Farmaindustria ha diseñado un plan para sentar las bases del impulso a la investigación clínica en Atención Primaria (ICAP) a mediano plazo. El objetivo es fomentar la participación de los médicos de Atención Primaria en la investigación clínica. A pesar de la posición líder a nivel mundial en investigación hospitalaria, la Atención Primaria solo participa de alguna manera en el 7,5% de los ensayos clínicos, a pesar de su "enorme potencial", según afirmó José Ramón Luis-Yague, director del Departamento de Relaciones con las Comunidades Autónomas de Farmaindustria, durante una mesa redonda en un seminario con periodistas.
Para elaborar este documento, que será presentado en Málaga el próximo 23 de noviembre, Farmaindustria ha contado con la colaboración de las tres sociedades científicas de atención primaria (Semfyc, SEMG y Semergen), fundaciones e institutos de investigación, seis comunidades autónomas, nueve compañías y tres organizaciones de pacientes.
Como primer paso, se han analizado las experiencias exitosas en algunas comunidades autónomas, como Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia, donde la coordinación de diversas fundaciones e instituciones ha impulsado la investigación en atención primaria.
Luis-Yagüe destacó que impulsar la ICAP es una "oportunidad para el país" ya que facilitaría la formación de los profesionales, dotaría a los centros de infraestructuras y recursos para la investigación, y ofrecería una excelente oportunidad de desarrollo profesional y herramientas para la retención del talento. A pesar de ello, también reconoció la existencia de múltiples retos y barreras a superar, como la saturación de la Atención Primaria.
El documento presenta un total de 45 medidas que se agrupan en ocho recomendaciones, desde fomentar la cultura investigadora y su reconocimiento, hasta la creación de redes que incentiven la participación, la promoción de la colaboración público-privada y el estímulo del interés de la sociedad en la ICAP.
Según el responsable de Farmaindustria, el proyecto ha sido recibido con "entusiasmo" por parte de los profesionales, ya que podría generar "satisfacción" y permitirles "cumplir sus expectativas profesionales y mejorar la atención a los pacientes". Además, en relación con las administraciones autonómicas, Luis-Yagüe señaló que "han visto una oportunidad para retener el talento al establecer escenarios adecuados", lo cual es necesario debido a la situación actual de la Atención Primaria.
Situación y retos de la I+D farmacéutica en España
Amelia Martín, directora del Departamento de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria, abordó en su exposición la situación actual y los desafíos que enfrenta la investigación clínica en España para mantener su liderazgo mundial.
Martín explicó las claves que han llevado a España a esta posición y destacó la importancia de la normativa en este campo, especialmente el RD 1090/2015, y el hecho de que España fue el primer territorio europeo en implementar el reglamento de ensayos clínicos. También mencionó la buena praxis de trabajo, el excelente sistema sanitario y el talento investigador como factores clave.
Sin embargo, la competencia en este ámbito es intensa, y otros países europeos están tomando medidas para aumentar su cuota de mercado en investigación clínica. Martín mencionó, por ejemplo, que China ha estado creciendo significativamente desde que adoptó buenas prácticas de investigación en 2017. Otro factor importante es la flexibilidad regulatoria y la actualización de las guías, que se adaptan a los desafíos en curso.
En este contexto, la Agencia Española de Medicamentos (AEMPS) lideró la creación de un grupo de trabajo junto a comités éticos de investigación e industria para elaborar un capítulo nacional de requisitos regulatorios y administrativos de elementos descentralizados de ensayos clínicos, lo que se considera un avance importante.
Martín también destacó la importancia de mejorar la eficiencia en la firma de contratos y avanzar hacia acuerdos únicos consensuados para ganar competitividad. Además, resaltó la relevancia de utilizar los datos de investigación, destacando que la normativa en España permite el uso secundario de estos datos con garantías de confidencialidad y ciberseguridad, sin necesidad de autorización expresa. Esto acelera la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos.