Política

‘The Lancet’ alerta del efecto europeo de la presión de Trump sobre el precio de fármacos

La decisión del Reino Unido de revisar los criterios de financiación del NICE reabre el debate sobre el equilibrio entre acceso a la innovación y sostenibilidad del gasto público en Europa.
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos.

El editorial de The Lancet, titulado ‘Drug pricing and pharmaceutical innovation: a false promise’, advierte de que las políticas de precios impulsadas por Donald Trump y la presión de la industria farmacéutica están comenzando a influir en Europa, especialmente en el Reino Unido, donde el Gobierno se prepara para elevar el umbral de coste-efectividad que utiliza el NICE (National Institute for Health and Care Excellence) para financiar nuevos medicamentos. El incremento podría ser de un 25% y fijar el umbral de coste-efectividad entre 25.000 y 37.500 libras.

Según la publicación, esta medida responde a la amenaza de Trump de imponer aranceles a las importaciones de fármacos si las compañías no igualan los precios pagados por Estados Unidos. Ante esta presión, The Lancet advierte de que el Gobierno británico “ha cedido al chantaje político e industrial”, en un contexto en el que el sector de ciencias de la vida se considera estratégico para el crecimiento económico del país.

El editorial critica que la industria justifique precios elevados con el argumento de incentivar la innovación, cuando, según los datos citados, menos del 20% de los medicamentos más vendidos por grandes compañías como Pfizer o Johnson & Johnson fueron descubiertos internamente. “Gran parte de la verdadera innovación se origina en universidades y pequeñas biotecnológicas con financiación pública”, señala el texto.

Asimismo, The Lancet denuncia que la acumulación de beneficios no se traduce en mayor inversión en investigación, sino en mayores retornos para los accionistas. Un informe del Centre for Research on Multinational Corporations reveló que, entre 2000 y 2018, las reservas financieras de 27 grandes farmacéuticas crecieron de forma exponencial mientras el gasto en I+D permaneció prácticamente estancado.

En este contexto, la revista plantea que el modelo británico podría anticipar tensiones similares en otros sistemas sanitarios europeos, incluido el español. Tanto el NHS como el Sistema Nacional de Salud (SNS) comparten una estructura pública de financiación y negociación de precios, lo que abre la posibilidad de que las presiones de la industria se extiendan también a España.

Para The Lancet, la respuesta política debería centrarse no en elevar el gasto en medicamentos, sino en reforzar la inversión pública en ciencia básica, infraestructuras de investigación y ensayos clínicos, como vía real para impulsar la innovación farmacéutica y garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario.

Comentarios

Noticias relacionadas

Actividades destacadas