El valor de la medición de resultados en salud, en un marco basado en la búsqueda del equilibrio entre acceso a innovaciones disruptivas y sostenibilidad de los sistemas sanitarios, es el asunto principal sobre el que pivota la 'I Conferencia sobre Sanidad basada en valor y medición de resultados', organizada en Madrid por por la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (EFPIA), el Consorcio Internacional para la Medición de Resultados en Salud (ICHOM) y Farmaindustria, y que cuenta con la participación de numerosos expertos españoles e internacionales, así como representantes de administraciones sanitarias, pacientes y la industria farmacéutica. Más allá de la reivindicación de la aplicación de este enfoque, responsables del sector pusieron el énfasis en la necesidad de combinar este enfoque con un presupuesto más ajustado a las necesidades.
Durante la inauguración, el presidente de la patronal española, Jesús Acebillo, que estuvo acompañado por el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz, y la directora general de Efpia, Nathalie Moll, y el presidente de Farmaindustria, Jesús Acebillo, indicó que ya existen "nuevos instrumentos capaces de procesar ingentes volúmenes de datos (big data), que pueden ser utilizados para obtener patrones de comportamiento y modelos predictivos de alta sensibilidad, y que están siendo los verdaderos motores de la transformación de todos los sectores de nuestra sociedad, incluido el sanitario". No obstante, opinó que igual de importante es la aplicación de estas técnicas como "considerar esas innovaciones disruptivas como una inversión y, por tanto, entender que su financiación pública debe basarse en el retorno y valor añadido que generan, tanto para el paciente y el sistema sanitario como a nivel socio-económico".
La intención de Farmaindustria, dijo, es la de "hacer camino andando, impulsando experiencias de medición de resultados en salud", y, a este respecto, destacó la colaboración iniciada por la patronal "con el Consorcio Internacional para la Medición de Resultados en Salud (ICHOM), a través de la cual diversos hospitales españoles se han sumado a varias iniciativas internacionales en este ámbito". "Varios hospitales de referencia españoles tomarán parte en diversos estudios piloto para medir los resultados en salud en distintas patologías, con estándares de excelencia internacional, poniendo así en valor capacidades que serán clave en los próximos años, y contribuyendo a desarrollar y consolidar la cultura de la medición de resultados en salud en España", continuó.
Desde la patronal también han recordado la puesta en marcha de Big Data for Better Outcomes (BD4BO), iniciativa que, enmarcada en el programa IMI (Innovative Medicines Initiative), está sirviendo para integrar y reutilizar datos en cuatro patologías concretas (Alzheimer, neoplasias hematológicas, cáncer de próstata y enfermedades cardiovasculares) para dar respuesta a los problemas más acuciantes de estas enfermedades, desarrollar tratamientos más eficaces y facilitar la toma de decisiones.
Por la parte de ICHOM, Rosna Mortuza consideró que "avanzar en la medición de resultados en salud estandarizados representa un cambio esencial hacia un sistema sanitario más eficiente y efectivo para los pacientes, los hospitales, las administraciones y todos los agentes implicados".
La cuestión presupuestaria
Por su parte, Moll, que explicó que el de Madrid es uno de los encuentros que van a promover en toda Europa con el fin de conocer cómo implementar modelos sanitarios basados en la medición de resultados en salud, aprovechó su intervención para matizar "alarmistas" que a veces circulan acerca de la sostenibilidad de los sistemas sanitarios y puntualizó que, en el caso de España, un reciente informe de la OCDE y la Comisión Europea indica que el país tendrá en el 2060 un gasto sanitario público de aproximadamente un 7% del PIB, un punto porcentual más que en la actualidad, si bien este nivel seguirá siendo un punto porcentual inferior a la media de la UE-28.
Sobre este particular se pronunció el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, quien opinó que “es previsible una tendencia natural hacia el aumento del gasto, provocado por el envejecimiento, la cronicidad y la llegada de innovaciones; pero hay que enmarcar esta evolución dentro de la normalidad". Y es que, señalan desde Farmaindustria, no hay que olvidar que el sistema cuenta "con estabilizadores que contienen el crecimiento del gasto", y citan la pérdida de patentes y las consiguientes bajadas de precios o los instrumentos de control de precios de que disponen las administraciones.
