El Grupo de Trabajo de Industria Farmacéutica y Tecnología Sanitaria del Comité de Innovación y Propiedad Intelectual de AmChamSpain (Cámara de Comercio de Estados Unidos en España) ha elaborado el informe 'El valor de la innovación sanitaria en España y sus retos', en el que plantean una serie de propuestas para que la innovación sea protegida en su justa medida, lo cual garantizaría, dicen, "la creación de empleo cualificado, la generación de conocimiento y el impulso hacia un liderazgo tecnológico, aspectos que contribuirán decisivamente al cambio de modelo productivo y a la mejora de la economía, y, sobre todo, a la salud y el bienestar de los ciudadanos".
Las propuestas fueron presentadas por grupos y detalladas por Jordi Martí (Celgene) y Francisco de Paula (Medtronic), que actuaron como representantes de la industria farmacéutica y de tecnología sanitaria, respectivamente. El primer grupo de medidas tiene que ver con la propiedad intelectual de la innovación, ámbito en el que los promotores del documento sugieren "el reconocimiento del factor diferencial que supone romper el derecho de exclusividad del titular de una patente antes de tiempo", así como el establecimiento de un régimen de sanciones comunes para toda la UE. "Cualquier impacto sobre una patente farmacéutica genera confusión en la industria. Si no se estimula a través de éstas el círculo virtuoso de la innovación, las empresas se centrarán en desarrollar lo que menos riesgo tiene", afirmó Martí.
Frente a este reforzamiento de la protección de las patentes que propone la Cámara de Comercio de EEUU, cabe recordar la aprobación, en la Comisión de Sanidad del Congreso de la semana pasada, de una PNL presentada por Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, que recibió los votos a favor de PSOE y Ciudadanos, y que insta al Gobierno a atender las recomendaciones del Panel de Alto Nivel de la ONU y la resolución del Parlamento Europeo en materia de acceso. Entre ellas, destaca la aplicación de licencias obligatorias cuando el precio de los medicamentos suponga un obstáculo para el mismo y la revisión de los criterios de patentabilidad, lo cual chocaría con este planteamiento que hacen desde AmChamSpain.
Un paciente más involucrado
La segunda batería de propuestas tiene que ver con la necesidad de involucrar al paciente en la toma de decisiones sobre su salud, y tener en cuenta también la figura del cuidador y el familiar. Esta toma en consideración tendría como fin último que las decisiones se toman teniendo en cuenta "el valor que aporta la innovación en términos de salud". En este sentido, Martí abogó por el desarrollo de "pacientes formados y bien informados" como base sobre la que después lograr una mayor corresponsabilización de éstos con sus enfermedades y sus tratamientos.
También consideran fundamental actuar para que, además del del paciente, sea el criterio médico el que prevalezca en la toma de decisiones sobre la utilización de una innovación. En este sentido, Martí puso el foco en "el incremento de guías, protocolos, indicadores, etc., los cuales no deberían difuminar la importancia del médico". Sobre este particular, abogan por un "nuevo planteamiento normativo que asegure la competencia en igualdad de condiciones y no desincentive el acceso", así como "la aplicación de una política transparente en la prescripción de biológicos, basada en evidencia científica estandarizada y homologable".
Dentro de los retos que plantea el marco español para la incorporación de la innovación, también señalan que se trata de un proceso de continuas validaciones, lo que da lugar aun nivel de penetración dispar entre comunidades autónomas y centros sanitarios. Frente a este modelo, proponen "una mayor armonización o simplificación de las evaluaciones, la transparencia y la unificación de criterios para la adquisición de la innovación, así como el establecimiento de una cartera común que garantice la equidad". No obstante, la apuesta por la homogeneización no implica que estén dispuestos a pagar por ella cualquier precio, ya que reniegan de aquellos procedimientos de compra centralizada "que supongan una merma para la innovación".
Transparencia para todos
Otra área prioritaria de acción, según AmChamSpain, es la de dar más transparencia al proceso de toma de decisiones sobre la asignación de precio y reembolso a los nuevos medicamentos y los productos sanitarios, y en este sentido, Martí se quejó de que sigan existiendo "procedimientos que no están reglados, relacionados con la fijación de precio y reembolso". Por eso, proponen el establecimiento "de criterios racionales, estandarizados, transparentes y de validez nacional". Preguntados por la necesidad de que la industria también dé pasos en materia de transparencia, en lo que tiene que ver, por ejemplo, con el coste de la innovación, De Paula aseguró que "la industria está de acuerdo, aunque pensamos que la vocación debe ser bilateral". Lo que ocurre, precisó, es que si las empresas "no perciben receptividad por parte de la Administración, se tienden a desarrollar conductas tendentes a proteger los intereses de uno". Por su parte, Martí reconoció también que las empresas "quieren evitar que haya un impacto en espiral negativo sobre los precios", de ahí la falta de información.
Para terminar, aludieron a la necesidad de implantar una verdadera cultura de la medición, con criterios que vayan más allá del coste y que impliquen la consideración, por ejemplo, de los ahorros y eficiencias generadas con la incorporación de una innovación al SNS. En esta misma línea, llaman la atención sobre el impacto que tiene la innovación en la economía, en materia de creación de empleo, exportaciones y PIB, entre otras. No niegan, en todo caso, que la inclusión de tecnologías y medicamentos innovadores tendrá que traer como consecuencia "la desinversión en otros que irán quedando obsoletos".
Todo este cambio deberá aplicarse, no obstante, de forma sosegada y con el consenso de todas las partes. En este sentido, De Paula afirmó que el informe "no pretende generar urgencia", y lo ubicó en el plano de las propuestas a abordar "en una negociación con la Administración para ver cuáles se pueden implementar y cuáles no". De cara a ese diálogo con las autoridades, se mostró convencido de que, en materia de innovación, !hay que rebasar el modelo actual de toma de decisiones basado en ciclos presupuestarios, de un año, o políticos, de cuatro años, para adoptar una visión más estratégica". Esa visión más estratégica, completó Martí, "implicaría la superación del debate centrado en el precio para situarlo en el valor que aporta la innovación", y llamó a aprovechar, de cara a la introducción de este cambio, la actual época de bonanza.