De cara al Día Mundial de la Nutrición, que se celebra el sábado 28 de mayo, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid recuerda el estrecho vínculo existente entre la alimentación, el bienestar y la salud física y mental, así como el valor que la red de cerca de 3.000 oficinas de farmacia de la región puede tener para la población a la hora de acceder, de forma rápida y con total garantía sanitaria, a consejos personalizados y especializados en el ámbito de la nutrición.
Precisamente, el proyecto de Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica que tramita la Asamblea de Madrid ofrece a las oficinas de farmacia la posibilidad de contar con una nueva sección profesional para realizar actividades sanitarias de nutrición y dietética. El desarrollo de esta actividad -precisa la norma- se llevará a cabo por profesionales sanitarios de la plantilla de la farmacia, que estén en posesión de la titulación oficial de Nutrición y Dietética o de la habilitación profesional correspondiente.
“Los farmacéuticos somos conscientes de que podemos marcar la diferencia en la salud incidiendo en una correcta alimentación; estamos trabajando junto con la Administración para hacerlo posible y que esté al alcance de todos los ciudadanos. Se trata de un servicio especializado muy demandado por la población que, además, permitirá crear empleo”, explica el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Manuel Martínez del Peral.
El Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid y el COFM mantienen una línea de colaboración para desarrollar al máximo el potencial que tiene la futura regulación de una nueva sección de Nutrición y Dietética en la oficina de farmacia.
“Los farmacéuticos, con nuestra formación, debemos ayudar a desarrollar protocolos nutricionales con aval científico para promover el bienestar y la salud de nuestros pacientes. El trabajo multidisciplinar y en equipo es clave en cualquier sector y, por supuesto, farmacéuticos-nutricionistas y dietistas-nutricionistas lo haremos para lograr la excelencia en el servicio de nutrición”, afirma Beatriz Collado Pérez, vocal de Alimentación y Nutrición del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
Cartera de servicios
Son muchos los servicios relacionados con la nutrición y la correcta alimentación que se pueden prestar desde las oficinas de farmacia. La promoción de la alimentación y los hábitos saludables para prevenir la obesidad, desencadenante de enfermedades cardiovasculares, problemas de fertilidad, articulares, hipertensión arterial o cáncer, entre otros problemas de salud asociados, es uno de los retos más acuciantes en salud pública, una vez que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en las sociedades desarrolladas.
Además de facilitar información profesional, las farmacias pueden prestar servicios de detección y cribado o de seguimiento de indicadores de riesgo, como azúcar en sangre, colesterol y triglicéridos o síndrome metabólico, o de medición del índice de masa corporal, entre otros.
Como profesionales sanitarios expertos en el medicamento, los farmacéuticos pueden intervenir, además, aconsejando sobre la interacción de alimentos con la medicación y también en la detección temprana de patologías, como la mala gestión de azúcares, con el fin de actuar en el momento y prevenir el avance de la enfermedad.
Igualmente, el servicio personalizado de nutrición desde la oficina de farmacia permite abordar la nutrición por patologías, como alimentación en diabetes, enfermedad cardiovascular, trastornos gastrointestinales, hiperuricemia, gota, trastornos como la anorexia y la bulimia, entre otros, así como aspectos nutricionales por grupos etarios, como la nutrición de la mujer en todas las etapas de su vida (adolescencia, edad fértil, embarazo, menopausia, etcétera).
Otra área de atención de la farmacia es la nutrición artificial, enteral y parenteral. El farmacéutico, como responsable del uso seguro del medicamento, puede chequear las posibles interacciones alimento-medicamento, tan frecuentes en el mostrador, como es la vitamina K de ciertos alimentos en pacientes en tratamiento con anticoagulantes; e informar acerca del mejor momento de la administración de los medicamentos (toma de medicamentos antes, durante o después de la comida, administración conjunta de tetraciclinas con leche o derivados lácteos, etc.) o el tipo de la acción que pueden ejercer los medicamentos sobre el apetito y el gusto.
“Son situaciones que el farmacéutico puede detectar y valorar durante el seguimiento fármaco terapéutico y nutricional para adaptar la alimentación y complementos nutricionales a las necesidades de cada paciente, señala Beatriz Collado. Para la vocal del COFM, hay una serie de preguntas fundamentales que tanto los ciudadanos como los profesionales sanitarios y las administraciones deben hacerse: “¿Comemos bien? ¿Nos movemos lo suficiente? ¿Educamos en alimentación correctamente?” Por último, subraya un último mensaje: “Prestar atención a lo que comemos para cuidar nuestro intestino es fundamental para conseguir salud física, mental y el bienestar que necesitamos”.