El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha asegurado que el nuevo Plan Nacional de Resistencia a Antibióticos en el que está trabajando el Ministerio y que, “espera que vea la luz en breve”, contará “por primera vez en la historia” una representación propia dentro de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Padilla ha realizado este anuncio en durante la celebración de la jornada ‘Innovación y salud pública: retos desde la perspectiva One Health’, organizada por Ecodes en el Ministerio de Sanidad, destinada a reflexionar y debatir sobre las múltiples dimensiones de la RAM, con especial énfasis en la vacunación como herramienta clave de prevención.
El secretario de Estado, ha indicado, que su dotación presupuestaria “será adecuada a las necesidades de su implantación” y ha apelado a la elaboración pronta de los PGE para que “sea una realidad y poder llevarlo a cabo”. Padilla ha avanzado también que en la elaboración del nuevo PRAN se está trabajando con la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps), “para ver de qué manera las medidas que se recogen tanto en el plan previo, como en el nuevo que vaya a salir tienen un reflejo normativo, bien sea modificando reales decretos existentes, bien sea aprobando una ley a este”. A este respecto, señaló que las modificaciones, “no van tanto por la vía legislativa como por la vía del Real Decreto”.
En relación con las nuevas claves de este Plan, Padilla indicó que abordará el plano sociosanitario como “uno de los ámbitos fundamentales donde se dirime la capacidad de contener la resistencia antimicrobiana”, así como todo aquello que esté vinculado a los planteamientos One Health. “Hay muchas experiencias de éxito dentro de nuestro país en lo relacionado con la salud animal y creo que esas experiencias de éxito tienen que ir abarcando cada vez más todo lo relacionado con la salud y con la sanidad ambiental”.
Por otro lado, Padilla se refirió también a la cadena de valor de los antimicrobianos y de la práctica clínica ligada a ellos “para revisar qué es lo que deberíamos hacer, empezando por la I+D básica”. El secretario de Estado considera que “el reto fundamental está en cómo conseguir generar un mercado y cuál es el papel que tienen que tener las instituciones”.
En relación a esta cuestión el responsable sanitario abordó las iniciativas que se están tomando en el marco europeo, “principalmente relacionadas con incentivos push e incentivos pull” y alabó el desarrollo del denominado ‘delinkage’, que consiste en la desvinculación de los procesos de investigación y desarrollo y de los procesos de comercialización.
“El auge de la resistencia antimicrobiana ha venido a poner en el centro del debate de la política farmacéutica europea el intentar ir un paso más allá de las políticas de propiedad intelectual”, aseguró Padilla indicando también que, desde las instituciones públicas, “no podemos generar incentivos que vinculen el retorno de una inversión al consumo de los antibióticos, porque eso básicamente será generar incentivos para que la investigación se relacione con la generación de resistencias antimicrobianas, es decir, con la generación y el incentivo y el crecimiento de un problema de salud pública”.
“La generación de incentivos ‘pull’, que son incentivos que sirven para hacer una selección sobre aquello que aporta un mayor valor, un mayor valor añadido, es algo en lo que Europa todavía está un poco en pañales”, aseguró.
“Si no hay mercado, difícilmente habrá tejido productivo para este tipo de productos y tenemos que ser muy conscientes de que es necesario generar los incentivos necesarios para que no solamente se genere un tejido productivo para aquello que rentable, sino que esto también tiene que tener esos incentivos”, manifestó Padilla quien indicó que “próximamente se aprobará la estrategia de la industria farmacéutica, donde incentivos ligados a la producción y a la implantación dentro de nuestro territorio van a estar muy presentes”. Igualmente también van a estar muy presentes criterios como la vigilancia epidemiológica de la resistencia antimicrobiana, “que tiene que ser relacionada con la sanidad ambiental”.
Igualmente, durante su intervención Padilla reflexionó también sobre la medición del retorno de todas las política, planteando, entre otras la inclusión en los criterios de evaluación las capacidad de los fármacos en la disminución del número de tratamientos antibióticos y lo que eso podría suponer en una reducción de la resistencia a antimicrobianos.