El Ministerio de Sanidad ha informado que actualmente está valorando y analizando diversas opciones terapéuticas para atender el brote de viruela del mono. Según ha informado a través de una nota. El ministerio estudia la adquisición de antivirales y vacunas, “en función de su viabilidad y efectividad”.
Hasta el momento, según explica Sanidad, se han enviado 25 muestras de casos sospechosos al Centro Nacional de Microbiología, del Instituto de Salud Carlos III para su análisis. Igualmente, indica que todos estos casos que se están analizando “presentan un cuadro leve”.
Sanidad cuenta ya con un protoco para la detección y el diagnóstico precoz de los casos, elaborado por la ponencia de Alertas del CISNS 72 horas despuesta de saltar la alerta europea, que ya ha sido enviado a las CC.AA.
Hasta el momento, tras la alerta sanitaria, lanzada el pasado miércoles en Reino Unido, ha confirmado cuatro casos en ese país y otros cinco en Portugal, donde además hay 20 casos sospechosos. Igualmente, este miércoles, la OMS ha dado la alarma para rastrear contactos, tras las últimas notificaciones recibidasde Estados Unidos, Suecia e Italia, además de cuatro países africanos: Camerún, República Centroafricana, República Democrática del Congo y Nigeria.
La OMS ha pedido que "personal espceializado examine las erupciones cutáneas insuales" y "proceda al aislamiento si se sospecha que padecen este tipo de viruela".
“Los procedimientos del Sistema de alerta precoz y respuesta rápida permitieron abrir una alerta a nivel nacional que ya ha sido comunicada a la Ponencia de Alertas, para garantizar una respuesta coordina, según indica el Ministerio.
La viruela del mono resulta “inusual” en España, y suele estar vinculada a determinadas zonas de África. Los primeros casos se identificaron en la República Democrática del Congo, en los años 70. Sus principales síntomas, que deben presentarse de forma conjunta incluyen fiebre por encima de los 38º C, cefaleas intensas, dolores musculares, incremento de los ganglios linfáticos y cansancio. Igualmente provoca un exantema generalmente en el rostro, que posteriormente se extiende a otras partes del cuerpo. Esta última es precisamente una de sus características más llamativas.
El contagio se transmite a través de saliva o excreciones respiratorias o el contacto con la lesión cutáneo. Su periodo de incubación suele mantenerse entre los 6 y 16 días, aunque puede llegar a los 21.
Por el momento, no existe un tratamiento específico, pero la vacuna de la viruela, del que esta infección es un ‘pariente relativamente cercano’ puede ser protectora, sobre todo en los casos más agresivos. Junto a la vacuna de la viruela, también se pueden utilizar dos antivirales aprobados por la FDA, tecovirimar y brincidovir.