privado inversor en investigación en nuestro país, con un 20,2% del total de recursos y 927,6 millones de euros invertidos en 2013.
Por último, para saber cuál es el valor del medicamento, también hay que saber cuánto cuesta desarrollarlo. En este sentido, Farmaindustria cifra en 1.172 millones de euros el desarrollo de un producto, en el que se dedican 7 millones de horas y 13 años de trabajo, con solo un 1% de éxito. Una labor que es desarrollada al 95% solo por la industria farmacéutica.