El reciente fallecimiento de Federico Tutau, antiguo vocal nacional de Farmacia Hospitalaria en el CGCOF y jefe de Servicio de Farmacia del Hospital Universitario del Henares, en Madrid, ha puesto a la farmacia hospitalaria nacional de luto. Tres compañeros de profesión recuerdan su perfil humano y personal.
Miguel Ángel Calleja (estudió con él en la facultad hasta el FIR, y fueron profesores de preparación al FIR)
Estudió Farmacia en la Facultad de Farmacia de la UGR en la promoción 91-96, promoción que tiene un excelente recuerdo de Fede, en ella, durante los años de la Universidad tuvo grandes amigos, Fede era una persona generosa, divertida, sencillo, elegante en el trato, muy amigo de sus amigos y además muy brillante académicamente sabía ayudar a sus amigos. Transmitía pasión y emoción y era una de esas personas que te carga las pilas cuando estás con él.
Al terminar Farmacia se prepara el FIR y consigue plaza en la primera convocatoria con un número muy bueno que le permite poder elegir hospital, su elección fue el HU Virgen de la Victoria en Málaga donde desarrolla su período de residencia y posteriormente realiza su investigación para su tesis doctoral titulada ‘Estudio de los efectos de la coadministración de dosis bajas del factor de crecimiento semejante a la insulina Tipo I (IGF-I) e intervferón alfa 2ª en la cirrosis hepática experimental’, con el grupo de investigación de la Universidad de Málaga bajo la dirección de Inmaculada Castilla.
Además, pudo ayudar a muchos compañeros y compañeras a preparar el FIR y muchos de ellos ahora nos acompañan en la especialidad, prueba clara de su deseo de ayudar siempre a los demás.
Fuimos compañeros de promoción en la Facultad y durante los años de la residencia dábamos clase juntos Fede y yo, junto con otro compañero, Plácido en la academia Terra en Granada para preparar el FIR tanto presencial como a distancia. Él venía de Málaga para poder impartir sus clases. Durante la residencia conoce a su mujer Belén.
Alicia Herrero (trabajaron juntos en el Hospital La Paz)
Palabras que le describen: bondad, humildad, su sonrisa siempre ahí, generoso, educado, gran compañero, esa persona a la que acudes para sus consejos personales…siempre dispuesto a ayudar y compartir sus logros en el trabajo, sus integraciones informáticas.
Fede estudió en Granada, es de Alcalá la Real (Jaén), de una gran familia de profesionales farmacéuticos. Hizo la residencia en el HU Virgen de la Victoria en Málaga y de allí se vino a La Paz en el 2001 que fue donde le conocí yo, era tan buena persona que allí donde iba dejaba un hueco enorme. Cuando se abrió el Hospital del Henares en 2008, se fue para asumir la Jefatura.
Era deportista, aficionado a la informática, al ChatGPT. Su mujer Belén era radióloga y por ella se vino a Madrid, tienen cinco hijos. Tenía siete hermanos, muchos farmacéuticos y médicos y pertenecía a la Asociación de Farmacéuticos Católicos.
Ismael Escobar (compañero del grupo de jefes de servicio de nuevos hospitales de Madrid)
Era un grandísimo profesional y sobre todo un hombre bueno que no es poco, quizá es por lo que más lo vamos a recordar. Era una persona muy afable muy buena gente y muy humano. Durante su etapa en el Servicio de Farmacia del Hospital La Paz, fundamentalmente desarrolló su labor en el área de ensayos clínicos.
Entre 2009 y 2015 vocal nacional de farmacia hospitalaria en el CGCOF. Tras finalizar su etapa en el CGCOF recibió la medalla de oro de este organismo.
En 2008 fue nombrado jefe de servicio de farmacia del hospital del Henares, uno de los denominados nuevos hospitales que se abrieron en ese año dentro del SERMAS. Allí tuvo la responsabilidad de poner en marcha el Servicio de Farmacia, algo que no supuso un problema para alguien con una enorme capacidad de trabajo enamorado, además, de las nuevas tecnologías. En este sentido una de las cosas más importantes fue el desarrollo de la automatización, en aquellos tiempos era muy novedoso. Él implementó un sistema de soporte a la decisión clínica de validación automatizada que fue excelente y tiene varias publicaciones, pero además fue aprovechado por compañeros suyos del área de intensivos porque era una idea brillante que les permitía abordar pacientes de cuidados críticos fuera de la UCI. Este sistema se llamó SONAR y apareció también analizado en el libro 12 experiencias para transformar la Farmacia Hospitalaria publicado por la SEFH en 2018.
También en su servicio, en 2013, consiguió otro hito basado en su preocupación por la calidad como la obtención de la primera certificación de calidad otorgada por el CGCOF y la fundación Ad Qualitatem por parte de un servicio de farmacia.
Destaca por su carácter trasversal y su biografía incluye la publicación como coautor de un libro titulado Una vuelta al mundo de la bioquímica en 800 preguntas, libro docente y dirigido a muchas profesiones fruto de ese enorme talento y capacidad para abordar diferentes temáticas.
Tuve la suerte de trabajar con Federico casi 11 años. Era un excelente farmacéutico, pero sobre todo una persona que aunaba bondad, inteligencia y generosidad. Descanse en Paz.